Renuncias masivas y sueldos congelados: profesionales del Hospital Garrahan paran el servicio de guardia

Esta semana, los profesionales de la salud que trabajan en el Hospital Prof. Dr. Juan P. Garrahan, el centro pediátrico más importante del país, llevan a cabo una extensa medida de fuerza ante la situación crítica que atraviesa la institución. Los médicos denuncian el congelamiento de sueldos, el riesgo de cese de los programas de formación, la sobrecarga horaria y el colapso de las guardias.

“Hospital Garrahan en Emergencia”, se puede leer en cada una de las publicaciones de la institución, donde exponen la alarmante situación que atraviesan sus profesionales. En ese marco, el lunes, desde la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan anunciaron un paro de los residentes que se extenderá hasta el jueves 29 de mayo, es decir, un total de 96 horas, en reclamo por la recomposición salarial.

Además, tras una asamblea general realizada en el Aula Magna de la institución se dispuso un paro total del personal para el mismo jueves 29 y una movilización hacia el Ministerio de Salud a partir de las 13.

Mirá el video de la conferencia del Hospital Garrahan

“Nos dirigimos a la sociedad, a los medios de comunicación y, especialmente, a quienes tienen en sus manos las decisiones políticas que impactan en la salud de la población pediátrica en nuestro país”, manifestó Mariano Boglione, coordinador del Centro Quirúrgico del hospital, en una conferencia de prensa en medio del paro del Garrahan, y advirtió: “No podemos seguir sin ser escuchados ante la situación crítica que atraviesa nuestra institución”.

“Desde hace ya varios años, nosotros, el personal del Hospital Garrahan, sufrimos un deterioro continuo de las condiciones salariales y laborales. En 2024 y 2025 este deterioro se profundizó, sin que exista una sola recomposición paritaria acorde al trabajo que realizamos o al contexto económico que atravesamos”, denunció el profesional ante los presentes, haciendo hincapié en la crítica situación, con sueldos por debajo de la canasta básica. Precisamente, declararon que los residentes que trabajan un mínimo de 60 horas semanales y perciben un sueldo que no supera los $797.061.

Otro de los factores alarmantes es que varios especialistas han renunciando en los últimos meses debido a la falta de composición salarial y las mejores propuestas que encuentran en otras instituciones que, en algunos casos, son del exterior. “Esto no es solo una cuestión que afecte a nuestros sueldos, sino que, también, tiene consecuencias directas sobre la atención. Profesionales altamente capacitados, formados en este hospital, y cuya experiencia es irremplazable han renunciado para buscar mejores condiciones en otras instituciones del país o del exterior. Quienes deciden quedarse lo hacen con una enorme vocación, pero a costa de su salud física y emocional. Recurren al pluriempleo, afrontan jornadas extenuantes y ven afectado su rendimiento en un contexto de alta complejidad”, alertó Boglione.

Asimismo, Boglione contó cómo trabajan a diario, con las guardias colapsadas y pocos profesionales para atender la demanda. “Las guardias que sostienen la atención de más de 250 pacientes internados en cuidados moderados, 110 en unidades de terapia intensiva y alrededor de 450 consultas diaria son cada vez más difíciles de cubrir. El valor de la hora de guardia es bajo, incluso frente a otros centros sanitarios de menos complejidad”, sostuvo.

“El Hospital Garrahan no es solo un hospital, es el centro de referencia nacional en salud pediátrica de alta complejidad. Aquí se tratan niños con cáncer, cardiopatías, enfermedades neurológicas y enfermedades muy poco frecuentes, entre otras muchas. Aquí se realizan trasplantes de órganos sólidos y, también, de médula ósea. Se cuida a bebés que nacen con patologías complejas y se acompaña a niños y niñas de todo el país sin importar su condición social o económica. Cada niño que llega al Garrahan representa una historia. Cada profesional que lo atiende representa años de educación rigurosa, experiencia y compromiso”, señaló el profesional.

“No podemos permitir que esta situación siga profundizándose. Si el Garrahan se derrumba, se derrumba tanto la red pública como privada de atención infantil de alta complejidad. Miles de familias quedarán sin el respaldo de un hospital que hoy no tiene respaldo. Cuidar el Hospital Garrahan es cuidar a nuestros hijos. El Garrahan no puede esperar más”, concluyó Garrahan, reclamando la respuesta por parte de las autoridades y el Ministerio de Salud, a cargo de Mario Lugones.