Presenta:

La defensa de la soberanía. Somos como nos confirmamos

Domingo de primavera y llega "Arte que motiva", la columna que hoy nos habla de nuestra resistencia y de la soberanía con el estilo de Juan Barros.

La soberanía es el roce de las heridas.

La soberanía es el roce de las heridas.

Ilustración de Lisandro Ruiz.

Los sueños no están vencidos si no nos sentimos vencidos. ¡Nada te vence antes de vos! ¿Consagramos el aniversario de la batalla de Vuelta de Obligado al modo de consagrar una nostalgia de lo que aún no es? ¿La soberanía todavía es un anhelo? ¿Venían a conquistar tierras o conquistar mercados?

¿2.000 soldados y 21 cañones para frenar a las naciones más poderosas del mundo?

La actitud fue la resistencia. El bravo Thorne, es el oficial de origen inglés, decidido a desobedecer: Siguió luchando una hora más porque le quedaban algunos proyectiles y porque -según afirmó- "sus cañones le imponían la obligación de vencer o morir".

Lo épico nos diferencia.

¿Por qué luchás?

(Cerca del Arco de triunfo, en París, una estación de subte que en 1900 fue bautizada Obligado, después de la Segunda Guerra Mundial -y en razón de lo que Argentina hizo por Francia, se renombró Argentine)

Entre nosotros… ¿Vuelta de Obligado aún evidencia la crisis del federalismo…?

¿Cuál es la razón por la que Corrientes celebrará lo que celebramos?

¡La lucha por la soberanía es tan actual!

Hace unos días, En el Discurso a los participantes en el Encuentro mundial de los movimientos populares, León XIV afirma el carácter profético de estas luchas: “Haciendo eco a las peticiones de Francisco, hoy les digo: la tierra, la casa y el trabajo son derechos sagrados; vale la pena luchar por ellos. ¿Pedir tierra, casa y trabajo para los excluidos es una “cosa nueva”?”

Nuestra soberanía no puede estar expuesta como un daño colateral.

Y tantas soberanías en crisis que evidencia León:

“El desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones depende de minerales que a menudo se encuentran en el subsuelo de los países pobres. Sin el coltán de la República Democrática del Congo, por ejemplo, muchos de los dispositivos tecnológicos que utilizamos hoy en día no existirían. Sin embargo, su extracción depende de la violencia paramilitar, el trabajo infantil y el desplazamiento de poblaciones. El litio es otro ejemplo: la competencia entre las grandes potencias y las grandes empresas por su extracción representa una grave amenaza para la soberanía y la estabilidad de los Estados pobres, hasta el punto de que algunos empresarios y políticos se jactan de promover golpes de Estado y otras formas de desestabilización política, precisamente para apoderarse del “oro blanco” del litio. Con el abuso de los migrantes vulnerables, no estamos presenciando el ejercicio legítimo de la soberanía nacional, sino más bien delitos graves cometidos o tolerados por el Estado”

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Creer en el camino lo abre.

Creer en el camino lo abre.

¿Y si concebimos otro modo de ser “apuestos” y “apuestas”?

Al apostar al lugar del otro como hábitat…

“Las ilusiones nos distraen, los preparativos nos guían. Las ilusiones buscan un resultado, los preparativos hacen posible un encuentro”

No sabemos más de sí mismos que cómo podemos luchar.

Nos cuesta tanto descubrirnos por el sentido…

¡Tal como luchás estás a gusto!

Y tal como agradecemos es lo que hacemos…

Sin conocernos no sabemos reconocernos.

Como me conocés te conocés…

Somos arraigo.

La soberanía es el roce de las heridas.

* Juan Barros, energizante natural. Apto para todo público.