La conmoción de los padres de niños pilotos por la muerte de Lorenzo Somaschini

Luego de tres días internado en grave estado tras sufrir un accidente en su moto mientras realizaba un entrenamiento para el Campeonato de Superbike de Brasil, Lorenzo Somaschini, murió este lunes por la noche en el Hospital Albert Einstein de San Pablo.
Te Podría Interesar
El piloto rosarino de 9 años, al que llamaban cariñosamente "Lolo", sufrió un fuerte golpe en la cabeza en la segunda curva, la más lenta del circuito cuando circulaba a 40 km/h, según explicó su instructor, quien además prepara a otros niños para competir en el país, Sudamérica y el mundo.
En las últimas horas, el fatal desenlace del niño que inició su carrera a corta edad puso en el eje de la polémica a los padres e instructores de los pilotos infantiles, en categorías que existen desde hace muchos años y que se corren en todo el mundo.
De hecho, el Campeonato del Mundo de la categoría Mini GP termina su temporada este año en España, y allí competirán chicos de entre 8 y 12 años. En tanto, el Campeonato Latinoamericano se correrá en Colombia para pilotos de entre 8 y 14 años.
Tras los mensajes crueles que recibieron los padres y los instructores de niños pilotos, MDZ habló con familiares de chicos que han competido y obtenido importantes trofeos a nivel sudamericano, quienes se mostraron muy conmocionados por lo sucedido con Lorenzo Somaschini.
Pero además se ven por estas horas afectados por los comentarios que reciben de usuarios en las redes sociales que los culpan por introducirlos en la competencias con motocicletas a tan corta edad.

El propio instructor de Lorenzo, Diego Pierluigi, contó que mucha gente tiene una "Doble moral". "Lo aplauden a Marc Márquez, el piloto español que compite en MotoGP y salió ocho veces campeón del mundo, pero no dicen nada de que él arrancó en el motociclismo a los 5 años", expresó a medios de Rosario, ciudad natal de Lorenzo Somaschini.
La pasión por las motos
Muchos son los chicos argentinos que compiten en las categorías infantiles en nuestro país, y son sus familiares quienes hoy son señalados en debates públicos como responsables de esta tragedia al conocer que estas competencias se realizan con motos "de baja cilindrada que alcanza hasta 140 km/hora".
MDZ dialogó con algunos de estos padres quienes lamentaron y se solidarizaron a los familiares de Lolo, su entrenador y su grupo de trabajo. En todos los casos, pidieron no ser identificados y pidieron disculpas por no dar notas periodísticas, por respeto a los padres de Lorenzo Somaschini y para evitar las críticas despiadadas en las redes.
"He visto un millón de comentarios contra sus padres, contra nosotros, cuando hoy todos estamos viviendo un momento de mucha conmoción. La gente que no está viviendo este difícil momento o no es parte del mundo motor, no entienden la pasión que tienen estos chicos y que llegan a ser luego campeones mundiales al ir creciendo", explicó el padre de uno de los pilotos infantiles argentinos.
"Los chicos también tienen pasión. Mi hijo arrancó a los seis años a correr en el óvalo de tierra y hoy tiene 13 años, y sumó muchos títulos. Si vieran la pasión que le pone él para entrenar todos los días, para ir al gimnasio, también comprenderían que si a un chico no le gusta el deporte motor, no se sube a un vehículo, no acelera", señaló el familiar de otro de los competidores en estas categorías.
"Es natural que los chicos arranquen a los 5 o 6 años y corran a 100 kilómetros por hora. Tenés para esa edad el Certamen Argentino de Motociclismo Minimoto. La mayoría de los pilotos reconocidos de la velocidad han surgido de estos campeonatos. Lo que ocurrió fue una tragedia. Estos chicos arrancan desde muy pequeños porque es cuando mejor aprenden y es así en todo el mundo. Sabemos que hoy nos acusan de ser unos hipócritas, unos asesinos, de querer hacer plata con los chicos. Pero esto no te deja un centavo. Al contrario, dejamos muchas cosas de lado para que los chicos puedan disfrutar del deporte que los apasiona", explicó uno de los papás consultado.
En tanto, otro señaló: "Mi hijo de ocho años, el año pasado nos sentó a mí y a su mamá en la mesa y nos dijo que él no quería más jugar al fútbol; que él quería correr en moto. Imaginen lo que fue para nosotros que nos dijera que iba a fútbol obligado porque su única pasión era ser piloto de moto y salir campeón del mundo".