No lo invitaron a la fiesta: le pegó un tiro al cumpleañero

Hay que tener cuidado con las bromas. Esa podría ser una de las conclusiones tras la tragedia que se registró el domingo pasado en Tucumán. El albañil Miguel Ángel Correa (35) murió luego de recibir un escopetazo en pleno rostro. Y el móvil del crimen es increíble y estúpido: había empezado a hacerle bromas al marido de su prima, el otro se lo tomó a mal y lo "resolvió" a tiros.

"Che, vos sos albañil, ¿cuándo vas a arreglar esa puerta?", parece que dijo Correa al ingresar a una reunión familiar que se realizaba en lo de la prima. El marido de la mujer, José Gustavo Toledo (44), lo miró cruzado y empezó a retrucarle. Habían tomado unas copas y la escalada no tardó en llegar.

—¿Y vos, que el otro día hiciste tu cumpleaños y no me invitaste?— le habría contestado Toledo.

Las chicanas siguieron. Según testigos, amagaron a agarrarse a piñas, aunque al final la cosa se tranquilizó. Era, sin embargo, la calma que anticipa la tormenta, porque Toledo fue a una habitación aledaña, buscó una escopeta y le disparó a Correa en la cara, para luego fugarse en auto.

Por un segundo, el tiempo pareció detenido, clavado en la mitad de la tarde dominguera de El Cadillal, a unos 25 kilómetros de San Miguel, casi sobre ruta Provincial 347. Cuando los presentes superaron la sorpresa, llevaron a la víctima a un hospital. Pero Correa -que era papá de dos hijas- ya estaba muerto.

En tanto, Toledo se entregó poco después. Según escribió un colega de Infobae, en las últimas semanas se lo había escuchado decir que se habría comprado una escopeta para enfrentar a "cualquiera que se haga el vivo".