¿Por qué marchamos?
Ana Sisti, decana de la Facultad de Educación de la UNCuyo, explica los motivos detrás de la marcha en defensa de la educación.
No es solo un tema de salarios. Esto es mucho, pero de verdad, mucho más profundo.
Educar, no es solo entrar a un aula y construir un conocimiento con las y los estudiantes. Es estudiar para preparar una clase, corregir, diseñar, planificar… La educación de calidad implica que cada docente deba perfeccionarse, contagiar entusiasmo, investigar, producir conocimiento, es vincularse con el medio, involucrarse con la comunidad a través de la extensión crítica, entre muchas otras cosas.
Correr el riesgo de que profesionales altamente capacitados decidan renunciar a sus lugares de trabajo y emigrar a países latinoamericanos que ofrecen mejores condiciones económicas para similares tareas académico-científicas, es no valorar la docencia, la investigación y la extensión que como sistema educativo hemos formado, es perder grandes profesionales que tardaremos mucho tiempo en recuperar.
Pero marchamos por mucho más que eso.
Marchamos para reclamar por el presupuesto universitario, esto es posibilitar becas de estudiantes, para muchas y muchos estudiantes: becas de comedor, de ayuda económica, de residencia, de transporte, de jardines maternales, de programas de inclusión, de ayuda para las prácticas finales…
Marchamos para sostener salud estudiantil, en el área de bienestar y en los Servicios de Orientación Educativa en cada unidad académica que permita acompañar a cada estudiante en su recorrido y atentos a andamiar los procesos que sean necesarios…
Marchamos para seguir contando con espacios limpios, calefaccionados y acondicionados para que puedas cursar en las mejores condiciones posibles,
Marchamos para seguir propiciando espacios de cultura, disfrutando de las presentaciones de los organismos artísticos, el cine de la Universidad, los museos y espacios de arte con los que cuenta la Universidad…
Marchamos para poder mantener las áreas de bienestar estudiantil a través del deporte, de camping, refugio, entre muchos otros con los que cuenta la Universidad; apostando a la salud, esparcimiento, ocio y la vida saludable del claustro estudiantil…
Marchamos porque la universidad pública posibilita el intercambio con otras universidades nacionales y extranjeras a través de movilidad, capacitaciones, formaciones, proyectos de investigación, extensión universitaria, etcétera….
Marchamos para mantener los servicios de las bibliotecas actualizadas como espacios de estudio y conocimiento, para sostener el derecho a la educación en contextos privados de la libertad, para continuar aprendiendo en los laboratorios y seguir posibilitando instancias de inclusión…
Marchamos porque estamos convencidas y convencidos que pensar en el financiamiento de la universidad pública es pensar en el desarrollo de la ciencia, el desarrollo científico y tecnológico que contribuyen a producción de conocimiento y que son utilizados no solo por la comunidad de la propia universidad, sino por universidades nacionales e internacionales y por equipos de investigación en general. Por la posibilidad de realizar publicaciones en la Editorial Universitaria o de las distintas unidades académicas…
Marchamos por dar continuidad a las posibilidades de impacto en territorio a través de la vinculación, del trabajo de co-aprendizaje con la comunidad a través de la extensión crítica con propuestas propositivas en la comunidad y en territorio…
Marchamos para seguir impactando en la comunidad con servicios de atención gratuita a la comunidad, dando respuesta a situaciones y demandas que la misma requiere…
Marchamos porque las y los docentes, así como el personal de apoyo académico de las universidades nacionales, concursamos nuestros cargos con comisiones asesoras y con la aprobación de los cuerpos colegiados de cogobierno universitario. Así como la evaluación que nos realizan las y los estudiantes en cada cuatrimestre, y cada cuatro años por comisiones de docentes conformadas heterogéneamente. También nuestras propuestas de investigación, de extensión y producciones científicas son evaluadas por profesionales externos…
Marchamos para sostener la defensa de lo público. Es igualarnos, saber que en la universidad pública tenemos ciudadanía, que podemos cogobernar con quienes están al frente, no solo de la Universidad, sino de las facultades. Sí, porque tenés voz a través de tus representantes y voto.
Marchamos porque la universidad pública pone en valor tu derecho a estudiar, porque genera la posibilidad de acceder a la educación superior de muchas y muchos jóvenes que tienen la ilusión de estudiar una carrera universitaria y que sin educación pública no podrían llegar. La universidad pública transforma vidas…
Marchamos como comunidad educativa para explicitar, de manera lo más accesiblemente posible, la situación que hoy atravesamos las universidades nacionales y la educación pública. Y evidenciar la gran preocupación no solo por el desfinanciamiento de las mismas, sino por el permanente descrédito de un sistema reconocido y valorado no solo por nuestra sociedad, sino a nivel mundial.
Por eso marchamos, por universidad pública, gratuita, laica, inclusiva, democrática y de calidad. Marchamos por vos, por mí, por todas y todos los que quieren estudiar, quienes sueñan con llegar a la universidad: hermanos, hijas, nietos, amigas. La universidad pública es un nosotras, nosotros, siempre y se defiende en la calle.
Por Ana Sisti, decana Facultad de Educación UNCuyo