Revolución en la coctelería: cápsulas y dispensadores portátiles
En un contexto donde la experiencia del consumidor y la eficiencia operativa marcan el pulso del sector gastronómico, Smartdrink Cocktails en cápsula irrumpe con fuerza en la industria. La empresa argentina lanza un sistema de cócteles tirados en formato Bag-in-Box de 3 litros, diseñado para bares, restaurantes, hoteles y también para quienes disfrutan de la coctelería premium en casa.
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Con seis variedades que incluyen clásicos como mojito, negroni y gin tonic, esta propuesta combina practicidad, calidad y sostenibilidad. El sistema no requiere instalación, refrigeración ni personal especializado, y permite servir hasta 27 tragos por unidad (o hasta 50 en su versión concentrada Bar-in-Box), con un dispensado intuitivo y sin desperdicio.
Pero detrás de este hito hay mucho más que una innovación de producto: hay una historia de perseverancia y visión emprendedora.
De una idea sin recursos a una empresa internacional
Todo comenzó en 2016, cuando Patricio Folatelli soñaba con cápsulas de cócteles como las de café. Sin capital pero con determinación, invirtió sus últimos 1.000 dólares en un prototipo 3D. Ese gesto despertó el interés del empresario César Speranza, quien apostó con una inversión inicial de 50.000 dólares.
El proyecto tomó vuelo y llegó al reality “Tanque de Tiburones”, donde recibió duras críticas de cuatro jurados. Pero un inversor ofreció un millón de dólares por la empresa. Patricio rechazó la oferta. Su visión iba más allá del dinero: quería que Smartdrink se convirtiera en una plataforma de oportunidades para otros.
Un modelo de negocio pensado para emprendedores
La compañía ya tiene presencia en Argentina, México y Chile, y propone un modelo de microfranquicias accesibles desde 2.479 dólares. No requiere experiencia, local ni empleados. El objetivo: que cualquier persona pueda emprender con un producto sin competencia directa y una marca en crecimiento.
La empresa apuesta al futuro con una propuesta que responde a las nuevas dinámicas de consumo: conveniencia, calidad, y compromiso con el medio ambiente. Su sistema Bag-in-Box utiliza menos plástico que las botellas tradicionales, reduce costos logísticos y minimiza el desperdicio.
Una visión que va más allá de la coctelería
Además de un producto, Smartdrink ofrece una experiencia: cocteles de alta gama sin complicaciones. Pero también representa una filosofía empresarial que prioriza el bienestar, la inclusión y el crecimiento compartido.
Al mismo tiempo, indicó Patricio: “El éxito no está en cuánto ganás, sino en ser feliz con lo que hacés”. Su historia demuestra que con una buena idea, resiliencia y propósito, es posible transformar la industria y también la vida de muchas personas.