Luces en el cielo: el grupo que investiga fenómenos aéreos anómalos en Mendoza
Entes Lumínicos difundió un video sobre el cielo nocturno de la ruta 52 de Mendoza. Las imágenes muestran esferas lumínicas de comportamiento irregular.
La noche del 19 de diciembre, Entes Lumínicos realizó una vigilia en un tramo de montaña entre el monumento de Canota y el camino a Villavicencio. Allí captaron esta imagen.
@entes.luminicosEn medio del creciente interés mundial por los fenómenos anómalos no identificados (FANI), en Mendoza funciona Entes Lumínicos, un grupo de investigación civil que desde hace años se dedica a registrar y analizar luminiscencias en distintos puntos de la provincia. El proyecto -no lucrativo y de base comunitaria- fue impulsado por el psicólogo Martín Serafini, quien inicialmente se acercó al tema desde su práctica clínica.
Los FANI -o UAPs, por sus siglas en inglés- son reportes de objetos o luces registrados en el cielo, en el mar o en el espacio cuya naturaleza no puede explicarse de manera inmediata a partir de aeronaves conocidas, fenómenos naturales o tecnologías humanas. La expresión se adoptó para reemplazar el tradicional “OVNI”, buscando una denominación más técnica y menos asociada al imaginario extraterrestre. Bajo esta categoría se agrupan desde movimientos a alta velocidad y cambios bruscos de dirección hasta luminiscencias que desafían explicaciones convencionales. Organismos como la NASA, el Pentágono o el Centro de Identificación Aeroespacial de la Fuerza Aérea Argentina analizan estos episodios para determinar qué los produce y si tienen un origen conocido.
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Serafini empezó a notar que varios pacientes, sin conexión entre sí y sin antecedentes de trastornos perceptivos, relataban encuentros con “esferas de luz” en zonas de montaña. Ante la recurrencia del relato y la ausencia de indicadores que lo explicaran desde la psicología, decidió explorar si esos testimonios podían tener un correlato externo. Su búsqueda lo llevó al antropólogo Diego Escolar, autor de un estudio académico con revisión sobre luminiscencias denominado “Calingasta x-file: reflexiones para una antropología de lo extraordinario". Ese antecedente abrió la puerta para que Serafini conformara un equipo multidisciplinario y voluntario dedicado a documentar el fenómeno de manera sistemática.
Una metodología centrada en la evidencia
La base del trabajo de Entes Lumínicos es una estructura de investigación organizada. El grupo cuenta con alrededor de diez integrantes que participan en vigilias nocturnas, operan cámaras de visión infrarroja y elaboran análisis preliminares de lo registrado: entre ellos, están - Andrés Eduardo Bari, Omar Fladung, María Elena Mascareño, Alejandro Fragapane, Eva Laura de Angelis, Laura Ali, Martín Serafíni y Octavio Rialeque.
Su objetivo es descartar explicaciones convencionales antes de considerar la posibilidad de un fenómeno anómalo.
Las hipótesis se descartan en cuatro áreas principales:
- fenómenos físico-químicos (astronómicos, atmosféricos o geológicos),
- tecnología conocida (aviones, drones, satélites),
- bioluminiscencia animal o insectos,
- y errores perceptivos humanos.
Solo cuando ninguna de estas variables explica el comportamiento de la luz observada, la clasifican como un fenómeno aéreo anómalo no identificado.
Además de la labor de campo, el grupo sostiene un espacio de divulgación abierto a la comunidad: el denominado “Café Ufológico”, un encuentro mensual donde vecinos comparten relatos, fotos y videos. Para el equipo, esta instancia es fundamental porque permite identificar zonas calientes de actividad lumínica. Entre las más frecuentes aparecen Uspallata, la zona de San Alberto, sectores limítrofes con San Juan y, de manera reiterada, la ruta que une Canota con Villavicencio.
El registro del 19 de diciembre: filtros aplicados y un patrón desconcertante
La noche del 19 de diciembre de 2025, el grupo realizó una vigilia en un tramo de montaña entre el monumento de Canota y el camino a Villavicencio. Allí lograron capturar dos videos que luego publicaron en su cuenta oficial de Instagram. Las imágenes fueron tomadas con un binocular de visión nocturna, un equipo que amplifica la luz residual y permite distinguir mejor las fuentes lumínicas en entornos sin iluminación artificial.
En el primer registro se observa una esfera luminosa aislada, desplazándose con una velocidad irregular, sin parpadeos y sin las luces de navegación roja y verde propias de los aviones. En el segundo, se aplicó un filtro de borde, recurso técnico que permite descartar la presencia de insectos o aves, ya que resaltaría el movimiento de alas o la forma corporal. Aunque ese detalle no aparece, la luz mantiene un patrón de movimiento zigzagueante y cambios abruptos de dirección.
La presencia de tormentas eléctricas en áreas cercanas llevó inicialmente a considerar la posibilidad de un rayo globular, un fenómeno atmosférico poco frecuente. Sin embargo, la duración, el desplazamiento y la respuesta lumínica del objeto no coinciden con la bibliografía científica disponible. “El comportamiento no es compatible con un rayo globular, que suele durar pocos segundos y aparece sin desplazamientos amplios”, explica Serafini.
Un paso hacia la validación científica
El equipo anunció que el siguiente paso será someter el material a un peritaje externo, a cargo de especialistas independientes en análisis audiovisual. Estos estudios permiten confirmar que las imágenes no fueron manipuladas, que no hay intervención de algoritmos generativos y que los metadatos del archivo coinciden con las características del dispositivo que lo capturó. Una vez completada esta instancia, la intención del grupo es avanzar en la elaboración de un informe técnico ampliado y evaluar su envío para revisión por pares, siguiendo los estándares de producción científica.
“Nosotros no afirmamos nada que no se pueda demostrar. Decimos lo que vemos: luces anómalas. No especulamos con su origen, porque eso sería abandonar el método”, afirma Serafini. Para el investigador, la clave está en lograr que fenómenos como estos -presentes en relatos culturales desde tiempos prehispánicos- adquieran un marco de estudio objetivo.
Un fenómeno que interpela y una comunidad que observan con atención
Mientras Entes Lumínicos continúa con su calendario de vigilias y actividades abiertas, crece el interés social por estos registros. La combinación de tecnología asequible, cámaras cada vez más sensibles y un trabajo de campo constante aporta un volumen de datos que, aun sin ofrecer respuestas definitivas, abre una puerta al estudio serio de aquello que aún no tiene explicación.


