Domiciliaria para el jubilado que mató a un ladrón durante un robo

El viernes pasado, el herrero Adolfo Ríos (71) se encontró con cinco delincuentes que ingresaron a su casa en el partido bonaerense de Quilmes. Y no fue un encuentro grato. De hecho, en un momento el jubilado estaba siendo golpeado pero se las arregló para agarrar su pistola Bersa. Le pegó un tiro en el tórax a uno de los intrusos y lo mató. Tras ese hecho, Ríos quedó detenido, aunque en la tarde de este lunes le otorgaron el beneficio del arresto domiciliario.

Así lo informó Julio Icazati, uno de sus abogados. Según se supo, el juez de Garantías 2 de Quilmes, Martín Nolfi, le permitió al acusado seguir su reclusión en casa de un familiar, porque el señor tiene miedo de retornar a su domicilio a causa de las amenazas que ha recibido.

De todas formas las noticias anteriores quedaron entre paréntesis luego de que trascendiera que Ríos se habría descompensado y estaría internado en un hospital, aunque aún no hay datos oficiales al respecto.

En peligro

A partir de ahora -y si recupera su salud- el hombre deberá presentarse ante el juzgado cada vez que se lo requiera. No se ha creído necesario monitorearlo con tobillera electrónica.

Este cambio en la situación legal de Ríos se entiende desde varios puntos de vista. Uno es el de la salud: el hombre padece varias dolencias que lo ponen en grupo de riesgo frente a la pandemia de Covid-19. "Tuvo infartos, le falta un riñón y padece EPOC: es una persona vulnerable", insiste Cecilia, una de sus hijas.

“Él usa un bastón y ya el domingo se había descompensado. Tuvieron que llevarlo al hospital”, comentó su defensor. El fiscal Ariel Rivas aún no ha cambiado la imputación por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego que pesa sobre el herrero:

—Queremos que llegue a juicio oral para que podamos probar su más absoluta inocencia— declaró esta mañana el otro defensor de Ríos, el doctor Cid Aparicio.

Si la causa mantiene esa carátula, Adolfo podría ser condenado, como mínimo, a diez años y cuatro meses. De todas maneras lo más probable es que al final la acusación sea otra. 

Y habrá que ver si se confirma su internación en un nosocomio. Entre otros trascendidos del caso, se dice que los ladrones eran de la barrabrava de Quilmes. "Este pobre hombre, que padece tantas enfermedades, estaba rodeado por cinco barras fuertemente armados y con un auto de apoyo”, argumentan los representantes del acusado.