Suspenden a un fiscal que investigaba a Pablo Moyano

Nadie amenazó al fiscal general de Lomas de Zamora con imágenes de Hannibal Lecter, como solía hacer él en broma con algunos de sus subordinados. Quizá porque lo que ocurrió este viernes no fue precisamente un chiste. La Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires suspendió a Enrique Ferrari y lo puso al borde de un juicio político que podría derivar en su destitución.

Hay varios motivos detrás de esta medida, que fue aprobada por cinco votos contra uno. Por un lado, se lo acusa de haber favorecido a barrabravas. Por otro, se lo critica por haber disuelto la Unidad de Coordinación para Causas de Delitos Complejos y Crimen Organizado.

Esta última entidad investigaba asuntos relacionados con el lavado de dinero en la feria de La Salada y con algunas denuncias contra Pablo Moyano. El diario Clarín, asimismo, lo vincula directamente con "sectores ultra K".

Jury

La Suprema Corte le dictó una licencia compulsiva a Ferrari para hacer lugar al jury que decidirá sobre la eventual destitución del acusado. Si efectivamente pierde su puesto, será el capítulo final de una larga secuencia de cuestionamientos.

Según fuentes judiciales, los problemas de Ferrari comenzaron cuando "pateó para adelante" un juicio por homicidio contra el barrabrava Juan Manuel Soto. El proceso debía concretarse antes de las elecciones del año pasado y el fiscal lo habría pospuesto para cuando pasaran los comicios. Se especula que esta demora tuvo que ver con un cálculo político. 

Tras esa movida, Ferrari fue denunciado ante la Procuración provincial. Ahora, en los tribunales de Lomas muchos recuerdan las épocas en que recibían mensajes de Whatsapp con Lecter o jabalíes muertos.