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Cómo pueden analizarse desde la criminología las letras de dos icónicos cantantes

La música, como fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos, ha sido siempre una herramienta poderosa para narrar historias, expresar emociones y cuestionar el orden establecido.
Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat Foto: Archivo MDZ
Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat Foto: Archivo MDZ

Las canciones de dos grandes cantautores españoles, Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat, se convierten en piezas fundamentales para comprender la complejidad de la condición humana, la justicia y, por supuesto, la criminología. A través de sus letras cargadas de poesía y crítica social, Sabina y Serrat nos invitan a reflexionar sobre las motivaciones que llevan a un individuo a transgredir la ley, las consecuencias que esto acarrea y las complejidades del sistema penal. Sus canciones, lejos de ser un simple entretenimiento, se convierten en espejos que reflejan las contradicciones y desafíos de la sociedad, invitándonos a cuestionar nuestras propias concepciones sobre el delito y la justicia.

En este sentido, la criminología, como disciplina dedicada al estudio del comportamiento delictivo y sus causas, encuentra en la obra de estos dos artistas una fuente inagotable de inspiración y reflexión. Sus canciones, cargadas de realismo y profundidad, nos permiten explorar las diferentes aristas del crimen desde una perspectiva humana y social, enriqueciendo así nuestra comprensión de este fenómeno tan complejo.

Joan Manuel Serrat. Foto: MDZ.

Atrapando al delincuente en su propia letra, puede hacerse un análisis criminológico de las canciones. En el caso de Joaquín Sabina, se destacan dos de ellas:

  • Penas: un preso reflexiona sobre su delito y condena, brindándonos una mirada introspectiva a la psicología del delincuente. La canción nos permite comprender cómo los individuos racionalizan sus actos y enfrentan las consecuencias de sus decisiones. 
  • La del pirata: la historia de un ladrón que rememora su vida y errores nos sumerge en el impacto que la criminalidad tiene en la vida de quienes la cometen. A través de la narrativa del pirata, podemos analizar la evolución del pensamiento criminal a lo largo del tiempo y cómo las experiencias personales y sociales moldean el comportamiento delictivo.

En el caso de Joan Manuel Serrat, los que se destacan son El muerto vivo y La Saeta:

  • El muerto vivo: un hombre finge su propia muerte para escapar de la justicia, planteando un interesante debate sobre los conceptos de justicia y evasión. La canción nos invita a reflexionar sobre las estrategias que algunos individuos emplean para eludir la ley, y cómo la criminología puede estudiar estos comportamientos para comprender mejor sus implicaciones legales y sociales.
  • La saeta: un delincuente busca la redención, un tema recurrente en la criminología, especialmente en el contexto de la rehabilitación y reintegración de los condenados. La obra de Serrat nos confronta con la posibilidad de la redención y el cambio, elementos fundamentales en la teoría y práctica criminológica.

Mirá el video de "La Saeta", por Joan Manuel Serrat. ¡Mirá el video!

Temas comunes y reflexiones profundas: un diálogo entre música y criminología

  • La sombra del delito y la condena: tanto Sabina como Serrat exploran la introspección y la autoevaluación de los delincuentes, brindándonos una ventana única a la mente de aquellos que han transgredido la ley. Sus canciones nos permiten comprender sus luchas internas, sus arrepentimientos y su búsqueda de redención.
  • Crítica social y la búsqueda de justicia: las letras de ambos cantautores no solo retratan el mundo del crimen, sino que también critican las desigualdades y las injusticias sociales que a menudo lo alimentan. Sus obras nos invitan a debatir sobre las causas estructurales del crimen, cuestionando el rol de la sociedad en la creación y perpetuación de este problema.
  • Redención y oportunidades de cambio: la búsqueda de la redención y la transformación personal son temas recurrentes en las canciones de Sabina y Serrat. Estos relatos nos recuerdan la importancia de la rehabilitación y la reintegración en el sistema de justicia penal, ofreciendo una perspectiva esperanzadora sobre la posibilidad del cambio y la reintegración social.
  • Sociedad y delincuente, una relación compleja: las canciones de estos artistas también destacan la compleja relación entre la sociedad y los delincuentes. Nos muestran cómo la sociedad percibe y trata a quienes han cometido delitos, exponiendo los estigmas y barreras que estos individuos enfrentan al intentar reinsertarse en la sociedad.
Joaquín Sabina. Foto: MDZ.

Cómo la música puede ser fuente de un análisis criminológico

Si bien las canciones de Sabina y Serrat no son estudios criminológicos formales, nos invitan a reflexionar sobre las complejidades del comportamiento delictivo, las raíces del crimen en la sociedad y la búsqueda de la redención.

En definitiva, la música de Sabina y Serrat nos ofrece un puente entre el mundo académico y la realidad social del crimen, permitiéndonos conectar con las emociones y experiencias de aquellos que han estado involucrados en él, ya sea como víctimas, victimarios o agentes del sistema penal. De esta manera, sus canciones se convierten en herramientas valiosas para la reflexión criminológica, invitándonos a cuestionar nuestras propias preconcepciones y a buscar soluciones más justas y humanas a los problemas de la delincuencia.

Sus canciones se convierten en herramientas valiosas para la reflexión criminológica

Eduardo Muñoz.

* Lic Eduardo Muñoz. Criminólogo y criminalista. Especialista en prevención del delito. Consultor de seguridad integral

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IG: @educriminologo