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Guía práctica para la prevención y manejo de golpes en la cabeza en niños

Cuando un niño sufre un golpe en la cabeza, los padres pueden sentirse desorientados respecto de las acciones que deben adoptar de acuerdo con el tenor del impacto.
Los golpes en la cabeza suelen causar temor en los padres. Foto: Shutterstock
Los golpes en la cabeza suelen causar temor en los padres. Foto: Shutterstock

Los golpes en la cabeza son frecuentes, especialmente en bebés. Aunque la mayoría son leves, uno de cada diez niños sufrirá un golpe fuerte en su infancia, siendo los menores de un año los más vulnerables a lesiones cerebrales.

Para saber cómo actuar ante un golpe en la cabeza, es esencial considerar varios factores:

  1. Edad del niño
  2. Altura desde la que cayó
  3. Si un objeto pesado cayó sobre él
  4. Lugar del golpe
  5. Síntomas inmediatos y los que aparecen horas después

Durante el primer año de vida, las caídas son más comunes desde el cambiador, la silla de comer, la cuna o la cama de los padres, así como desde su propia altura o un andador. Mientras que a partir de los dos años, las caídas suelen ocurrir desde lugares altos, en bicicleta, patines o muebles trepados. Los niños mayores se golpean con mayor frecuencia durante deportes o accidentes de tráfico, especialmente en bicicleta.

Síntomas y signos de alarma

Un buen signo es que el bebé llore inmediatamente tras una caída. Lo más importante es observar si, en el momento del golpe, el niño pierde la conciencia o presenta vómitos. Los vómitos aislados no son preocupantes, pero si se acompañan de un dolor de cabeza intenso y sostenido o de chichones grandes, esto podría indicar fracturas.

Un buen signo es que el bebé llore tras la caída. Foto: Shutterstock

Es importante destacar que el sueño tras un golpe no es peligroso. Es un mito que no se debe dejar dormir a un niño después de un golpe en la cabeza. Sin embargo, se recomienda despertarlo cada cuatro horas tras un golpe fuerte para comprobar su estado, sin necesidad de desvelarlo, solo asegurándose de que responde adecuadamente. Se debe vigilar durante las primeras 24 horas tras el golpe, y si es menor de un año o el golpe fue fuerte, durante 48 horas.

Los signos de alarma que requieren consulta urgente incluyen:

  • Bebé menor de un año
  • Irritabilidad extrema
  • Somnolencia excesiva, dificultad para despertar
  • Pérdida de conciencia
  • Confusión
  • Vómitos repetidos
  • Dolor de cabeza intenso y creciente
  • Hinchazón significativa o en aumento
  • Golpe fuerte (accidente de tráfico, accidente en bicicleta, golpe con objetos pesados como televisores)
  • Caída de más de 0.9 metros en menores de dos años
  • Golpe detrás de las orejas o en la nuca
  • Pérdida de habilidades adquiridas, caminar de forma extraña, dejar de aplaudir
  • Habla anormal
  • Amnesia del evento

Recomendaciones para el cuidado en casa

Promover un ambiente tranquilo es esencial. En las primeras horas tras el golpe, se puede aplicar frío local de forma intermitente, evitando el contacto directo con la piel. Para el dolor, se pueden administrar analgésicos como ibuprofeno o paracetamol. Si hay vómitos, ofrecer pequeños sorbos de agua frecuentemente y comprobar la respuesta del niño hablando con él.

Es crucial fomentar el uso del casco siempre que el niño use bicicleta, patines, monopatín o patineta, creando el hábito de la seguridad similar al uso del cinturón de seguridad en el auto.

Usar casco crea un hábito similar al del cinturón de seguridad.

Estas medidas ayudarán a manejar adecuadamente los golpes en la cabeza y a identificar cuándo es necesario buscar atención médica urgente.

Es fundamental mantener una buena comunicación y relación con el pediatra de cabecera para que realice el seguimiento del chico.

*Sol Vargas es pediatra y neumóloga infantil. Titular de los consultorios Safe (@Safepediatria, turnos al 2617194374).