Caso Florencia: la detenida dice que las presas la recibieron con una paliza

Micaela Méndez (27) está imputada junto a su pareja Pablo Arancibia (33) por el femicidio de Florencia Romano, la nena de 14 años asesinada el sábado en Gutiérrez. Eso ya es un problema mayúsculo para ella. Pero no el único. Ayer, a poco de llegar al complejo penitenciario Almafuerte II, la acusada pidió ayuda porque -según dijo- sus compañeras de celda le estaban dando una paliza.

Todavía se evalúan las circunstancias del hecho. A las 2.55 de la madrugada todo parecía manso en las celdas, pero se escuchó el pedido de ayuda de Méndez, que rogó que la sacaran de ahí.

Como dicta el protocolo, los efectivos penitenciarios la llevaron para que una médica la examinara. En efecto, la doctora de turno constató algunas escoriaciones. Nada grave. De hecho, se evalúa si las lastimaduras eran previas; pero eso es tema de investigación.

Una de las incógnitas se centra en descubrir si Méndez actuó de forma libre o presionada el día en que asesinaron a Florencia

Por lo demás, todavía falta desmenuzar en detalle cuál fue el rol de Méndez en el crimen, si es que tuvo alguno. Máxime porque se sabe que Arancibia, su pareja, tenía antecedentes de maltrato con sus anteriores novias, incluyendo una denuncia por privación ilegítima de la libertad (2014) y otra por amenazas (2011).

Por eso uno de los ejes de la causa se centra en averiguar si la mujer contribuyó -y cómo- en la muerte de Florencia. Y en caso de haberlo hecho, la incógnita es si sufrió algún tipo de presión o actuó de forma libre. En breve, los fiscales efectuarán sus requerimientos de prisión preventiva y se anticipa que despejarán en parte esos interrogantes.