Con un escenario 360°, Córdoba celebrará el Día del Cuarteto este miércoles
La pasión por el cuarteto se revive cada 4 de junio en homenaje a un género que forma parte del ADN cultural de la provincia de Córdoba.
Córdoba celebra su música más representativa, el cuarteto, con un gran evento al aire libre este 4 de junio.
El primer acorde de cuarteto lo interpretó el 4 de junio de 1943, Leonor Marzano, cuando se sentó al piano en los estudios de LV3 para interpretar una canción que dio origen al género.
Córdoba celebra su música más representativa con un gran evento al aire libre este miércoles 4 de junio, una fecha profundamente arraigada en el corazón provincial. La Legislatura cordobesa estableció este día como el Día del Cuarteto, reconociendo oficialmente a este género como un emblema del patrimonio cultural local.
La conmemoración tendrá su epicentro en la intersección de Rivera Indarte y 9 de Julio, en pleno centro de la ciudad de Córdoba donde se montará un escenario 360° para un espectáculo abierto al público entre las 10 de la mañana y las 18.
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La Agencia Córdoba Cultura, junto al Museo del Cuarteto, propone un paseo musical por las distintas etapas de este ritmo inconfundible que nació en 1943 y que hoy continúa latiendo con fuerza.
Durante la jornada, una banda estable integrada por músicos como Marcos Merlini, Daniel Franco, Analía Macchione, José Berardi, Julián Reynoso y José Rajal, acompañará a una larga lista de artistas invitados, en una verdadera celebración intergeneracional del cuarteto.
Entre los referentes convocados estarán El Toro Quevedo, Fernando Bladys, Magui Olave, Simón Aguirre, Lorena Jiménez, Ale Ceberio, Claudio Toledo, Tru La La, la Gata Noelia, La Monada, Chébere, Andrea Teicher, Martín “Tincho” Rolán, Malparidas, La 43, Las Chichi, Santana, Tano Romero, Cuarteto Inclusivo, Facu y La Fuerza, CuarteFolk y muchos más. El repertorio recorrerá desde los sonidos más clásicos hasta las expresiones más actuales del cuarteto.
Quienes quieran seguir explorando el universo cuartetero, podrán visitar el Museo Evita Palacio Ferreyra, donde se exhibe hasta julio la muestra “TUNGA TUNGA chiqui chiqui, chiqui cha”, una propuesta artística de Sergio Blatto y Juan Juares. La exposición busca tender puentes entre la historia social del cuarteto y las vivencias populares del pueblo cordobés, hilando pasado y presente con una mirada estética y crítica.
Del primer acorde a la leyenda
El 4 de junio de 1943, Leonor Marzano se sentó al piano en los estudios de LV3 para interpretar “Del brazo con la suerte” junto al Cuarteto Característico Leo. Esa emisión marcó un antes y un después: nacía un nuevo sonido que pronto sería inseparable del alma cordobesa.
El ritmo —con su inconfundible “tunga-tunga”— conquistó las zonas rurales, se instaló en las ciudades, cruzó fronteras provinciales y finalmente se proyectó a nivel nacional.
De la "Mona" al "Potro"
En los ‘80 y ‘90, íconos como Carlos “La Mona” Jiménez y Rodrigo “El Potro” Bueno llevaron el cuarteto a los grandes escenarios porteños y lo transformaron en un fenómeno de masas.
El Museo del Cuarteto, ubicado en Colón y Rivera Indarte, ofrece un viaje en el tiempo que permite conocer las raíces del género, desde la fusión de tarantelas, pasodobles y ritmos africanos hasta los sonidos contemporáneos. Vestuarios, objetos originales, instrumentos históricos y dispositivos interactivos hacen del museo una experiencia sensorial que invita a revivir cada época.
Uno de los espacios más visitados es el “Rincón del baile”, una reconstrucción de un salón de los años ’50 con ambientación de época, donde se puede escuchar música y tomarse fotos en un entorno retro.
Cuarteto en todos lados
A tan solo una cuadra, sobre la peatonal San Martín, el Paseo de la Fama del Cuarteto rinde tributo a los grandes nombres del género con placas conmemorativas en el suelo: Leonor Marzano, Gary, Damián Córdoba, Carlitos Rolán, Rodrigo y La Mona Jiménez, entre otros.
Otro sitio emblemático es el tradicional Bon Q' Bon, bar cuartetero por excelencia, que funciona las 24 horas y que fue inmortalizado en una canción de La Mona. Su ambiente, lleno de recuerdos, lo convierte en una parada obligada para quienes quieran sentir el pulso del cuarteto de siempre.
En tanto, en el Cerro de las Rosas, el MuseoBar “La Mona” ofrece una propuesta interactiva única. Allí, los visitantes pueden recorrer la vida del máximo ídolo cuartetero a través de sus trajes, discos, premios y objetos personales, en un ambiente que combina gastronomía, espectáculo y memoria viva.