Alberto Bochatey: "La vida de León XIV encarna todo lo que nos decía Francisco"
El nombramiento del papa León XIV ha traído un sinfín de historias en torno a su pasado, yendo desde sus vivencias como misionero en Perú hasta su afición por el tenis, pero también trajo consigo la posibilidad de conocer quienes son los agustinos, orden de la que es miembro y fue prior el propio Pontífice.
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Así, distintos personajes salieron a la luz relatando de que se trató la vida de León XIV hasta su elección como Papa y, a días de ser entronizado como sucesor de Pedro, monseñor Alberto Bochatey, obispo auxiliar de La Plata, dialogó con MDZ para darnos detalles de quién es León XIV o quién fue el padre Robert Prevost, con quien no solo comparte la membresía a la Orden de San Agustín, sino también con quien compartió distintos momentos de su vida, ya sea en retiros o hasta compartiendo estudios en Roma.
- Con la llegada del papa León XIV recordamos la existencia de la Orden de San Agustín. ¿Qué es ser agustino?
- Los agustinos pertenecemos a la Orden de San Agustín, que San Agustín la fundó allá por el siglo VI o V, o sea de las más antiguas del mundo. San Agustín funda estos clérigos, estos frailes, diríamos con los lenguajes de hoy, diciéndoles que había que enamorarse de la Iglesia primitiva, ña primera Iglesia, la que rodeó a Jesús, que viene narrada en la Biblia. En el libro de los Hechos de los Apóstoles 2, 42 y 4, 32, donde dice que tenían todo en común, que vendían sus bienes, que rezaban juntos, que iban a misa juntos, que comían juntos, que ayudaban a los pobres, etcétera Como una descripción de la primera comunidad. Agustín se enamora de esto y nos propone ese estilo de vida. Y además agrega ya con los años, obviamente el servicio de la Iglesia, amar a la Iglesia y obedecer a la Iglesia, ir donde la Iglesia te pida. Muchas órdenes religiosas tienen alguna misión especial, son hospitalarios, son de educación, Son misioneros los agustinos Tenemos donde la Iglesia te llame. Entonces tenemos misiones, hospitales, universidades, colegios, un poco de todo en las realidades y, ahora, al papa León, la Iglesia le ha pedido nada menos que aceptar el papado.
- Se habla de que el Papa León 14 tomó con tranquilidad cuando le dicen "ganaste". ¿A usted le tocó conocerlo a León XIV y, esta tranquilidad, es algo que lo caracteriza a él o es una tranquilidad de "a dónde me mandan, voy con esa tranquilidad"?
- Las dos cosas. Está muy buena tu pregunta porque realmente él es un hombre serio. Tranquilo, no lo sacas de quicio fácilmente, en pocas palabras. Pero es un hombre afable, muy simpático, muy agradable. Podés hablar con él de muchos temas y estoy seguro que cuando él fue viendo venir que el Espíritu Santo se acercaba demasiado, lo habrá ido pensando y el mismo hecho de haber elegido este nombre habla de que él en su mente ya tenía un proyecto. Algo después nos sorprendió a todos en nombre de León XIV, pero justamente se fue un poco de las raíces del siglo de la modernidad, porque León XIII fue el Papa anterior fue el Papa que llevó a la Iglesia al siglo XX, del siglo XIX al siglo XX, en un momento de muchas crisis mundial, la crisis industrial se terminaba el tema del carbón para la máquina de vapor hubo un montón de pobres y de obreros sin trabajo, porque hubo todo un cambio industrial y él lo dijo el otro día. Nosotros toca el cambio digital. El cambio de la inteligencia artificial, un mundo en crisis nuevamente y con mucha gente que está buscando ubicarse en la nueva realidad. O sea que seguro que todo esto fue madurado serenamente en su corazón
- Se viene hablando últimamente de llevar la discusión de la Iglesia a temas de política "laica", digámosle hablando de conservadores y progresistas
- Nosotros no podemos negar que dentro de la Iglesia hay distintas perspectivas, distintos grupos. La gran mayoría es medio en la media y es un poco lo que ha salido elegido y hay grupos muy radicalizados, sumamente conservadores, extremos. Viste que hay que, que si no se usa la sotana no sos un buen sacerdote. Cosas que no son reales, que se han quedado en el tiempo, que se suelen llamar tradicionalistas. Pero está mal esa palabra de tradicionalistas porque son grupos, parcialistas. Se quedaron con una parte de la Iglesia dice van de de Pío V hasta el Concilio Vaticano II. Después nada más. Por otro lado tenés los de muy avanzada, que da todo igual que no importa la tradición, que si Jesús no hizo la mujer sacerdote, no importa, lo hacemos nosotros. Bueno, para un cachito. Vamos a pensar un poquito más serenamente la tradición de la Iglesia, que cuando decimos tradición nos nos referimos a los 2000 años de la Iglesia. No, no es una cosa tradicionalista, pero esos grupos han quedado y con este nombramiento nuevamente explicitado que no tienen una fuerza, que no es lo que piensa la mayoría ni lo que quiere la mayoría en la Iglesia se lo respeta. Son formas de expresarse, no tienen los límites de la de lo que manda la Iglesia. Está bien este, pero este es un Papa muy equilibrado, es una persona muy equilibrada y muy preparada. Es un gran teólogo también doctor en Derecho Canónico, habla seis idiomas, o sea, no sabe lo que está diciendo y al mismo tiempo sabe teología. Y en estos breves discursos que le hemos ido escuchando, hemos visto que es fuerte, firme. Hoy, hablando con los periodistas, le pidió por los periodistas que están presos por ejercer su profesión, la libre expresión, etcétera. Los otros días habló por el tema de los migrantes, el tema de la guerra, la Paz. O sea, va a usar temas fuertes y va a ser porque es decidido, pero sereno, equilibrado y dando espacio para todos.
