La doble velocidad del turismo en Mendoza: volumen constante versus picos estacionales
El análisis del período enero-agosto con datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) revela la especialización turística provincial.
La capital mendocina mantuvo un flujo turístico robusto a lo largo de los primeros ocho meses del año.
Maximiliano Ríos/MDZMendoza exhibió un comportamiento dual en los primeros ocho meses de 2025, según datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) del Indec. Mientras la Ciudad de Mendoza se consolidó como una de las plazas urbanas más visitadas del país, los destinos de naturaleza como San Rafael y Malargüe destacaron por la duración de las estadías y una marcada estacionalidad.
El liderazgo de la Ciudad de Mendoza
La capital mendocina mantuvo un flujo turístico robusto a lo largo de los primeros ocho meses del año, situándose de manera sostenida entre los cinco destinos turísticos más visitados de Argentina entre marzo y agosto.
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El pico de actividad se registró en julio, coincidiendo con la temporada invernal, cuando la ciudad alcanzó 150.364 pernoctaciones. Durante ese mes, la Tasa de Ocupación de Habitaciones (TOH) fue la más alta del periodo reportado, con un 57,4%. El flujo de viajeros hospedados en la capital superó las 40.000 personas en la mayoría de los meses, llegando a 54.786 viajeros en julio.
A pesar de su liderazgo en volumen, la Ciudad de Mendoza atrajo a viajeros con una estadía promedio relativamente corta, manteniéndose entre 2,3 y 2,7 noches.
El contraste estacional
Otras zonas de Mendoza demostraron un patrón de consumo turístico distinto, caracterizado por una mayor fidelidad a las estancias prolongadas en períodos específicos. Las cifras de enero a agosto indican lo siguiente:
- San Rafael: este destino del sur provincial registró la estadía promedio más alta de la provincia en el verano, alcanzando 4,7 noches en febrero, y 4,5 noches en enero. Sin embargo, San Rafael mostró una fuerte estacionalidad, con un máximo de 87.733 pernoctaciones en enero y cayendo drásticamente a estimaciones de 15.378 pernoctaciones en mayo.
- Malargüe-Las Leñas: el destino se centró claramente en el invierno, registrando su máximo en julio, con 30.748 pernoctaciones y una estadía promedio de 3,7 noches, reflejando la alta demanda asociada a la temporada de esquí y montaña.
- Valle de Uco: también registró estadías promedio superiores a las de la capital, manteniéndose en torno a las 3 noches, y demostró ser un importante polo para el turismo internacional, con 4.146 pernoctaciones de no residentes en enero.
Los números de cada destino
Basado en la métrica de pernoctaciones (noches) por destino turístico, la evolución mes a mes de los destinos de Mendoza (Ciudad de Mendoza, San Rafael, Malargüe-Las Leñas y Valle de Uco) durante los primeros ocho meses de 2025 se describe a continuación:
La Ciudad de Mendoza mostró una actividad consistentemente alta, con pernoctaciones que se mantuvieron por encima de las 91.000 noches cada mes. El destino experimentó un pico de actividad en julio (150.364 pernoctaciones) debido a la temporada invernal y las vacaciones, seguido por un leve descenso en agosto (95.282 pernoctaciones), con el turismo internacional contribuyendo significativamente en todos los meses (37.662 en enero, 38.214 en julio).
Por su parte, San Rafael exhibió una marcada estacionalidad de verano: registró su máximo anual en enero con 87.733 pernoctaciones, pero su actividad disminuyó abruptamente, cayendo a estimaciones de solo 15.378 pernoctaciones en mayo, para luego recuperarse a 62.020 pernoctaciones en julio (aunque su volumen en agosto, 16.651, volvió a ser bajo).
El destino Malargüe-Las Leñas evidenció una evolución centrada en el invierno, pasando de un volumen modesto en mayo (5.143 pernoctaciones) y junio (7.032 pernoctaciones) a alcanzar su pico en julio con 30.748 pernoctaciones, y manteniendo una actividad fuerte en agosto (17.320 pernoctaciones).
Finalmente, Valle de Uco mantuvo el volumen más bajo y estable de los cuatro destinos, con máximos en febrero (11.015 pernoctaciones) y enero (10.925 pernoctaciones), y volúmenes bajos de alrededor de 6.000 pernoctaciones en el período de abril a agosto, destacándose por atraer un flujo considerable de pernoctaciones no residentes en relación con su volumen total (4.146 en enero, el valor máximo para el destino).
Resiliencia doméstica
A nivel de la Región Cuyo, el inicio de 2025 estuvo marcado por una profunda retracción del turismo internacional, una tendencia nacional. Las pernoctaciones de viajeros no residentes en Cuyo registraron caídas interanuales de doble dígito en los primeros meses, incluyendo -28,6% en enero, -38,6% en febrero y -31,2% en marzo.
No obstante, esta caída fue parcialmente compensada por el viajero nacional:
- El consumo interno sostuvo la región: las pernoctaciones de viajeros residentes en Cuyo mostraron una notable resiliencia, con incrementos interanuales significativos del +13,4% en abril y +15,6% en mayo.
- Segmento internacional de lujo: a pesar de la caída general de viajeros extranjeros, aquellos que sí arribaron al país y a la región tendieron a elegir alojamientos de mayor categoría. Nacionalmente, más de la mitad de las pernoctaciones de los no residentes se concentraron en hoteles de 4 y 5 estrellas (52,6% en enero; 56,1% en febrero; 60,2% en marzo; 60,2% en abril; 60,9% en mayo; 57,6% en junio; 57,2% en julio; 56,3% en agosto).
Estos datos, basados en la Encuesta de Ocupación Hotelera del INDEC, subrayan la vitalidad turística de Mendoza, con la capital actuando como un centro de alto volumen y los destinos del interior atrayendo estadías más largas y respondiendo a una fuerte demanda estacional..

