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La historia de amor de la pareja que se casará con sus perros como testigos

Cinco perros serán testigos honoríficos de una boda en San Rafael. Así nació el sueño de Darío y Nicolás.

Darío y Nicolás, juntos hace 13 años, se casarán en San Rafael con sus cinco perros como testigos honoríficos. Una historia de amor y rescate.

Darío y Nicolás, juntos hace 13 años, se casarán en San Rafael con sus cinco perros como testigos honoríficos. Una historia de amor y rescate.

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La pareja formada por el sanrafaelino Darío y Nicolás de Buenos Aires sellará su historia de amor el 13 de diciembre en San Rafael, acompañados por quienes consideran parte esencial de su familia: sus cinco perros. Mendoza será pionera al autorizar que los animales participen como testigos honoríficos del casamiento, un gesto simbólico que refleja una vida entera compartida con ellos.

Este martes, el Registro Civil de Mendoza notificó la autorización de que las huellas de Máxima, Kibu, Coco, Atilio y Rafael queden plasmadas en un folio anexo al acta de matrimonio, como símbolo del vínculo que une a la pareja con sus animales.

Una vida entre el rescate y el afecto

Cuando Nicolás recuerda cómo empezó su historia con Darío, todo se remonta al año 2012. “Nos conocimos por una aplicación, como le pasa a muchos. Desde el principio hubo una conexión emocional muy fuerte”, contó a MDZ. Por entonces él ya había adoptado a dos perros, recién rescatados, que serían los primeros compañeros de esta historia compartida.

Nicolás y Kibu
Nicolás junto a Kibu, uno de los integrantes de la gran familia que han construido junto a Dario.

Nicolás junto a Kibu, uno de los integrantes de la gran familia que han construido junto a Dario.

Con el tiempo, se sumaron otros integrantes a la manada. “A los dos años nos fuimos a vivir juntos con los perros. Después llegó Kibu, y más adelante, Máxima y Coco”, relata. Cada uno de ellos tiene su historia y, según Nicolás, “todos tuvieron una relevancia enorme en nuestra vida; siempre viajaron con nosotros”, detalló orgulloso de la familia que han formado.

La historia de Nicolás esta ligada a los animales desde hace casi 20 años. “Siempre fui voluntario. Empecé en 2009 en el refugio El Campito, que fue de los primeros en tomar relevancia en Buenos Aires, y después seguí ayudando en otro refugio llamado Patitas al Rescate”, explicó. Durante años colaboró con traslados, rescates y adopciones, hasta que la vida familiar y laboral lo llevaron a reducir su participación.

Hoy Nicolás trabaja en ventas de dispositivos médicos y estudia para sommelier. La vocación de ayudar a los animales, sin embargo, sigue intacta: “Cada tanto doy una mano, sobre todo cuando me lo piden las chicas del refugio”, aclaró sobre su vocación de ayudar.

perros nicolas y dario
Parte de la familia perruna de Dario y Nicolás.

Parte de la familia perruna de Dario y Nicolás.

La propuesta de casamiento y el sueño compartido

La propuesta llegó durante un viaje familiar: "El año pasado, en el casamiento de mi prima, Darío me hizo la propuesta formal. Fue muy lindo, algo íntimo y natural", dijo Nicolás. Desde el primer momento supieron que querían hacerlo en San Rafael, el lugar donde Darío nació y donde ambos construyeron una pequeña casa. "Es nuestro lugar en el mundo, el lugar donde queremos vivir. Los perros disfrutan muchísimo allá, tienen verde, espacio, y eso nos llena", contó.

Los perros como integrantes de la familia

La idea de que los perros fueran testigos surgió después de ver experiencias similares en otros países. "Lo habíamos visto en Estados Unidos y México, y dijimos que sería hermoso. Para nosotros no son mascotas, son parte de nuestra familia", explicó Nicolás.

dario y kibu
Kibu viajando junto a Dario. Los perros son integrantes de la familia y acompañan a Dario y Nicolás en todo.

Kibu viajando junto a Dario. Los perros son integrantes de la familia y acompañan a Dario y Nicolás en todo.

Cuando Darío, que es abogado, decidió presentar la solicitud formal, no imaginaron que sería aprobada. "Fue un sueño cumplido. Después de tres meses de trámites, ayer nos llegó la notificación. No lo podíamos creer", confiesa.

La boda se prepara con ayuda de una wedding planner en San Rafael, familia y amigos que los acompañan en cada detalle. Y cuando se trata de luna de miel, no hay dudas: "Nos quedamos allá, con ellos. No hay plan mejor que disfrutar juntos en casa", cerró con entusiasmo Nicolás.