- Recién hablaba de doctor en Derecho Canónico, teólogo, una persona muy instruida. ¿Cómo se lleva toda esa imagen de una persona muy instruida con el que a usted le tocó conocer, con el Robert en Perú, con la tierra?
- Ese equilibrio a veces se piensa que una persona universitaria capacitada, que hable idiomas, que ha viajado por el mundo, entonces ya estás en otro nivel en la vida sacerdotal estamos entrenados para que hoy puedes comer con los embajadores y mañana comienza en la villa, en el en la mesa común de la cacerola. Y lo hace con una naturalidad impresionante. Un caso concreto. Al final de a mitad de febrero, este. Yo estuve en Roma con él y comimos juntos en el convento de los Agustinos. Y yo llego tarde a comer. Bueno, ni esperó nada, Se fue a la cocina. Lo que sobró de la bandeja puso el plato. Fue el microondas caliente, microondas y se fue a comer como cualquier persona normal y corriente y era un cardenal de ya con mucho trabajo, pero es un hombre sencillo, no tiene nunca tuvo un chofer, siempre manejó el auto. Yo lo he visto cambiar la rueda este fin normal. Una persona normal con esa capacidad de adaptación que hoy está con los en el lugar que está. Y ayer estaba en una montaña arriba de un burro.
- Se habla mucho de la iglesia en salida, que es algo que ya había hablado Francisco en su momento y que, siendo un misionero el que ejerce el papado, parece que va a seguir. ¿Qué es esa Iglesia en salida?
- Esa salida es la Iglesia misionera, una Iglesia que no se queda sentada en la sacristía para aprender las velas y apagar las velas de la misa, sino que va a donde está la gente, especialmente aquella gente que no tiene fe, que a lo mejor es más pobre y que a lo mejor necesita más ayuda. Porque como dice Jesús en el Evangelio, he venido para aquellos que están enfermos, para sanar a los enfermos, resucitar a los muertos, visitar a los encarcelados. Esta idea de la Iglesia en salida que que también expresó el papa Francisco, el papa León lo vivió de joven, cuando estando en Estados Unidos él que podía ser un cura de los Estados Unidos, cómodo con auto, con aire acondicionado, pidió ir a las misiones insistentemente hasta que finalmente le conceden ir a Chulucanas en el Perú en la montaña y ser un cura misionero en salida. O sea, ya experimentó lo que el papa Francisco decí, muchos años más tarde va a proponer, así que casi que la vida de él encarna vivió todo aquello que Francisco nos pide que hagamos.
- ¿Qué es lo que se imagina usted que se vive en la Iglesia durante los próximos años?
- Mira, esencialmente se me ocurre pensar a mí porque hay que escucharlo ahora, en sus discursos programáticos, va a seguir en la línea que el papa Francisco empujó a la Iglesia. Ahora, ¿con qué prioridades, con qué términos? ¿En qué forma de diálogo? Y eso va a ser a lo mejor el talante, llamémosle diferente que va a tener este Papa. Es un Papa que no lo vamos a ver tomando mate por la Plaza de San Pedro, pero seguramente sí sentado por horas a dialogar con líderes, con personas, con aquellos actores de la sociedad donde se puede influir y hacer algo de trabajo. Yo creo que eso va a ser lo primero. Y esas prioridades ya un poco la dejó marcada Francisco y me imagino que ya en estos mismos días estarán viendo a cuál darle prioridad, a cuál es darle otro, otro giro. Se habla del viaje a Turquía dentro de poco. Estoy seguro que el Papa León quiere cumplir con esa promesa del papa Francisco. Habrá que verlo operativa, si es posible.
