El legendario "lobizón" en peligro de extinción fue devuelto a su hábitat natural
El aguará guazú o zorro grande en guaraní se encuentra protegido de actividades como la cacería o el mascotismo.
Una aguará guazú, animal que encarna muchas leyendas y está protegido por estar en peligro de extinción, fue liberado en su hábitat natural, cerca de la localidad de Vuelta de Obligado, al norte de la provincia de Buenos Aires. De acuerdo a la creencia popular, el séptimo hijo varón de una pareja, en luna llena se transforma en lobizón. Esto es como un hombre lobo, pero con características regionales del norte argentino, Paraguay, Uruguay y Brasil.
El lobizón se ve muy horripilante, huele peor y se dedica a atacar gallineros, buscar camorra y llevarse a los niños que no fueron bautizados en la fe cristiana. Nada más lejos del animal que le dio origen a esta leyenda: el aguará guazú o zorro grande en guaraní. Este miembro de la familia de los cánidos se encuentra registrado en el Apéndice II del listado de especies protegidas de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.
Según la Subsecretaría de Ambiente de la Nación “el aguará guazú está catalogado a nivel nacional como especie amenazada y está incluido en diferentes programas y políticas de conservación de la fauna silvestre”.
En mayo pasado una hembra de esta especie fue rescatada de una muerte segura en un jardín de la localidad bonaerense de San Pedro. Se encontraba acorralada por una jauría de perros que estaban a punto de atacarla y gracias a los vecinos, se pudo evaluar su comportamiento en el Centro de Recuperación de Especies.
Luego, el animal fue liberado en las Islas de Ramallo cerca de Vuelta de Obligado. El Centro de Recuperación de Especies Temaiken compartió la noticia en sus redes sociales y resaltó que a la aguará guazú “se le colocó un collar satelital para poder hacer el seguimiento de su adaptación y continuar analizando la nueva distribución de la especie”.
"Esta reinserción en la zona de islas de Ramallo, cercanas a Vuelta de Obligado, en provincia de Buenos Aires, es muy importante para la conservación del “zorro grande”, completaron.