Juicio Báez Sosa: qué declararon los testigos sobre Matías Benicelli

La confirmación de las condenas por el crimen de Fernando Báez Sosa de parte de la Cámara de Casación bonaerense impulsó un cambio de estrategia legal por parte de varios de los acusados, entre ellos Benicelli, quien enfrenta una sentencia de prisión perpetua por el delito de "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas".
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Carlos Attías, el nuevo abogado de Benicelli, lanzó críticas contundentes hacia la defensa previa liderada por Hugo Tomei. "Lo que yo apelo a la corte es que aplique a cada uno la pena que corresponde. No estoy pidiendo la absolución, ni la libertad, ni la inocencia. Estoy pidiendo que aplique los principios de razonabilidad para que no se englobe a todos bajo una misma participación, y que analicen el tema de la defensa en juicio", dijo en comunicación con Splendid AM La990.Su enfoque principal consiste en cuestionar la efectividad de la defensa anterior que según Attías "fue ineficaz" ya que Tomei estaba a cargo de intereses contrapuestos, lo cual está prohibido y debería haber resultado en la asignación de nuevos defensores por parte de los jueces.
Tomás Agustín D’Alessandro Gallo
En el debate dijo ser amigo de Fernando Báez Sosa. Contó que el 18 de enero de 2.020 entró al local bailable "Le Brique" con un grupo de amigos. Que luego de la secuencia dentro de la discoteca, salió y lo vio "a Fer enfrente con la camisa rota".
"Le pregunto qué había pasado y me dice que había tenido problemas con unas personas adentro del boliche. Estando cerca de Fernando, veo que vienen y le pegan una trompada. Trato de separar, para que no le peguen, pero me tiran al piso y me pegan patadas y trompadas. Me agarro de las piernas del que me estaba pegando. Cuando me reincorporo quedo cara a cara con uno más alto y robusto que yo, pelo entre marrón claro y rubio, con remera oscura y estampa blanca y short de jean o amarillo. A ese lo identifiqué como Lucas Pertossi. Yo me giro para la izquierda, salgo y veo a Fernando en el piso, ensangrentado, tirado en el piso…", declaró y ante otra pregunta, respondió: "Pegándome a mi eran dos o tres personas, pero no las pude identificar. En el momento tengo la imagen de haber visto a uno de 1.70, pelo largo, marrón, arengando y diciendo 'a ver si seguís pegando, negro de mierda'". Después supo que se trataba de Matías Benicelli.
Además, se le exhibió el video en el que se ve cómo sacan a los condenados por la cocina de Le Brique y, en el horario 04:41:29, identificó a Matías Benicelli como el que gritaba y arengaba adentro y afuera.
Luciano Nahuel Bonamaison
Fue compañero de colegio de Fernando. Durante su declaración identificó a Matías Benicelli como "el autor de la arenga" contra Fernando. Su relato se condijo con el de D'Alessandro.
Christian Ignacio Gómez
Dijo que trabajaba en el local bailable "Le Brique" como seguridad del lugar. Que la noche en la que ocurrió el hecho estaba trabajando. Que los empleados de seguridad tenían cada uno un puesto que cubrir en Le Brique.
"El momento del incidente fue cuando se armó un pogo. Veo a un compañero que deja su lugar para separar un grupo. El seguridad se baja de la tarima para separar. Yo estaba a 7 u 8 metros de él. Cuando llego lo veo caer al piso a mi compañero. Él estaba separando a Thomsen de Fernando Báez Sosa. Cuando llego ya la pelea había comenzado y termino separando y reduciendo a Matías Benicelli", recordó.
Dijo que Matías Benicelli agredía a todo el que consideraba que era del otro grupo. "Era un grupo contra otro y había que actuar. Yo lo saque de Le Brique a Benicelli. Él estaba muy agresivo. Cuando yo llego a donde estaba él, uno de los chicos que se estaba peleando se cae de espalda. Yo lo levanto y veo que uno de camisa blanca, que después se lo identificó como Matías Benicelli, se da vuelta, le pega y cuando se da vuelta y le quiere pegar a otro, lo reduzco. Cuando lo reduzco ya queda totalmente controlado. Al levantarlo ya quedó totalmente reducido. Yo empiezo a gritar ‘permiso, permiso’. Atravesamos todo el lugar de la barra y vamos para la cocina. Lo suelto cuando llegamos a la cocina y lo llevo con una mano por detrás y la otra por delante. Le digo ‘no te equivoques’ y lo suelto, diciéndole que al otro día podría volver", agregó.
Tomás Bidonde
Declaró que la noche del hecho estaba en Le Brique. Que había ido de vacaciones con un amigo. Explicó que participó en un reconocimiento en rueda de personas y que reconoció a Ciro Pertossi como uno de los agresores a Fernando. "También reconocí por tamaño, altura, físico, corte de pelo, a dos personas", dijo y al ser preguntado por el agente fiscal, afirmó recordar a un chico que le llamó la atención por el corte de pelo. “Era flaco, diferente al resto, tenía un rodete samurái, Benicelli”, dijo y agregó que a esta persona la vio en el grupo que le estaba pegando al amigo de Fernando atrás del baúl del auto estacionado en el lugar. Que este amigo de Fernando era a quien después vio con el labio cortado. Además reconoció a Benicelli en un video. "Es el de colita samurái. Lo veo pegando al chico del baúl”, expresó.
El material genético de Fernando
Por otra parte, según la sentencia, "se detectó perfil genético (ADN) de la víctima Fernando Báez Sosa en las muestras- manchas de sangre humana- levantadas de los siguientes elementos sometidos a estudio: a- En dos manchas levantadas de la camisa floreada blanca con detalles dorados que vestía Matías Franco Benicelli al momento del hecho, se determinó la presencia de sangre humana que se correspondió con el ADN de Fernando Báez Sosa. Asimismo, de la misma camisa se obtuvo perfil genético mezcla coincidente con los perfiles genéticos de la víctima y de Benicelli. Por su parte se detectó el perfil genético de la víctima en las manchas de sangre levantadas del pantalón de jeans color azul marca Tasty que vestía el encausado de mención la noche del hecho".
Además, la Justicia consideró que "la actividad desplegada por Matías Franco Benicelli en su rol de coautor, se extrae sin esfuerzo, especialmente de los dichos de los testigos Muñoz, Bidonde, Bonamaisson y Raulera, habiendo resultado elocuente el hallazgo de sangre en la que se detectó el perfil genético de la víctima en todas las prendas que vestía le encausado aquella noche, lo que demuestra inequívocamente el contacto directo con el cuerpo de Fernando Báez Sosa y que fue uno de los cinco formó parte de los actos del ataque mortal".