Rompiendo barreras: por qué la experiencia en un rubro no debe ser excluyente
Las industrias evolucionan constantemente, y con ello, las habilidades necesarias para aportar valor en ellas. La experiencia en un rubro determinado sin duda aporta conocimiento técnico y comprensión de su dinámica interna, pero también puede generar sesgos que dificultan la adaptación al cambio o la exploración de nuevas estrategias. Por otro lado, quienes provienen de otros ámbitos traen consigo aprendizajes, metodologías y enfoques distintos que pueden enriquecer la manera en que se abordan los desafíos en un sector específico.
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Un profesional con experiencia en diversas industrias puede aportar creatividad, pensamiento crítico y una mirada renovada. Ha enfrentado problemas desde ángulos diferentes, ha trabajado con equipos diversos y ha aprendido a adaptarse a múltiples contextos. En un mundo cada vez más interconectado, la capacidad de integrar conocimientos transversales es una ventaja competitiva que muchas empresas aún subestiman.
Organizaciones innovadoras han demostrado que la diversidad de trayectorias profesionales dentro de sus equipos permite generar estrategias disruptivas y mejores soluciones. Ejemplos de esto se encuentran en empresas tecnológicas que incorporan expertos en ciencias sociales para entender el comportamiento del usuario, o en compañías de salud que integran especialistas en tecnología para desarrollar soluciones más eficientes.
Es clave repensar la manera en que se evalúa la idoneidad de un candidato
En lugar de enfocarse únicamente en la experiencia específica dentro de una industria, las empresas deberían considerar habilidades transferibles, capacidad de aprendizaje y adaptabilidad. La pregunta no debería ser si una persona ha trabajado antes en el rubro, sino qué valor nuevo puede aportar desde su trayectoria.
El futuro del trabajo demanda flexibilidad y apertura. Aceptar que el talento no se define únicamente por su historia en una industria, sino por su capacidad de generar impacto en ella, es el primer paso para construir equipos más diversos, innovadores y preparados para afrontar los cambios constantes del mercado.
En conclusión, la verdadera riqueza de un equipo de trabajo radica en la combinación de experiencias y enfoques diversos. Las empresas que logren abrirse a esta posibilidad no solo ampliarán sus perspectivas, sino que también estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro con creatividad y eficiencia.
* Verónica Dobronich, fundadora de Hub de Emociones, lidera este espacio con la convicción de que el bienestar emocional es clave para la vida y el trabajo.