Amigos y pasión por las motos, la otra cara del stunt y las caravanas que colapsan las rutas

Desde hace meses las caravanas de motos llaman la atención de los mendocinos. Los domingos o feriados circulan en grupos por las rutas, también se reúnen en Potrerillos, vecinos del Parque Central los han visto haciendo destrezas en la noche y en algunos barrios del Gran Mendoza hacen picadas.

¿Quiénes son? ¿Cómo se organizan? ¿Por qué salen en caravana? La respuesta no es sencilla. Según un joven -que prefirió reservar su identidad- que participa regularmente de los encuentros hay una sola pasión: las motos. 

A partir de ese punto en común nace el stunt, una práctica que consiste en hacer destrezas y piruetas de riesgo con la moto. La base es el conocido "wheeli” porque la mayoría de las acrobacias se hacen con una sola rueda apoyada en el suelo.

Las caravanas nacieron espontáneamente a través de convocatorias en las redes sociales. “A una fueron como 2.500 motos. No hay un organizador. En general todo empieza en las redes y se va compartiendo”, explicó el joven.

“No hay una sola cuenta de Instagram que convoque. Todos los días se crean cuentas. Algunas son de barrios, de departamentos. Eso no está organizado”, agregó.

Los puntos de encuentro suelen variar, al igual que el recorrido. De todas formas hay algunas zonas en las que ya se sabe que hay actividades y algunos moteros se acercan para ver las destrezas y a veces, organizar picadas.

El stunt no es delito

“En las caravanas o en los eventos pueden participar las personas que quieran, solamente hay que tener una moto. Pueden ir personas de cualquier edad, con cualquier moto. Hay motos que cuestan 2 millones de pesos y algunas que valen más que un auto”, detalló el joven que no disimula su amor por las motos cuando habla.

“Nos juntamos, compartimos. Hemos hecho actividades solidarias como festejar el Día del Niño. Compramos golosinas y llevamos las motos una vez a Las Heras y los chicos se subieron, se sacaron fotos”, agregó.

Como se trata de convocatorias espontáneas no hay registros ni listas de las personas que participan. De todas formas, los moteros se manifiestan en contra de la criminalización del stunt y advierten que en otros países es un deporte extremo. 

Además, denunciaron discriminación porque hay otros eventos con motos que no reciben las mismas críticas, como el encuentro de Harley Davidson o el Distinguished Gentelman’s Ride.

Evento legal 

Hace dos semanas se organizó una competencia de stunt en el predio de las picadas de Lavalle. La idea era contener las pruebas de destrezas y picadas en moto en un lugar habilitado con todos los servicios. Además, los organizadores previeron los seguros correspondientes y exigieron el uso de equipos para proteger la integridad de los competidores. 

También se habilitó un patio de comidas y paseo de compras para comprar accesorios de motos y pasar un día con amigos y familias. 

Aunque esperaban una gran cantidad de participantes y espectadores por la cantidad de entradas anticipadas que habían vendido, el evento quedó reducido a unas 700 personas por la gran cantidad de operativos policiales que se montaron en los alrededores. 

Ese día, el Ministerio de Seguridad informó que en la ruta 34 a la altura de Villa Tulumaya montaron un control porque sabían que iba a hacerse el encuentro de stunt. En el operativo intervinieron efectivos de Policía Vial, Infantería, UMAR y personal de la jurisdicción. En total, multaron a 10 moteros, retuvieron 8 motos y detuvieron a una persona por averiguación de encubrimiento. 

“Fue algo inédito, había controles por todos lados. No pudieron llegar al lugar muchos que querían ir. Se iba uno y se iba el grupo. Fue una lástima porque cuando se quiere hacer algo en regla tampoco dan lugar”, dijo uno de los organizadores.