Políticas de adopción y acogimiento familiar en Argentina: garantizando el derecho de los niños a vivir en una familia
En Argentina, las políticas sobre adopción y acogimiento familiar se rigen por leyes que buscan priorizar el interés superior del niño y garantizar su derecho a vivir en un entorno familiar seguro
En Argentina, las políticas sobre adopción y familias de acogimiento están regidas por la Ley Nacional de Adopción N°24.779 y su modificatoria, la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes N°26.061. Estas leyes establecen el marco legal para la adopción y el acogimiento familiar en el país.
En cuanto a la adopción, la legislación argentina busca garantizar el derecho de los niños y adolescentes a vivir en una familia, promoviendo su integración en un entorno familiar estable y seguro.
Algunos aspectos relevantes de esta ley son
- Principio del interés superior del niño: la ley establece que el interés superior del niño debe ser el principal criterio a tener en cuenta en los procesos de adopción. Esto implica priorizar el bienestar y los derechos del niño por encima de cualquier otro interés.
- Evaluación y selección de adoptantes: los aspirantes a adoptar deben cumplir con una serie de requisitos establecidos en la ley, como ser mayores de 25 años, tener capacidad y idoneidad para ser padres y no existir impedimentos legales. Además, se realiza una evaluación socioeconómica, psicológica y jurídica para determinar la idoneidad de los aspirantes.
- Registro nacional de adoptantes: existe un Registro Nacional de Adoptantes donde los aspirantes deben inscribirse y esperar a ser seleccionados por una jueza o juez de familia. La selección de los adoptantes se realiza en función de los informes de evaluación y las necesidades del niño.
Respecto al acogimiento familiar, en Argentina se promueve el acogimiento familiar como una medida de protección temporal para niños y adolescentes que no pueden vivir con su familia biológica.
La ley establece los siguientes aspectos:
- Acogimiento familiar como medida de protección: el acogimiento familiar se considera una medida de protección para los niños y adolescentes que no pueden vivir con su familia biológica. El objetivo es brindarles un ambiente seguro y afectivo mientras se resuelven las situaciones que impiden su retorno a la familia biológica.
- Evaluación de las familias de acogimiento: las familias de acogimiento deben ser evaluadas y consideradas aptas para brindar el cuidado necesario. También se realiza un seguimiento y supervisión constante para garantizar el cumplimiento de los derechos del niño.
Es importante destacar que esta es una descripción general de las políticas en Argentina y que puede haber variaciones y especificidades dependiendo de cada provincia. Además, la legislación puede estar sujeta a modificaciones en el futuro.
En Argentina, para convertirse en una familia de acogimiento, es necesario registrarse y cumplir con ciertos requisitos establecidos por la legislación y las autoridades competentes.
- Registro: las personas o familias interesadas en ser familias de acogida deben registrarse en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA), que es gestionado por la autoridad competente en cada provincia.
- Requisitos: los requisitos para ser una familia de acogida pueden variar ligeramente según la provincia, pero generalmente incluyen tener edad mínima y máxima establecida, residir en el país, contar con condiciones de vivienda adecuadas y cumplir con los requisitos de idoneidad establecidos por la legislación.
- Evaluación y capacitación: una vez registrados, las personas o familias de acogida deben someterse a una evaluación y capacitación. Esto implica la realización de entrevistas personales, evaluación psicosocial y capacitación en temas relacionados con el cuidado y la protección de los niños en acogimiento.
- Asignación de acogimiento: una vez que una persona o familia ha sido considerada apta como familia de acogida, pueden ser asignados niños o adolescentes en función de las necesidades y características de los mismos. Esta asignación se realiza por la autoridad competente, a través del juez de familia.
- Seguimiento y apoyo: las familias de acogida reciben seguimiento y apoyo por parte de profesionales y técnicos especializados. Esto implica visitas regulares, reuniones de asesoramiento y apoyo emocional, así como la posibilidad de solicitar ayuda adicional cuando sea necesario.
Ahora bien, el proceso y los requisitos pueden variar según la provincia, por lo que es recomendable consultar la legislación específica y contactar a las autoridades competentes en la jurisdicción correspondiente. Por lo general, los organismos provinciales de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes son los encargados de llevar a cabo estos procesos y brindar más información sobre cómo convertirse en una familia de acogida.
¿Y cuál es la importancia de que una familia adopte a un niño y que un niño sea adoptado?
La importancia radica en varios aspectos clave:
- Amor y afecto: la adopción brinda a un niño la oportunidad de recibir amor, cuidado y afecto en el contexto de una familia. Esto es fundamental para su desarrollo emocional, afectivo y mental, ya que el amor de una familia adoptiva puede ayudar a sanar heridas emocionales y brindar un ambiente de apoyo y estabilidad.
- Seguridad y estabilidad: la adopción proporciona a un niño la seguridad y estabilidad que necesita para crecer y desarrollarse. Al ser parte de una familia adoptiva, el niño puede disfrutar de un hogar permanente y consistente, alejándose de situaciones de inestabilidad y brindándole un sentido de pertenencia.
- Derechos y protección: la adopción otorga al niño derechos legales y protección. Al ser legalmente adoptado, el niño tiene acceso a beneficios y protección jurídica, como acceso a educación, atención médica, herencia y otros derechos que le brindan seguridad y oportunidades en el futuro.
- Construcción de identidad: la adopción permite al niño construir su identidad y sentido de pertenencia. A medida que el niño se desarrolla dentro de una familia adoptiva, tiene la oportunidad de explorar y comprender su historia y origen mientras forja conexiones emocionales y culturales con su nueva familia.
- Vínculos familiares: la adopción facilita la formación de vínculos y la creación de relaciones familiares significativas. La familia adoptiva puede brindar un entorno en el que el niño pueda establecer lazos afectivos sólidos, desarrollar relaciones de confianza y construir conexiones duraderas.
En resumen, la importancia de que una familia adopte a un niño y que un niño sea adoptado radica en brindar amor, cuidado, seguridad y estabilidad al niño, promoviendo su bienestar físico, emocional y social. La adopción también le brinda al niño una oportunidad para crecer, desarrollarse y construir una identidad sólida, al tiempo que fomenta el establecimiento de relaciones familiares significativas.
En Argentina, las políticas sobre adopción y acogimiento familiar se rigen por leyes, si tuviera que dar mi opinión sobre estas dos figuras diria: "Los padres adoptantes son héroes invisibles, que abren sus brazos y corazones para dar amor y un hogar a un niño que necesita ser amado. Su amor incondicional y valentía hacen posible que los sueños de un niño se hagan realidad" y "El amor y la dedicación de las familias de acogimiento son la semilla que florece en el corazón de un niño, brindándoles el amor y la seguridad que necesitan para volar alto y perseguir sus sueños".
* Maria Alejandra Muchart, Abogada. Magister, Presidente de la Democracia Cristiana – Distrito CABA.