Más mujeres al mando del juego: el arbitraje femenino pisa fuerte en Mendoza

La postal que hasta hace pocos años era impensada en una cancha, hoy es parte del nuevo paisaje del fútbol a nivel mundial y Mendoza no se queda atrás: mujeres con silbato, presencia y autoridad para impartir justicia. El crecimiento del arbitraje femenino se consolida a nivel local y como parte de su semillero se encuentra el curso gratuito de árbitros que impulsa la Municipalidad de Godoy Cruz.

Organizado desde el área de Empleo del municipio, el curso comenzó en 2022 con una meta clara: brindar herramientas para una salida laboral concreta. Pero además de la demanda general, apareció un dato que llamó la atención desde el inicio: una presencia femenina que no para de crecer.

“El primer año nos sorprendió muchísimo. Se anotaron 42 personas, y eran 50% mujeres y 50% varones. Fue algo inédito", recuerda Germán Malovini, vicepresidente de la Asociación Civil de Árbitros Mendocinos Asociados (ACAMA) y director de los cursos.

Los datos confirman lo que cuenta Germán. Según detalló la técnica Gabriela Fazio, del Departamento de Capacitación Laboral de Godoy Cruz, desde la primera edición del curso en 2022 ya egresaron más de 100 personas, con una participación femenina que ronda entre el 40% y el 60%, dependiendo del año.

• 1º edición (2022): 30 egresados, 18 mujeres (60%)
   
• 2º edición (2023): 25 egresados, 12 mujeres (48%)
   
• 3º edición (2024): 24 egresados, 13 mujeres (54%)
   
• 4º edición (2025): 50 participantes en formación, 20 mujeres (40%)

En el curso, acompañan a Germán, los árbitros Adriel Araya y Matías Fernández.

“Se trata de un curso que tiene mucha salida laboral. Abarca reglas de juego, entrenamiento físico, psicología deportiva y se trabaja con árbitros activos que están en la Liga Mendocina. Hay una gran motivación, sobre todo por parte de las mujeres, que hoy encuentran una oportunidad real para crecer en un ámbito históricamente dominado por varones”, explicó Fazio.

Además, el curso, dictado en las oficinas municipales ubicadas en el Hiperlibertad de calle Joaquín V. González, no solo enseña las reglas del juego. También pone el foco en habilidades blandas como el liderazgo, la toma de decisiones bajo presión y la resolución de conflictos. “Estas capacidades son fundamentales para la tarea arbitral, y vemos que muchas mujeres las encarnan con mucha naturalidad. No solo se animan, sino que se destacan”, completó Gabriela.

¿Moda o fenómeno sostenido?

La tendencia no es algo pasajero. En los últimos años, la presencia femenina no solo se consolidó en las aulas, sino también en las canchas. Según los datos de ACAMA, hoy hay 35 mujeres árbitras en actividad en Mendoza, sobre un total de 120 árbitros.

“Muchas de ellas están en primera división, participan de torneos regionales e incluso figuran en la tabla de mérito del Consejo Federal, con proyección a contratos profesionales", explicó Malovini.

La experiencia indica que de cada 50 personas que inician el curso, unas 20 lo terminan y entre 10 y 15 llegan a dirigir partidos oficiales. Las mujeres, según Malovini, tienen una ventaja: mayor capacidad de aprendizaje y adaptación.

“Yo voy todos los fines de semana a ver árbitros a distintas canchas y lo noto: las chicas absorben mejor las correcciones, se lo toman muy en serio. A veces el varón, por creer que ya entiende de fútbol, tarda más en aceptar indicaciones”, reflexiona.

El fútbol femenino y el espejo de sus pares

Si bien muchas mujeres se preparan para dirigir partidos masculinos, la dirigencia también apuesta a que el fútbol femenino esté conducido por árbitras. Hoy en Mendoza, los siete partidos de primera del torneo femenino son dirigidos exclusivamente por mujeres.

“Las jugadoras nos lo pidieron: se sienten más cómodas con una mujer como autoridad en cancha. Es algo que respetamos y además ayuda a consolidar el rol de las árbitras. Pero también es cierto que muchas de ellas piden dirigir partidos de varones, porque la exigencia es otra y eso las hace crecer”, aclaró Malovini.

Un camino con referentes

Una de las pioneras en Mendoza fue Dona Furnari, quien lleva más de una década impartiendo justicia en diferentes canchas y abrió el camino para muchas que hoy sueñan con seguir sus pasos. Ella, junto a nuevos talentos, muestran que no hay edad ni nivel de conocimiento previo que impidan crecer si hay dedicación.

“Hoy tenemos árbitras muy competitivas, que sueñan con llegar al profesionalismo. El fútbol femenino ha crecido muchísimo, y creo que pronto estaremos en igualdad de condiciones también en el arbitraje”, proyecta Germán.

Formación y futuro

Detrás del auge, hay una apuesta a largo plazo. Además de Godoy Cruz, ACAMA también coordina cursos en San Martín y en la sede de la Liga Mendocina de Fútbol. Y en todos ellos, la tendencia se repite: cada vez más mujeres se animan, se forman y llegan a las canchas.

El arbitraje ya no es solo terreno de hombres. Tanto a nivel internacional como local, hoy el cambio se juega con botines, cronómetro y mucha convicción femenina.