Paseo del Bajo y un cambio que habilita su uso para todos en el AMBA

Con motivo del fin de semana largo de Semana Santa, sumado al feriado por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas, el Gobierno de la Ciudad habilitó el tránsito de automóviles y motos en el Paseo del Bajo. Esta vía, generalmente, es usada por vehículos de transporte de mercadería o pasajeros para unir el norte y el sur de la Ciudad de Buenos Aires en solo minutos

El Paseo del Bajo fue una de las últimas grandes obras de infraestructura de tránsito realizadas en la Ciudad de Buenos Aires, inaugurada en 2019, meses antes del fin del Gobierno de Mauricio Macri. Esta obra buscaba aligerar el tránsito en la zona cercana al Río de la Plata, donde pasan miles de personas diariamente y donde confluyen las arterias principales que unen al centro con la zona norte, zona sur y el acceso a La Plata.

Mirá el video del Paseo del Bajo

Esta obra revolucionó la vida diaria en el Microcentro porteño y, aprovechando la cantidad de turistas que saldrán y llegarán a la Ciudad de Buenos Aires, se habilitará el tránsito en este espacio exclusivo para vehículos de gran porte. La habilitación será gratuita y se realizará de forma excepcional desde el jueves 28 de marzo hasta el martes 2 de abril, y a partir de allí podrá circularse abonando la tarifa correspondiente de peaje en los próximos días feriado y fines de semana largo.

El Paseo del Bajo es una de las "autopistas inteligentes", por lo que el cobro del peaje es automático con Telepase, en caso de no contar con él deberá abonarse en los próximos 30 días en el sitio web de AUSA. De no hacerlo, el usuario del auto que pasó por el peaje podrá ser multado por evasión del pago.

Este viaducto que cursa bajo nivel se utiliza principalmente como una extensión de la Autopista Buenos Aires-La Plata que la une con la Autopista Illia al norte y así con las avenidas Lugones y Cantilo, uniendo el Microcento con la General Paz en minutos. Las calles al nivel normal de las calles porteñas, de las que esta vía se encuentra abajo, son las avenidas Moreau de Justo, Huego, Madero, Ramos Mejía, Antártida Argentina y Castillo.

La obra contó con un gran apoyo del Gobierno de la Nación, del mismo signo que el porteño, como lo hubo también para la elevación del Ferrocarril Mitre. En la misma sintonía, se realizaron cada vez más kilómetros de Metrobus, buscando aligerar el tránsito en las distintas arterias de la Ciudad de Buenos Aires. Su financiamiento fue también, en parte, otorgado por el Banco de Desarrollo de América Latina.

El trazado mide 7,1 kilómetros de largo, conformado por cuatro carriles de vía rápida pensados para el tránsito pesado de camiones y colectivos de larga distancia. En total, esta obra también incluye 13,6 hectáreas de espacio verde público en la parte "superior", siendo una obra que beneficia, según estimaciones del Gobierno porteño, a 135.000 vecinos del Área Metropolitana de Buenos Aires.