Días extraños

Un mes de cuarentena: cuál es el panorama del delito en Mendoza

¿Cuántos presos pasaron a domiciliaria en Mendoza? ¿Cuántas condenas hay por violar el aislamiento? ¿Qué pasa con los que amenazan con "quemar la casa" de los que se contagiaron de coronavirus? MDZ te responde esas y otras preguntas en este resumen de una época que hará historia.

Facundo García
Facundo García sábado, 18 de abril de 2020 · 14:57 hs
Un mes de cuarentena: cuál es el panorama del delito en Mendoza
Policía Durante la cuarentena, algunos uniformados hicieron turnos de 24 hs. Foto: ALF PONCE / MDZ

El aislamiento preventivo que se aplicó desde el 20 de marzo a través del Decreto presidencial 297 implicó un cambio tan veloz como sorprendente en la vida de los mendocinos. Los jueces, los abogados, los fiscales, los presos y hasta los criminales que andan por la calle han visto modificadas sus rutinas como nunca antes

Para muchos lectores, una de las mayores preocupaciones era qué iba a pasar con los alrededor de 400 internos de las cárceles que se consideraban dentro de los "grupos de riesgo" frente al coronavirus. Los detenidos con más de 65 años o con problemas de salud avizoraron, de pronto, la posibilidad de acceder a la prisión domiciliaria. El criterio de la ONU y del Gobierno Nacional iba en tal sentido: evitar el hacinamiento en los penales para prevenir el ingreso del virus.

A nivel local, lo que terminó de delinear el panorama fue una reciente acordada suscripta por los 7 ministros de la Suprema Corte de Justicia en pleno, el Procurador General del Ministerio Público Fiscal y la Defensora General del Ministerio Público de la Defensa. La medida busca agilizar los trámites para que los internos más vulnerables continúen la condena en sus hogares, a la vez que advierte sobre la urgencia de fortalecer el análisis de cada caso cuando se trate de delitos vinculados a la violencia de género y la agresión sexual. 

Hasta mediados de semana, solo se habían otorgado 35 nuevas domiciliarias en la provincia

Con todo, hasta mediados de esta semana solo se habían otorgado 35 nuevas domiciliarias en la provincia. Y si bien algunas tocan casos resonantes -Mauro Aguirre, el profesor acusado de abuso sexual en la Uncuyo, fue uno de los beneficiados; al igual que Mónica Castro, la "bruja" del caso Burela- la cantidad de traslados está por debajo de lo que muchos anticipaban.

Por cierto, hasta hoy no se han reportado casos positivos en los penales mendocinos.

Infractores y condenados

Las autoridades coinciden en que la cantidad de crímenes bajó desde que rige la cuarentena. A la menor afluencia de gente en la calle se le agrega la fuerte presencia de uniformados, lo que contribuyó a prevenir el delito. Hubo, sí, algunos homicidios, fruto del antagonismo entre banditas de narcomenudeo en distintos barrios del conurbano. Sin embargo diversas fuentes han estimado que los hechos de sangre disminuyeron entre 50 y 70%.

Las casas se vuelven un punto ciego ante la masividad del encierro

La afirmación no incluye, claro, al interior de las casas, que se vuelven un punto ciego ante la masividad del encierro. En la provincia todavía no existen números definitivos sobre la evolución de las denuncias por violencia intrafamiliar. Sí se informó, en cambio, que las medidas de protección a las víctimas -restricciones de acercamiento, etc.- se prolongarán automáticamente  mientras dure la cuarentena.

En otro rubro constan las miles de personas que violaron el aislamiento y fueron imputadas. En cuanto a la cantidad, se está dentro del promedio nacional: son pocas las provincias que tienen menos de 3000: Mendoza ronda los 4000. En el inicio de la cuarentena la cifra subía marcadamente día por día, luego el número de detenidos por circular se amesetó

Y aquí hay dos hipótesis: por un lado -versión optimista- podría pensarse que los mendocinos aprendieron que esto no era una sucesión de feriados y "se guardaron". Por otro, existe la posibilidad de que la Policía se haya visto superada por una tarea tan difícil como extenuante. Turnos de 24 horas, transgresiones repetidas y excusas variopintas figuran en la lista de obstáculos que los efectivos debieron enfrentar de la noche a la mañana. La sensación compartida, igual, es que hay cada vez más tráfico en la vía pública

Ever Guerrero, uno de los acusados de matar a Norma Carleti, quedó preso por incumplir el aislamiento

Cuando los infractores de la cuarentena tenían antecedentes, su situación se complicaba, ya que quedaban presos. En los controles se dieron episodios insólitos. Vaya uno como fulgurante ejemplo: Ever Guerrero, uno de los principales acusados de haber ultimado con más de 50 puñaladas a la empresaria Norma Carleti, fue aprehendido en el Valle de Uco por no respetar el decreto sanitario. Es decir que estaba libre por la causa vinculada al asesinato pero quedó adentro por infringir el aislamiento.

Con el paso de las semanas, el Poder Judicial organizó un sistema de videoconferencias para juzgar a los infractores. De esa manera se pudieron efectuar las seis primeras sentencias, controles jurisdiccionales y la condena en suspenso a un ciudadano que tiene residencia en San Luis. En las jornadas venideras, seguramente habrá más audiencias.

Amenazas

Otros fenómenos que aparecieron en Mendoza este mes fueron las amenazas, los escraches y los actos de discriminación contra las personas que contrajeron el virus. "Son delitos que no sobrepasan los 3 años de prisión, pero estamos trabajando para que esos agresores tengan su escarmiento", advirtió días atrás el procurador general de la Suprema Corte, Alejandro Gullé.

Una anestesista contagiada en la Clínica Francesa denunció que le querían incendiar la casa 

Ocurre que en algunos barrios el tono de las amenazas transgredió todo límite. En Buena Nueva (Guaymallén), una técnica anestesista que contrajo Covid-19 en la Clínica Francesa denunció que habían querido entrar a su casa e incendiarla mientras ella completaba -aislada- su tratamiento en el Hospital Lencinas.

El fiscal Gustavo Fehlmann abrió una investigación de oficio ante estos hechos, que se dispararon luego de que los directivos de una escuela iniciaran una cadena de "advertencias" sobre "una familia entera" que supuestamente se había contagiado en la vecindad. La información errónea genera violencia.  Y en un contexto de crisis, puede tener resultados fatales.

 

 

Archivado en