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Un colegio privado de Mendoza implementó una medida revolucionaria para reducir el uso del celular en clase

El Colegio San Luis Gonzaga implementó una medida para que los alumnos de secundaria dejen sus celulares en un casillero al ingresar al aula. La decisión tuvo un respaldo casi unánime de los padres.
Los alumnos dejan sus celulares en estos casilleros numerados al ingresar al aula. Foto: Gentileza Colegio San Luis Gonzaga
Los alumnos dejan sus celulares en estos casilleros numerados al ingresar al aula. Foto: Gentileza Colegio San Luis Gonzaga

El colegio  San Luis Gonzaga de Mendoza tomó una decisión innovadora para reducir las distracciones en el aula. Desde este lunes 17 de marzo, los estudiantes de secundaria deben dejar sus celulares  en un casillero con compartimientos numerados al ingresar a clase y podrán retirarlo cuando finalice la jornada escolar. La iniciativa, que busca fomentar la atención plena en el aprendizaje  y la interacción entre alumnos y docentes, fue respaldada casi unánimemente por los padres.

Antes del inicio del ciclo lectivo, la institución envió una encuesta a las familias para conocer su opinión sobre la implementación de esta medida. Según comentó Lisandro, padre de un alumno, la gran mayoría de los encuestados estuvo de acuerdo en limitar el uso del celular en el aula. "Era algo necesario, los chicos se distraen fácilmente con el teléfono", expresó en diálogo con MDZ.

Adiós a las pantallas: un colegio mendocino restringe el uso de celulares. Foto: Google Maps.

El rector del colegio, Julio Navarro, explicó a MDZ que la decisión no fue improvisada, sino el resultado de tres años de estudio sobre el impacto de los dispositivos móviles en el aprendizaje. "Las investigaciones coinciden en que el uso del celular en clase afecta la concentración y el rendimiento académico. En 2023 realizamos consultas con alumnos, docentes y familias, y todos coincidieron en la necesidad de una regulación", señaló.

Esta medida forma parte de una política institucional más amplia sobre el uso de la tecnología  en la educación, reflejada en el documento "Política Institucional en relación a las TIC" creado por el colegio. Allí se establece que la institución prioriza la convivencia y el aprendizaje offline en el entorno escolar para garantizar un uso saludable de la tecnología cuando sea realmente necesario.

Los teléfonos tampoco podrán usarse en los recreos en este colegio mendocino.

Además, el colegio ha implementado instancias formativas sobre el tema en distintos años de la educación de los jóvenes. Por ejemplo, en quinto grado comienzan con informática, además, en primero, segundo y cuarto año de secundaría tienen un taller sobre el buen uso de pantallas y redes sociales que dura un semestre. Por lo que desde el colegio aseguran que la implementación de esta nueva medida no es una fuerza contraria al uso de la tecnología, sino lo opuesto, que apuntan a un mejor uso de la misma y a un mejor aprendizaje de los adolescentes.

Si bien algunos estudiantes expresaron molestias iniciales, la implementación de la medida se llevó a cabo sin resistencia. "Sabían que esto iba a suceder. Algunos lo tomaron con bronca, pero otros reconocieron que ahora podrán prestar más atención en clase", comentó Lisandro sobre lo que su hijo le hizo saber. En el colegio remarcaron que los celulares podrán ser utilizados en situaciones puntuales cuando el docente lo requiera con fines pedagógicos.

La medida busca mejorar la atención y participación en clase. Foto: Shutterstock.

Con solo dos días de implementación, Julio Navarro aseguró: "Vemos más juegos en los recreos", haciendo referencia a que los alumnos ahora aprovechan los momentos de esparcimiento para disfrutar de momentos mucho más lúdicos que antes de que los celulares estuvieran en los famosos casilleros.

"También, por ahí se aburren más, pero aburrirse es positivo. A veces es bueno saber aburrirse y es bueno saber divertirse. Pero iremos evaluando sin fanatismo ni posiciones rígidas, tenemos que ser pacientes y animarnos a transitar los procesos para poder evaluarlo a conciencia y en profundidad, pero hasta ahora lo vemos muy bien", dijo Navarro con mucha ilusión.

El colegio confía en que la medida ayudará a que los jóvenes se relacionen desde otro lugar sin los celulares como intermediarios.

Obviamente, los profesores no están exentos del uso de los teléfonos celulares. Es por esto que el documento que surgió en el San Lucho plantea que los educadores deben dar el ejemplo y procurar siempre la comunicación cara a cara con alumnos, padres y otros docentes. Esto incluye estar atentos, porque a los adultos también llega, igual que a los chicos, el riesgo de la distracción o de la desconexión con los dispositivos móviles.

El debate sobre el uso del celular en las aulas sigue abierto. Mientras en algunas instituciones se permite el libre uso de los mismo, desde San Luis Gonzaga buscan regular su uso buscando equilibrar el acceso a la tecnología con la necesidad de mejorar la atención y el aprendizaje en el aula.

Es por esto que los resultados de esta iniciativa en la provincia podrán brindar nuevas perspectivas sobre la efectividad de estas restricciones. En otros países e incluso en otras provincias del país como CABA y San Juan, medidas similares han mostrado mejoras en el desempeño académico.

Mientras tanto, la decisión de este icónico colegio mendocino reaviva el debate sobre cómo equilibrar el acceso a la tecnología sin afectar la atención y la participación en clase.