- ¿La Iglesia está teniendo un crecimiento muy fuerte en lugares como África, Sudeste Asiático, eh? Y con un gran desafío de la la integridad, digamos, de de los cristianos en Medio Oriente. ¿Va a estar eso en el foco? ¿Lo ve usted como que va a estar en el foco de mente?
- Totalmente. Y mira, cuando el Papa León era previo, si fue superior de los Agustinos, de la Congregación de los Agustinos, eh, Son periodos de seis años en ser padre general como le llamamos nosotros. Y dentro de las primeras misiones que se le pide al general es que visite todos los países donde están los agustinos reunirnos. Estamos en más de 90 países y él fue elegido y reelegido, tuvo dos periodos, tuvo 12 años, o sea que dos veces dio la vuelta al mundo literalmente visitando Asia, África, América, Indonesia, Australia, de todo. Conoce el mundo entero, literalmente, y él se preocupó en su época como superior de la fracción que le tocaba de ser agustino, de volver los agustinos a China, a Tailandia, a Vietnam, a Laos. Ha visitado hasta dentro de esos países y conoce muy bien esas vocaciones, como también África. Él abrió el primer seminario Agustino este en Nigeria, visitó todo el casi todos los países de África. O sea que son prioridades que él va a tener presente. Además que es el lugar donde la Iglesia está creciendo. Nosotros tenemos lamentablemente en América Latina que aceptar que nos tocan las leyes de Occidente, donde en Europa y América Latina incluso la Iglesia no crece tanto, en Europa decrece en número, acá nos mantenemos a gatas, en cambio en Asia, Oceanía y África está creciendo notablemente.
- ¿Cómo es el desafío para Hispanoamérica, para la Argentina, de enfrentar esta situación, de mantenerse y no decrecer con la llegada de un Papa misionero que va a estar mirando a otro lado, digamos?
- Yo creo, y lo vamos viendo estos primeros días de reacción, la gente está muy contenta, le ha caído muy bien este Papa, no es cierto, este los peruanos no digamos que están felices, pero toda América Latina, él además de Estados Unidos y Canadá, que lo conoce perfectamente de México en Tierra del Fuego, conoce todos los países de América Latina y del Caribe ha estado, o sea que seguramente puede hacer una impronta y él va a ser seguramente un llamado. Ya lo hizo los jóvenes el otro día, un llamado hacia las vocaciones, hacia discernir bien el servicio de la Iglesia, que se pueden dar también desde la vocación sacerdotal o religiosa.
- En términos de reformas que puedan venir. ¿Qué puede llegar a traer?
- Vamos a ver, porque te repito, yo creo que él va a seguir el plan de reforma que tenía previsto Francisco, No te olvides que en los últimos años él formó parte de ese gobierno, digamos de ese proyecto. Pero repito, ¿cuál va a ser lo más importante? Que se yo, el tema de los ancianos, el tema de los migrantes, el tema de la mujer en la Iglesia y eso va a ser variado, depende en como se vea, sus perspectivas o vea la necesidad de prioridades. Ahí sí no me atrevo yo a a leer su pensamiento, pero que lo va a hacer y que va a empujar novedades seguro.
- Tuvo la suerte de conocerlo hace muchos años. ¿Cómo fue esa vez que lo conociste?
- Nos conocimos en Roma porque él de Estados Unidos lo mandan a estudiar Derecho Canónico de Roma y a mí de Argentina me mandan a estudiar teología moral, Bioética, que en mi campo, en Roma, o sea, cada uno estudiaba una carrera distinta, pero vivíamos el mismo convento, hemos barrido las mismas escaleras y limpiado los mismos platos y hemos jugado al tenis juntos, etcétera O sea, hemos hecho una vida de comunidad desde los años 84. Me parece una cosa así en adelante. Y después, en la vida profesional de Agustín, nos hemos encontrado muchas veces en distintas tareas, estando en América Latina, en reuniones y demás, y después siendo superior a los agustinos. Me lleva a mí, a Roma, a al estudio internacional de de teología que tenemos en Roma. Este después se vuelve a hacer obispo y yo vuelvo a Argentina y él viene a la Argentina. Me acompaña para mi ordenación episcopal. Dos años más tarde lo hacen obispo en Chiclayo y yo viajé también al Perú acompañado de mi compañero, mi amigo, que es así que yo ahora tengo la suerte de poder, eh, acompañarlo en esta toma de posesión de inicio pastoral en Roma.
- ¿Qué esperas ahora que viajas a Roma?
- Mira, la verdad que poder compartir la Eucaristía con él, darle un gran abrazo. Espero poder tener algún minuto de charla, porque van a ser días de locos para el pobre Papa y no hay que robarle el tiempo, y escucharlo ver que que espera de nosotros ahora. En qué podemos colaborar más directamente a lo mejor o más cercano a la figura del papa como Agustino.
Mirá la entrevista completa con monseñor Alberto Bochatey