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Científicos del INTA avanzan con un insecticida genético contra la polilla de la vid: más barato y sin químicos

Científicos del INTA desarrollan innovadora estrategia para combatir la plaga de Lobesia botrana, la plaga que causa pérdidas millonarias. Podría reducir costos en un 30%.
Polilla de la vid en la mira: el INTA desarrolla un tratamiento revolucionario para salvar las uvas. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ
Polilla de la vid en la mira: el INTA desarrolla un tratamiento revolucionario para salvar las uvas. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Lucas Resa Jurin, becario doctoral del Conicet  e integrante del laboratorio de Fitovirología del INTA, detalló en MDZ Radio FM 105.5 los avances de una investigación que busca controlar la Lobesia botrana, una especie de polilla, principal plaga de la vid a nivel mundial. "En Argentina, en las 200 mil hectáreas cultivadas, provoca la pérdida de un 8% de la producción vitivinícola, que es un montón de uva que se pierde", explicó.  

Resa Jurin señaló que la larva de esta polilla no solo perfora los granos de uva, sino que introduce hongos que pudren el fruto. "Es un daño bastante mayor del que parece", afirmó. Actualmente, los métodos de control disponibles —insecticidas químicos y confusión sexual con feromonas— presentan problemas: "Los primeros son muy tóxicos para la biodiversidad y la población, mientras que el segundo es extremadamente caro por el uso de insumos importados". Mendoza gasta alrededor de 30 millones de dólares anuales en estas estrategias.  

Frente a esto, el equipo del INTA propone utilizar tecnología de ARN de interferencia. "Diseñamos ARNs específicos para silenciar proteínas clave en la larva, como neurotransmisores o enzimas que sintetizan quitina. Esto provoca que no pueda alimentarse, moverse o completar su muda, generando un efecto insecticida", detalló. Los primeros ensayos mostraron entre un 60% y 80% de mortalidad en larvas.  

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Resa Jurin destacó las ventajas del método: "Es seguro para la población, no tiene impacto ambiental y su producción es más accesible que las alternativas actuales". Aunque aún requieren más pruebas y un socio estratégico para escalar la producción, estiman que en un año y medio podría haber un producto comercial. "En costo, calculamos que sería un 70-80% de lo que hoy se invierte", adelantó.  

Esta innovación posiciona al INTA a la vanguardia en el control de lepidópteros, ya que, aunque otras regiones usan silenciamiento génico para coleópteros, no se ha desarrollado aún una solución eficaz para polillas como la Lobesia botrana.