Confirman la condena al ex celador de Murialdo y se complica su futuro

La Suprema Corte de Justicia de Mendoza acaba de confirmar la condena que había recibido Alejandro Salas Romero (51), un hombre que trabajaba en el colegio Murialdo el día en que una menor fue abusada. A criterio de los magistrados, fue él quien se acercó a la pequeña y la violó, por lo que deberá cumplir una pena de 6 años.

Los abogados de Salas habían apelado la decisión del Tribunal Penal Colegiado en primera instancia, pero los jueces Mario Adaro, Omar Palermo y José Valerio confirmaron la decisión de forma unánime el pasado lunes.

Por lo tanto, el sentenciado seguirá preso en su casa, lejos de las entrevistas mediáticas que supo dar alguna vez en un intento por defenderse públicamente de las acusaciones. 

El caso

La denuncia dice que a las 14.14 del 2 de agosto de 2018, una menor que asistía al Colegio Murialdo salió del aula para ir al baño. Allí se habría cruzado con Salas Romero, que trabajaba como celador en el centro educativo. Las cámaras muestran que en ese momento estaba cerca de la zona del edificio donde se produjo el delito.

Al llegar a la casa, la madre de la nena notó que algo había pasado 

La defensa -representada por Víctor y Federico Ábalos- afirma que el acusado no estaba ahí ni tuvo contacto con la nena, sino que exactamente en ese instante se encontraba mirando un mensaje de un grupo de Whatsapp.

Lo cierto es que cuando la niña volvió a su casa ese día, su madre notó que no tenía ropa interior. “Alguien me tocó”, dijo la nena, y la mujer corrió a hacer la denuncia.

En el Hospital Notti constataron que la menor tenía lesiones en su zona íntima. A ello se le suma que, durante la pesquisa, ella recordó que la había abordado un señor “con ropa marrón y avispas en la cara”, lo que podría coincidir con la indumentaria del celador y las marcas que el hombre tiene en su rostro. 

La fiscal Cecilia Bignert solicitó una condena de 8 años de prisión y la querella solicitó 10; en tanto que la defensa requirió que fuera absuelto. Ahora, la Corte coincidió en dictar un castigo de 6 años.

Desde 2019, Salas Romero se encuentra con prisión domiciliaria y tobillera electrónica.