El trágico impacto de la ludopatía en niños y adolescentes
La ludopatía se suma a la cuestión monetaria de las apuestas, ya que, con falsos perfiles, los niños acceden a las apuestas en línea. El doctor Carlos Regazzoni deja su mirada sobre este tema en MDZ.
Las apuestas on-line en los adolescentes alcanzan niveles epidémicos. Urgente necesitamos un plan de acción. Un estudio en Italia estimó que 5% de los chicos de primero y segundo año de la escuela secundaria enfrentan problemas serios con las apuestas por dinero por internet, o con el uso patológico de videojuegos. En Uganda el 40% de los adolescentes han hecho apuestas on-line y el 10% de todos los chicos sufrirían problemas asociados a ludopatía de variada gravedad.
Los estudios epidemiológicos en general muestran que hasta 40% de los adolescentes de una escuela pueden llegar a realizar apuestas por dinero on-line según el caso, y el 1% del total de los adolescentes presentan desorden serio de ludopatía. La ludopatía en adultos predice mayor desocupación, menores logros educativos, y problemas financieros serios; y cada vez más estudios revelan que esta condición se predice a partir de conductas en la adolescencia. Además, las ludopatías en chicos aumentan el riesgo de abuso de drogas.
Es imperativo desarrollar un plan de acción contundente para enfrentar esta creciente epidemia, antes que se convierta en una tragedia. Enfrentamos un problema muy serio, en un país donde 22,2% de las personas de 16 a 24 años, según la encuesta de consumos del Indec en 2023, usó marihuana al menos una vez en el último año y del 5 al 10% la utilizó en el último mes. Estas
desviaciones de la conducta favorecen la ludopatía en jóvenes y viceversa, y ambas se asocian a mayor fracaso educativo, laboral, y financiero en el futuro.
Hablamos entonces de un desafío mayúsculo que tiene como eje a la escuela.
Porque sin escuela es imposible resolver estos graves trastornos sociales en los chicos, los cuales finalmente obedecen a interese económicos de adultos completamente indiferentes al futuro de sus jóvenes “jugadores” o “consumidores”. Pero en la escuela argentina los chicos masivamente aprenden poco, como se desprende de los resultados de las evaluaciones internacionales, y se van antes, según atestiguan las tasas galopantes de ausentismo y abandono.
A modo de ejemplo, los chicos de 15 años pertenecientes al cuarto más rico de nuestro país son octavos en lectura en América Latina, siendo que en términos de riqueza el PBI per cápita promedio de nuestro país (U$-PPP 26.000/año) era en 2022 (último dato
disponible) el segundo de la región después de Chile (U$-PPP 30.000/año). Pues bien, es esta escuela nuestra arma más importante para la lucha contra las ludopatías en los adolescentes, así como el abuso sexual, las adicciones, la violencia, y los serios problemas de mala nutrición.
Si la misma hoy no puede enseñar a leer a los hijos de las familias más acomodadas, cuanto menos contará con las capacidades necesarias para enfrentar estos serios problemas sociales que comprometen nuestro futuro como nación.
¿Acciones?
Primero, debemos preguntarnos por la licitud de apuestas on-line ofrecidas a menores de edad. Probablemente nuestra legislación y activismo judicial estén por debajo del reto. Además, debemos preguntarnos si puede permitirse la publicidad de apuestas
on-line en espectáculos familiares o al alcance de menores. Conjuntamente, las redes sociales deben ser parte de la solución y no del problema (como son hoy). Esto quiere decir que ellas deben evitar recomendar a los usuarios menores de edad o con claras
evidencias de que sean menores (si usan la inteligencia artificial para ofrecer apuestas bien pueden usarla para preservar la salud).
Además, deben existir portales oficiales que actúan como barreras de acceso a dichos entretenimientos, como existen restricciones en la entrada de un casino o de un espectáculo cualquiera. Igualmente, las escuelas de la Argentina deben multiplicar su capacidad para enseñar y retener a los alumnos. Deben contar con instalaciones deportivas y promover actividades de vida sana. Y los directivos deben contar con las herramientas necesarias para lidiar con las ludopatías, adicciones, y los otros peligros a los que hoy
son expuestos los chicos.
Platón expresa en uno de sus diálogos que los jóvenes, por su poca experiencia, están “lejos de la realidad y de los hechos”. Me temo estar parcialmente en desacuerdo. Los chicos están hoy demasiado cerca de la realidad y de los hechos. Bajo un pretexto de diversión o autonomía se los expone indecorosamente y demasiado pronto a la frustración, los intereses, y la incapacidad de toda una sociedad adulta que no encuentra las formas para brindar a las nuevas generaciones una perspectiva de superación e idealismo. La Argentina debe tomar su tragedia educativa con mayor seriedad y entendiendo que, como dice Virgilio en la Eneida, cuando eres joven, “tu misma edad te da más derecho a la vida”.
* Dr. Carlos Javier Regazzoni, ex-titular del PAMI, Director del Instituto de Salud Global, Universidad Kennedy.