Borrachos imprevisibles

Se agarraron a piñas pero cuando vieron llegar a la Policía se unieron contra los efectivos

Dos ebrios se agarraron a las piñas anoche en Santiago del Estero. Al llegar una patrulla, sin embargo, desistieron de su miserable combate para iniciar otro, esta vez ellos dos juntos contra los uniformados. Ya en la comisaría, siguieron los problemas. Vicisitudes de una alianza que nadie anticipó.

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MDZ Policiales lunes, 12 de abril de 2021 · 19:53 hs
Se agarraron a piñas pero cuando vieron llegar a la Policía se unieron contra los efectivos
El alcohol y sus extraños efectos. Imagen ilustrativa. Foto: Pixabay

La historia argentina está llena de alianzas inesperadas. Está, sin ir más lejos, la decisión de Cruz de defender al gaucho Martín Fierro, en el capítulo que marca el principio de su amistad. En este caso, el escenario fue bien distinto, pero a la vez similar: dos borrachos se estaban peleando en el barrio Los Inmigrantes de Santiago del Estero cuando la llegada de la Policía hizo que el desenlace de la historia descolocara a todos

Según informaron colegas de El Liberal, el incidente se produjo anoche pasadas las 23:40, en la esquina de las calles Lamadrid y Lavalle. Un llamado al 911 indicó que en ese sitio había una pelea

Un oficial y un cabo se acercaron al lugar indicado a bordo de una patrulla: vieron a dos sujetos drogados y alcoholizados dándose piñas. 

Agustín (23) y Exequiel Pereyra (30), vecinos del barrio Alberdi, se estaban zurrando entre ellos. Pero como fuera que estaban intoxicados, alcanzaron a percibir -entre los vapores de tantas sustancias- que había llegado la Policía. Entonces se unieron y empezaron a golpear a los agentes

Los uniformados tuvieron que pedir refuerzos porque los ebrios no daban el brazo a torcer. Cuando finalmente fueron reducidos, empezaron a amenazar diciendo que "tenían conocidos con mucho poder"

La crónica policial santiagueña añade cierta gracia: parece que no conformes con esa velada repleta de golpes, cuando la fiscal Carla León ordenó que los detuvieran, los dos individuos comenzaron a impactar con sus cabezas contra las paredes de la comisaría reclamando que los dejaran salir, lo que obligó a llamar a médicos para que los atendieran.

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