Decisiones difíciles: ¿quién cuida a los que cuidan?
No es solo una pregunta retórica. Las personas que cuidan los recursos humanos, las que toman decisiones. Es una alarma silenciosa que suena en instituciones.

El agotamiento emocional, el estrés constante, la autoexigencia que nunca se apaga.
Archivo MDZEn cada organización hay personas que sostienen mucho más que tareas: sostienen emociones, vínculos, decisiones difíciles. Están ahí para contener, acompañar, resolver, motivar. Son los responsables de recursos humanos, los médicos de planta, los jefes de equipo, los docentes que no solo enseñan, sino que también detectan silencios. En definitiva, son quienes cuidan. Pero… ¿quién los cuida a ellos?
El agotamiento emocional, el estrés constante, la autoexigencia que nunca se apaga, están haciendo mella. Y muchas veces lo hacen sin hacer ruido, porque quien cuida rara vez se permite mostrarse vulnerable.
Te Podría Interesar
La autoexigencia que nunca se apaga
La paradoja es brutal: cuanto más capacitada está una persona para cuidar, menos probable es que reciba cuidado. Porque “sabe lo que tiene que hacer”, porque “puede sola”, porque “está para eso”.
¿Y si no fuera así? ¿Y si esas personas también necesitaran un espacio para respirar, revisar, aflojar? ¿Y si cuidar de ellos no fuera solo una cuestión ética, sino estratégica?
Las organizaciones más sanas son aquellas que entienden que el bienestar no se delega. Que nadie puede sostener todo el tiempo sin romperse un poco. Que se puede —y se debe— ofrecer ayuda de manera discreta, amorosa, respetuosa. Hay formas. Las hay. Algunas incluso están pensadas especialmente para esos roles: confidenciales, respetuosas del ritmo de cada uno, y orientadas no solo a prevenir el desgaste, sino a fortalecer capacidades y aliviar tensiones.
No se trata de dar más, se trata de dar distinto
Quizás ha llegado el momento de revisar qué estamos haciendo para cuidar a quienes, en silencio, cuidan todos los días. Y no esperar a que el cuerpo, o la emoción, haga lo que la organización no hizo a tiempo.
* Verónica Dobronich, fundadora de Hub de Emociones, lidera este espacio con la convicción de que el bienestar emocional es clave para la vida y el trabajo.