Estados alterados en la educación argentina
El Director General de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, anuncio los cambios que se implementarán a partir del 2025 en los colegios secundarios de la provincia.
Ante la cantidad de hipótesis y escasas certezas acerca de la modificación del Régimen Académico de la provincia de Bs As, los ánimos se ven alterados. Los medios de comunicación masiva inundan las pantallas con frases duras, que por supuesto venden en audiencia y provocan confusión entre el público en general. Pensar en cambios es necesario, nadie que esté y viva de la educación lo cuestiona, necesitamos ser realistas, que no significa ser ingenuos, para continuar dentro de las aulas en el día a día, y observar las diferentes necesidades de nuestros estudiantes.
La pregunta sería si estos cambios van a generar impactos positivos que ayuden a cumplir los objetivos de la Ley Nacional 26206: “…Brindar una formación ética que tienda a respetar los derechos de todos los ciudadanos, que forme sujetos responsables capaces de transformar su entorno, que desarrolle en los estudiantes la responsabilidad, el esfuerzo, el trabajo en equipo, que pueda acceder a estudios superiores o bien al mundo laboral…”. Lo que se escucha en los medios y en la sociedad es que este nuevo cambio va a tender a ser laxo con las responsabilidades del estudiante.
Brindar una formación ética que desarrolle en los estudiantes la responsabilidad y el esfuerzo
A la luz de la Ley de Educación se ve que esta nueva modificación al régimen académico, tiende a visibilizar solo una parte del contrato pedagógico. A qué me refiero con este contrato, la escuela no funciona solo con estudiantes y profesores, la escuela amplía su estructura hacia las familias, y a las políticas públicas. Es aquí donde pensamos que es necesario visualizar el todo y no el problema puntual. Que nuestros estudiantes no tienen buenos resultados en las pruebas Pisa y Aprender, es real, que la brecha entre la educación pública y privada cada vez es más amplia, es real, que es necesario hacer algo para generar oportunidad de igualdad para todos los estudiantes de la provincia, es real, la cuestión está en el cómo. No podemos mirar hacia los países vecinos u otros países con mayores desarrollos sociales, para darnos cuenta que no estamos bien. Tampoco podemos copiar modelos sin observar el contexto. Nuestra provincia es muy grande, nuestro territorio es muy variado, lo que en algunos lugares da resultado una propuesta en otros solo conlleva a problemas.
La brecha entre la educación pública y privada cada vez es más amplia
Lo que provoca ruido en la implementación de estos cambios son las posibles modificaciones en espacios, tiempos y personal, que la vida escolar muchas veces no lo permite. Lo hemos vivenciado cuando surgieron las horas FORTE (2021-2022), el objetivo de las mismas era acompañar la trayectoria de aquellos estudiantes que no habían logrado alcanzar los contenidos mínimos para aprobar. ¿Cuál fue el problema?, no había docentes que pudieran cubrir estas horas. Por lo que terminaron estudiantes de los diferentes profesorados y maestras del nivel primario frente a alumnos del secundario, tratando de hacer lo mejor pero con escaso conocimiento. Como conclusión, a quienes estamos en el sistema del nivel secundario nos resultó un “como si”. Los alumnos “recuperaron contenidos”. Si ese gran esfuerzo que la provincia realizó hubiera resultado como se había pensado, no tendríamos que hablar de resultados negativos de los dispositivos de evaluación Aprender ni de esta modificación al régimen académico.
Este año cumplimos 130 años de educación formal (Sanción de la Ley 1420) y continuamos luchando por una educación inclusiva, de calidad y para todos los ciudadanos. Los que somos docentes seguiremos en los vaivenes de la política brindando lo mejor de nosotros para ese estudiante que sueña con el ingreso a la universidad o bien al mundo del trabajo, tarea titánica que socialmente nos pone en una posición de mayor vulnerabilidad.
* Carla Laura Milani. Profesora en Informática y Administración, Diplomada en Gestión de Instituciones Educativas, Especialista en Educación y TIC, Experta Universitaria en Inclusión de Personas con Discapacidad.