Capilla del Puente del Inca: por qué es la única construcción que quedó en pie después del alud
La capilla es la única construcción que se ve desde el mirador del Puente del Inca. Milagro, historias y explicaciones.

La capilla del Puente del Inca se inauguró en 1929.
Gentileza Turismo de ObservaciónEl 15 de agosto se cumplieron 60 años del alud que destruyó el lujoso hotel de aguas termales del Puente del Inca. Entre los lectores de MDZ llamó la atención que la única construcción que quedó en pie fue la capilla que sigue intacta al otro lado del río.
La capilla del Puente del Inca en inverno
El milagro de la capilla del Puente del Inca
“Es verdad o leyenda urbana que lo único que quedó de pie fue la iglesia (que aún permanece)? Es verdad fui ayer y está intacta”, “Hay alguna foto actual de cómo está la capilla?”, “Mi papá estaba cumpliendo el servicio militar en esa época”, son algunos de los comentarios que dejaron los lectores de MDZ junto al posteo del alud que destruyó el hotel.
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Los aludes de hace 60 años arrasaron con el hotel y el caserío de Las Cuevas causando 40 muertos, lo único que resistió las toneladas de nieve, barro y piedras fue la capilla.
Desde ese momento, se armaron historias para explicar lo que pasó ese día. Muchos lo asociaron a un milagro de Dios que había dejado el templo en pie, otros aseguraron que fue María la que cuidó la capilla porque el 15 de agosto es el día de la Asunción de la Virgen.
Qué se sabe del hotel
El método y el tipo de construcción es uno de los temas centrales para entender por qué el alud destruyó el hotel y dejó intacta la capilla del Puente del Inca.
Según un relevamiento del doctor Víctor Durán -por encargo de la Dirección de Recursos Naturales Renovables en 2004- el hotel ocupaba 2.650 m2. “Se observan distintos materiales de construcción y a lo largo del tiempo, el hotel sufrió diferentes modificaciones estructurales”, aseguró el especialista en su informe.
“La planta de esta estructura es bastante singular, porque se puede ver cómo ha sido edificada en diferentes etapas ya que no es simétrica. Es también notable que en la estructura se puedan observar las diferencias de materiales con que fue construido el hotel”, agregó.
En cuanto a los materiales, describió el uso de roca del lugar -una especie de granito que está al pie de los cerros- y rieles del ferrocarril utilizados como vigas y tirantes. En la última etapa encontraron fragmentos desprendidos de los bloques de granito.
Por su parte, Pablo Federico Ricardo Bianchi describe en su libro “¿Media pensión o pensión completa? Una historia de la hotelería y del turismo en Mendoza” la arquitectura del majestuoso hotel del Puente del Inca. “Podemos ver que la masa muraria fue resuelta enteramente en piedra revestida con revoque cementicio y los techos, en chapas de zinc, fueron dispuestos sobre estructuras madereras a dos aguas, con cenefas de madera escuadrada”, indica el autor.
“La fotografía revela que el sistema en pan de bois fue la técnica constructiva empleada en los remates de muros, bajo los planos inclinados de la cubierta: consistía en estructuras de madera cruzadas en gablete, rellenas con piedras y argamasa de asiento, revocadas con mezcla cementicia, técnica propia de la arquitectura vernácula inglesa”, agrega.
En cuanto al tipo de edificio, Bianchi dice que el hotel tiene esquema pabellonal: una construcción principal alargada de dos niveles orientada hacia el este. Esto le permitió sumar habitaciones en etapas. “El hotel fue admitiendo con el tiempo construcciones dispuestas a 90° de la primera, dejando espacios alargados entre ellas a modo de patios intermedios, resultando en una planta en forma de “E”. Este esquema le permitió crecer por adición de nuevas construcciones, o bien alargando los pabellones existentes, según surgía la necesidad de ampliar la capacidad de alojamiento para huéspedes o empleados del hotel”, explica en el libro.
La capilla del Puente del Inca en verano
La construcción de la capilla
Por su parte, la capilla tuvo una construcción más rigurosa y de una sola etapa. En 1916, el arquitecto francés Joseph Giré y su socio, el ingeniero mendocino Juan Molina Civit, le entregaron a Delia Ghiraldo el proyecto de la capilla. En 1918, se colocó la piedra fundamental y se inauguró el 11 de septiembre 1929. Su nombre original era Nuestra Señora de Luján pero después del alud fue bautizada por los lugareños como Nuestra Señora de las Nieves.
El día de alud, la iglesia se quedó sin techos y explotaron los vidrios de todas las ventanas. En cuanto se despejó, los jóvenes que estaban haciendo el servicio militar pusieron un techo nuevo en forma de agradecimiento. Actualmente, la capilla está en condiciones porque la compañía de Cazadores de Montaña 8 “Teniente Primero Ibáñez” repara y mantiene la construcción.