Lo viejo funciona: por qué los pendrives han vuelto para quedarse

Con el avance de la tecnología, muchos dispositivos electrónicos han quedado obsoletos. Tal es el caso de los pendrives, que fueron perdiendo lugar rápidamente debido a la expansión de la nube y la facilidad de subir y acceder a archivos desde cualquier lugar y a todo momento, incluso con la rápida accesibilidad de un teléfono celular. 

No obstante, estas memorias USB han regresado y se han puesto de moda nuevamente entre muchos usuarios. El motivo de este suceso se debe a todo lo nuevo que estos dispositivos pueden hacer, como llevar copias de respaldo de sistemas operativos, ayudar a recuperar datos ante casos de emergencia o acceder a información offline, entre otras tantas funciones. Otro beneficio interesante de los pendrives es su tamaño compacto y su fácil modo de uso, que lo hacen muy práctico especialmente en lugares donde no hay buena conexión a internet. 

Muchos usuarios aseguran que la utilización de pendrives ayuda a fomentar la independencia digital. Entendiendo que cada archivo subido a la nube representa cierta vulnerabilidad, las memorias USB ofrecen un control total de ese contenido, que no requiere acceder a cuentas, ni contraseñas, permitiendo manipular información de manera rápida, segura y offline. 

La tecnología ha avanzado también para estos dispositivos, ya que ahora se adaptan a las nuevas exigencias de las computadoras modernas, lo que los mantiene más que vigentes, tanto para PCs de escritorio, laptops, tablets o celulares inteligentes compatibles. Otro detalle no menor tiene que ver con su costo, ya que al contrario de los servicios de almacenamiento en la nube, que suelen implicar cargos adicionales por suscripciones periódicas, el pendrive se adquiere una sola vez y es casi, para toda la vida. Es decir, se trata de una inversión única que puede durar años.