Femicida intentó quitarse la vida en su celda y lo reanimaron, pero falleció

Un interno de la cárcel de Almafuerte II, recientemente inaugurada, murió de un paro cardiorrespiratorio tras intentar quitarse la vida en su celda el jueves a la mañana. Se encontraba cumpliendo una pena de prisión perpetua por el femicidio a puñaladas de su ex pareja, ocurrido en enero del año pasado en Las Heras.

De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Seguridad, el hecho se registró ayer a la mañana, a las 10.30, cuando el interno Luis Alberto Sosa (60) trató de quitarse la vida en su celda y fue reanimado por personal penitenciario.

El recluso fue trasladado en mal estado al Hospital Central, donde horas más tarde murió producto de un paro cardiorrespiratorio. El interno había sido encontrado colgado de una de las repisas de su celda con una tela enroscada en el cuello.

Ante esta situación, se dio aviso al enfermero del lugar, quien rápidamente comenzó con las tareas de reanimanimación, solicitando el traslado urgente de Sosa hacia el Hospital Central. Una vez en el nosocomio,Sosa quedó alojado en terapia intensiva debido a su delicado estado de salud. Allí, horas más tarde, murió producto de un paro cardiorrespiratorio.   

Sosa, de 60 años de edad, se encontraba cumpliendo una pena de prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, llevando hasta el momento un tiempo de detención de un año y 10 días.

Sosa fue condenado en un juicio abreviado en agosto del año pasado por el asesinato a puñaladas de su ex pareja, Liliana Ramona Olguín (49), ocurrido el domingo 20 de enero de 2019 en la vivienda que compartían en el barrio Espejo de El Plumerillo, en el departamento de Las Heras.