La importancia de las semillas: información genética y tiempos de siembra
En la agricultura, la semilla es mucho más que un simple punto de partida; es el origen de todo lo que vemos crecer en la tierra. Todos los detalles en la columna de Luis Canziani en MDZ Radio.
A finales de agosto y principios de septiembre, la naturaleza se muestra en todo su esplendor: los días se alargan, las temperaturas suben y la tierra parece estar al borde de una explosión de vida. "Estamos en esta época del año que es como que bajo tierra hay un volcán a punto de activarse", describe el columnista de MDZ Radio 105.5 FM Luis Canziani. En este contexto, es crucial entender el papel fundamental que desempeñan las semillas, su información genética, y cuándo es el mejor momento para sembrar.
"Cada semilla contiene en su interior toda la información necesaria para el desarrollo de una planta. "En la semilla está toda la información genética. Lo que la planta es después, la semilla ya lo tiene", explicó Canziani. Este pequeño organismo encapsula "toda la fuerza del sol, toda la fuerza de los planetas que tienen una fuerza en la agricultura importante, tiene el sabor, el color, el poder nutritivo. Todo eso está ya adentro de la semilla".
La relevancia de las semillas marcó la historia de la humanidad. Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha dependido de las semillas para cultivar sus alimentos. Canziani subrayó que "cada diente de ajo, por ejemplo, es una semilla en sí misma. En el caso del maíz, cuya temporada de siembra comienza en septiembre y se extiende hasta febrero, se presta especial atención a las semillas del centro del choclo, consideradas las más vigorosas debido a unas fuerzas astrales de los planetas, del Sol, de la Luna y otras fuerzas que son de la Tierra". Estas fuerzas naturales dotan a las semillas de una "fuerza equilibrada", vital para su crecimiento.
Para quienes desean incursionar en la jardinería o agricultura, seleccionar una buena semilla es el primer paso hacia un cultivo exitoso. "Si tenemos una buena semilla, vamos a lograr mejores cultivos, más nutritivos, más perfumados", afirmó. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo manejar y sembrar correctamente estas semillas?
Frente a esto, Luis explicó que el tamaño de la semilla es un factor crucial en su manejo y siembra. "El tamaño de la semilla es lo que nos va a indicar más o menos de la manera en que tenemos que trabajarla, en la manera que tenemos que sembrarla". Las semillas medianas, como las de tomate, berenjena y pimiento, requieren un cuidado especial y se recomienda sembrarlas en almácigos, pequeñas bandejas o recipientes en el interior de la casa. Este método permite crear "condiciones ideales" para que las semillas germinen y crezcan hasta alcanzar el tamaño adecuado para ser trasplantadas al exterior.
El proceso de siembra de estas semillas sigue una serie de pasos específicos. "Este es como el secretito de los almácigos. Hay que regarlos antes de sembrarlos", aconsejó Canziani ya que regar la tierra antes de sembrar asegura que las semillas queden bien cubiertas y en contacto con el suelo húmedo, lo cual es esencial porque "si ponemos la tierra, sembramos y regamos, el agua va a levantar la semilla y va a quedar arriba, no va a quedar tapada, y la semilla necesita oscuridad para germinar". Además, se recomienda sembrar dos semillas por cada espacio, lo que aumenta las probabilidades de éxito en caso de que una no germine.
Por otro lado, las semillas más pequeñas, como las de hojas verdes, zanahorias y cebollas, se siembran "a chorrillos", es decir, en líneas finas y poco profundas. Este método permite que las semillas crezcan juntas pero sin superponerse, facilitando su manejo cuando alcanzan un tamaño comestible. Una vez que las plantas han crecido lo suficiente, "le pasamos cuchillito abajo, al ras, las trabajamos, se dice", especificó Canziani y aseguró que la realización de este proceso permite cosechar las hojas repetidamente durante el año hasta que la planta completa su ciclo y comienza a dar semillas para volver a comenzar el ciclo.
La durabilidad de las semillas también es un aspecto importante a tener en cuenta y el columnista dijo que "se vencen, pero pienso que tres años pueden durar", y resaltó la importancia de almacenarlas adecuadamente. Además, el momento de la cosecha influye directamente en la calidad de las semillas. "Existen períodos lunares, especialmente durante la luna llena, que son ideales para cosecharlas, ya que ahí tenemos todos los jugos de la planta hacia arriba, toda la información de la planta hacia arriba y es el momento ideal para cosechar frutos y semillas".