Expectativa en el caso Murialdo: mañana podrían liberar al celador

Este jueves prometía ser una jornada clave en el juicio contra Alejandro Salas (50), el ex celador del Colegio Murialdo acusado de abusar de una menor de 4 años en uno de los baños de ese establecimiento. Sin embargo el Ministerio Público no pudo estar presente en la audiencia y la definición pasó para mañana. La disputa es la siguiente: según la defensa del imputado, se han cumplido los plazos de la prisión preventiva, y por lo tanto Salas debería recuperar su libertad.

En mayo, un tribunal condenó a 6 años al celador, y lo consideró culpable de abuso sexual agravado. Pero la defensa -a cargo de Federico y Víctor Ábalos- apeló el fallo y tras la casación la causa se encuentra a cargo de la Suprema Corte de Justicia. Para los letrados, se sentenció a Salas de forma arbitraria: "Por otra parte, la condena no está firme, y sin embargo nuestro cliente sigue encerrado", explican. 

La Ley argentina estipula que la preventiva no podrá ser superior a dos años sin que se haya dictado sentencia. "Nuestro defendido está ante esa situación. Y seguramente nos van a decir que hay peligro de fuga o ese tipo de asuntos -comentó el abogado Federico Ábalos-. No es cierto, Salas ha cumplido con todos los requerimientos y goza de la presunción de inocencia, como cualquier ciudadano".

Habrá que ver qué deciden mañana los magistrados Mateo Bermejo, Eduardo Martearena y Belén Salido.

El caso 

La denuncia dice que a las 14.14 del 2 de agosto de 2018, una menor que asistía al Colegio Murialdo salió del aula para ir al baño y fue abusada. Por el edificio circulaba Salas, que trabajaba como celador. Las cámaras muestran que en ese momento andaba cerca de la zona del edificio donde se produjo el crimen. 

La defensa aduce que el acusado no estaba ahí ni tuvo contacto con la nena, sino que exactamente en ese instante se encontraba mirando un mensaje de un grupo de Whatsapp.

Ya en casa, la madre notó que su hija no tenía ropa interior

Lo cierto es que cuando la niña volvió a su casa ese día, su madre notó que no tenía ropa interior. “Alguien me tocó”, dijo la nena, y la mujer corrió a hacer la denuncia. En el Hospital Notti constataron que la menor tenía lesiones en su zona íntima.

Durante la pesquisa, la víctima recordó que la había abordado un señor “con ropa marrón y avispas en la cara”, lo que -para quienes apuntan contra Salas- podría coincidir con la indumentaria del celador y las marcas que el hombre tiene en su rostro. 

En su momento, la fiscal Cecilia Bignert pidió una condena de 8 años de prisión y la querella solicitó 10; en tanto que la defensa requirió que fuera absuelto. Finalmente la sentencia fue de 6 años. Aún así, los abogados de Salas van por la libertad. "Nuestro defendido es inocente y no hay pruebas de peso contra él", repiten.

Actualmente Salas se encuentra con prisión domiciliaria.

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