Misterio

Llegó con toda la cara quemada al Hospital Perrupato: investigan qué le pasó

Un hombre de 30 años ingresó hoy al nosocomio de Zona Este con quemaduras de nafta que además de su rostro afectaron los miembros superiores y el abdomen. De acuerdo con el diagnóstico, las lesiones son bastante graves, por lo que el paciente será trasladado al Lagomaggiore. Investigan qué pasó.

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MDZ Policiales miércoles, 17 de marzo de 2021 · 15:30 hs
Llegó con toda la cara quemada al Hospital Perrupato: investigan qué le pasó
Foto: ALF PONCE / MDZ

Un extraño caso se suscitó este miércoles en Zona Este. Un hombre ingresó al Hospital Perrupato (San Martín) quemado con nafta y, como no puede hablar porque tiene toda la cara quemada, los policías están intentando dilucidar qué fue lo que pasó.

La primera noticia que tuvieron los investigadores llegó por teléfono. Desde el nosocomio avisaban que había ingresado un sujeto llamado Juanito Ortega (30) que vive en en Carril San Pedro s/n del mencionado departamento. 

Los médicos notaron que el hombre tiene "quemaduras con nafta de grado AB y B" en  el rostro completo, miembros superiores y abdomen. 

Las quemaduras B son las que dañan todas las capas de la piel

Las quemaduras AB son las denominadas "intermedias", mientras que las B son las llamadas "de tercer grado". En este último caso, la herida se extiende hasta la hipodermis, dañando todas las capas de la piel

Con ese panorama, se anticipó que a media tarde una ambulancia del SEC estaría trasladando al paciente al Hospital Lagomaggiore de Ciudad, ya que el cuadro podría agravarse.

Descuido

Vecinos de Ortega contaron que las heridas del hombre se produjeron por "un accidente".

Personal policial que se acercó al lugar de los hechos comentó que la víctima, al ver que se le había acabado una garrafa, trató de encender fuego de forma "alternativa".

Es en esa circunstancia que se habría salpicado con el combustible y se prendió fuego. Lo habrían apagado los vecinos, cuando su piel ya estaba muy comprometida. 

Pero el misterio persiste. Sobre todo, porque el principal protagonista del extraño suceso no ha podido esbozar ni una sola frase.

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