"Fue una locura": los detalles del mendocino que recibió un premio de la NASA
El equipo argentino superó pruebas de ingeniería aeroespacial del CanSat 2025 y festejó como en un Mundial. La clave: perseverancia y soluciones perspicaces.
Agustín Martínez Haarth, abajo a la derecha.
IG @cansat.seds.itba
Un equipo de estudiantes argentinos del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) obtuvo el primer puesto en la prestigiosa competencia CanSat 2025, organizada por la NASA, superando a universidades de todo el mundo. Entre los integrantes del equipo se encuentra el mendocino Agustín Martínez, quien relató a MDZ Radio 105.5 FM los detalles del logro.
"La verdad que fue una locura. Estábamos ilusionados con que podíamos quedar entre los mejores, pero no creía que llegaríamos a ser primeros", confesó Martínez desde Washington, donde el equipo se encuentra tras recibir el premio en Staunton, Virginia.
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El proyecto un satélite en miniatura premiado por la NASA
La competencia consistió en diseñar, construir y lanzar un satélite a escala llamado CanSat (del inglés satellite in a can), que debía cumplir con rigurosas pruebas técnicas. "El concurso tenía cinco etapas: desde el diseño preliminar hasta tests de presión, vibración, temperatura y los lanzamientos finales", explicó Martínez.
El dispositivo, del tamaño de una lata de gaseosa, realizó operaciones complejas: "No solo era clave el descenso controlado, sino también la telemetría, tomar datos y manejar la antena. Fue todo un desafío", destacó.
El equipo argentino compitió contra universidades con mayor desarrollo aeroespacial, como las de Turquía (subcampeona) y otras potencias. "Ellos tenían más facilidad para conseguir sponsors o hacer pruebas. En Argentina, el campo aeroespacial no está tan desarrollado, pero igual lo ganamos", afirmó con orgullo.
Martínez resaltó el "toque argento" en su solución: "Para desplegar la carga útil, usamos una tanza con una resistencia que, al pasar corriente, se quemaba y permitía la separación. Son cosas que surgen de ser ingeniosos".
Reconocimiento y futuro
El premio, más allá del honor, les abrió puertas. "Nos han felicitado mucho, incluso nos invitaron a la embajada", comentó. Sobre sus aspiraciones, Martínez —estudiante de Bioingeniería— señaló: "Me gustaría integrar esta área con lo aeroespacial. Aún estoy explorando, pero quiero ser exitoso en lo que haga".
El equipo, compuesto por jóvenes de 21 a 24 años, demostró que "con esfuerzo y dedicación, se pueden lograr cosas increíbles", destacó el joven de General Alvear que vive en Buenos Aires y que fue parte de la hazaña que los posiciona como referentes, y que también pone en alto el nombre de Argentina en la exploración espacial.