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Advierten por un crecimiento de casos de miopía en menores: cómo prevenirla y el rol de los celulares

Un estudio de British Journal of Ophthalmology advierte que el 40% de la población mundial sufrirá miopía en 2050. Los jóvenes de entre 5 y 19 años serán los principales afectados. Causas de la enfermedad, síntomas y tratamientos.

La incidencia de la miopía en los niños y jóvenes está en aumento. Foto: Shutterstock
La incidencia de la miopía en los niños y jóvenes está en aumento. Foto: Shutterstock

Un estudio de British Journal of Ophthalmology advierte que el 40% de la población mundial sufrirá miopía en 2050. El informe indica además que los jóvenes de entre 5 y 19 años serán los principales afectados.

Los datos de este estudio se basaron en 276 informes gubernamentales publicados hasta junio de 2023, procedentes de 50 países de Asia, Europa, África, Oceanía, Norteamérica y Latinoamérica. El análisis que hicieron los expertos reveló que la prevalencia global a desarrollar miopía se triplicó entre el año 1990 hasta el 2023.

Por otra parte, los países más afectados por este problema visual son los asiáticos. Entre ellos se destacan China, Corea del Sur, Japón, Singapur y Taiwán, donde en grandes ciudades entre el 80% y el 95% de los adolescentes son miopes al terminar los estudios secundarios. Esto se debe a la combinación de múltiples factores como las exigencias académicas, largas horas de estudio en interiores, escasa exposición a la luz solar natural y factores genéticos y ambientales.

Causas de miopía

Los cambios en los hábitos de vida, especialmente el incremento del tiempo que los niños pasan en interiores y frente a pantallas son las principales causas de este deterioro visual. La falta de luz solar afecta el desarrollo del ojo, ya que la dopamina liberada por la retina bajo la luz natural ayuda a controlar el crecimiento ocular. Sin suficiente exposición, el ojo tiende a alargarse, provocando miopía.

Se podría pensar que el uso prolongado de pantallas es la causa fundamental de la aparición y desarrollo de esta problemática pero no es así. Aunque sí puede traer consigo fatiga visual digital, traducida en visión borrosa, dolores de cabeza, enfoque prolongado a corta distancia y menor cantidad de parpadeo lo que reseca la superficie ocular. Sin embargo, el problema radica en no pasar tiempo suficiente al aire libre.

Además de la falta de luz solar, los siguientes factores pueden influir en la aparición de miopía: predisposición genética (si uno o ambos padres son miopes), la lectura prolongada o actividades cercanas intensas, los entornos urbanos densamente construidos con menos exposición a espacios abiertos y las dietas pobres en nutrientes esenciales (como vitamina D y omega-3).

La miopía más severa suele aparecer entre los 7 y 12 años, a veces un poco antes Foto: Freepik
La miopía más severa suele aparecer entre los 7 y 12 años, a veces un poco antes Foto: Freepik
La miopía más severa suele aparecer entre los 7 y 12 años, a veces un poco antes Foto: Freepik

Signos de dificultad visual y consecuencias

Los primeros signos de dificultad visual en las infancias suelen aparecer entre los 5 y 10 años, cuando se inicia la escolaridad y las exigencias visuales aumentan.

Algunos de los indicadores para detectar esta dificultad son:

  • Que el niño/a se acerca demasiado a pantallas, libros o cuadernos para ver mejor.
  • Entrecierra los ojos o inclina la cabeza para enfocar objetos lejanos.
  • Se queja de dolor de cabeza, visión borrosa o cansancio visual tras leer o mirar pantallas.
  • Presenta bajo rendimiento escolar o falta de concentración, a menudo confundida con desinterés o distracción.
  • Evita actividades que requieren visión de lejos, como deportes o juegos al aire libre.
  • En niños pequeños, puede observarse desviación de un ojo (estrabismo) o dificultad para seguir objetos.

Consecuencias de no tratar la miopía:

Si este problema visual no se corrige a tiempo, en primer lugar puede ocasionar la progresión acelerada de la miopía. Hay un mayor riesgo de complicaciones oculares en la adultez, como desprendimiento de retina o glaucoma, por ejemplo. En segundo lugar se pueden presentar dificultades de aprendizaje y atención a causa de una mala visión y en casos graves, miopía magna o degenerativa, que puede llegar a ser incapacitante.

Es por eso que los oftalmólogos y pediatras recomiendan realizar un control visual anual desde los 3 años, incluso si no hay síntomas aparentes. La detección temprana permite tratar a tiempo alteraciones como miopía, hipermetropía, astigmatismo o ambliopía, evitando secuelas permanentes en el desarrollo visual.

Actividades para reducir el riesgo a desarrollar miopía

Hay una seria de actividades que puede prevenir el riesgo de que los infantes desarrollen problemas visuales. Los especialistas recomiendan que los niños pasen al menos 2 horas diarias al aire libre. Que descansen la vista cada 20 minutos de trabajo cercano aplicando la regla 20-20-20, que consta en mirar 20 segundos algo a más de 20 pies -es decir, 6 metros-, cada 20 minutos. Contar con buena iluminación al leer o estudiar y por último, fomentar actividades que no requieran enfoque cercano constante, como realizar deportes, juegos al aire libre, entre otros.

Tratamientos para corregir la miopía

Existen tres formas de corregir el problema visual: la utilización de gafas, los lentes de contacto y también puede ser corregido mediante cirugía. La forma más utilizada para tratar la miopía es el uso de gafas que se encargan de reenfocar los rayos de luz en la retina.

La oftalmóloga Adriana Lotfi brindó información sobre los otros métodos. Aseguró que en Argentina se están utilizando lentes de contacto blandos de control miópico. Estos lentes funcionan con el mismo principio de desenfoque periférico, se usan durante el día y se reemplazan mensualmente. Están aprobados por la FDA y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, para ralentizar el avance de la miopía en niños entre 8 y 18 años. La marca más reconocida en el país es MiSight® (CooperVision). Este tipo de tratamiento tiene un valor que ronda entre los 300 mil a 600 mil pesos, dependiendo de la marca del lente.

Por otra parte, la especialista habló acerca de la cirugía y explicó que el objetivo de la cirugía refractiva es corregir el enfoque del ojo, eliminando o reduciendo la necesidad de usar anteojos o lentes de contacto. Aclaró que hay dos grandes grupos de procedimientos: los que modifican la córnea mediante el uso de láser y los que añaden un lente intraocular.

Lotfi se refirió a la accesibilidad de las cirugías y dijo que depende mucho del tipo de técnica, el país, el sistema de salud y la situación económica del paciente. Además de aclarar que se consideran cirugías electivas ya que el problema visual puede corregirse mediante el uso de gafas.

En cuanto a los precios, son muy variables porque depende de la tecnología con la que se cuente. Un láser suele estar entre los 1,500 dólares y los 4,000 dólares por ojo. Mientras un ICL, que corrige la miopía, o ICL tórico, que corrige miopía y astigmatismo, puede valer entre los 3,500 y 4,500 dólares por ojo.