Los argentinos son los menos "enamorados" de su trabajo en la región
El trabajo demanda, en general, la mayor parte del tiempo del día de las personas. La relación que se tiene con el empleo es clave para la calidad de vida y el desarrollo personal.
La cantidad de horas que los argentinos le dedican al trabajo son cada vez más. Por los problemas económicos y la pérdida del poder adquisitivo, la plata no alcanza y la única solución es buscar nuevas fuentes de ingresos. Ese tiempo que demanda la cuestión laboral supera, en la mayoría de los casos, al que se destina a la familia, los afectos y al esparcimiento.
Por ese motivo, el tipo de relación que se tiene con el trabajo es fundamental y define la calidad de vida. Para hacerlo en un buen clima, que genere gratificación personal, tiene que haber una conexión especial, lo que algunos llaman “match”. Algo similar a lo que sucede, en otro aspecto, entre las parejas: una unión en la que se tiene que ser feliz.
En el Día de San Valentín, se podría decir que tiene haber algún tipo de “enamoramiento” con la actividad a la que se le va a dedicar la mayor parte del día. En ese aspecto, los argentinos no quedan bien parados en una encuesta a nivel regional.
Según el estudio Enamorados del trabajo 2024 de Bumeran, portal líder de empleo de Latinoamérica, Argentina es el país de Latinoamérica en donde menos enamoradas del trabajo están las personas trabajadoras: solamente el 16% afirmó sentirse así. En el resto de los países de la región, la tendencia es mayor: en Ecuador el 29% dice estar enamorado de su trabajo; en Perú el 26% tiene el mismo sentimiento; en Panamá el 21%; y en Chile el 19%.
De todos modos, aunque es el número más bajo de la región, el enamoramiento por el trabajo en Argentina subió 4 puntos porcentuales con respecto al 2022, en donde el 12% de los talentos manifestaba estar enamorado de su trabajo.
Las posturas frente a los empleos
Aunque no estén enamorados de su trabajo, el 43% de las personas trabajadoras en Argentina manifestó que les gusta su trabajo. En contraposición, el 22% sostuvo que no le gusta su empleo; el 14% afirmó que le da igual; y el 5% lo odia.
“El estudio nos permite tener una radiografía precisa respecto a la valoración que los argentinos hacen de sus empleos y poder distinguir esta percepción del concepto ‘trabajo’. La mayoría de las personas, el 75%, seguiría trabajando aunque no tuviese la necesidad económica de hacerlo. La insatisfacción laboral no se origina, entonces, en la idea de trabajar sino en las características de su empleo actual. Los salarios, con el 30%, se destacan como el motivo principal de la apreciación negativa; en un momento en que semana a semana registramos su depreciación”, explica Federico Barni, CEO de Jobint.
Si se analiza según la edad, el 30% de las personas trabajadoras que aman o les gusta su trabajo tienen entre 41 y 50 años. Mientras que el 37% de los que no les gusta u odian su trabajo tienen entre 31 y 40 años.
En el estudio participaron 4.932 personas trabajadoras de la región: 1.129 de Argentina, 1.450 de Chile, 904 de Ecuador, 452 de Panamá y 997 de Perú.
Comparándolo con el año anterior, hubo una involución en la valoración del trabajo por parte de los talentos: en 2023, el 66% de las personas encuestadas había afirmado que les gustaba su trabajo.
Respecto a los motivos por los que a las personas les gusta o están enamoradas de su trabajo, el 50% dice que es porque disfruta mucho de lo que hace; el 15% sostiene que con su trabajo no solo aporta a la organización, sino también a la sociedad; otro 15% explica que le gusta su lugar de trabajo; el 8% cree que es porque es su trabajo ideal; el 7% afirma que es lo que siempre soñó; y el 4% índica que está muy conforme con su salario.
Talento versus sueldos
En 2023, el 48% de los talentos que les gustaba o amaban su trabajo expresaba que así lo sentían porque disfrutaba mucho de lo que hacían; el 17% sostenía que les gustaba el lugar en el que trabajaban; otro 17% sentía que con su trabajo no solo aportaba al trabajo sino también a la sociedad; el 7% manifestaba que era su trabajo ideal; el 6% afirmaba que estaba muy conforme con su salario; y el 5% que era todo lo que siempre soñó.
El 30% de los que no les gusta su trabajo sostiene que es porque su sueldo no es suficiente; el 24% afirma que no les gusta el lugar donde trabajan; el 18% dice que no disfruta para nada de lo que hacen; el 15% explica que no es su trabajo ideal; el 10% cree que con su trabajo no solo no aporta nada a la organización, sino que tampoco a la sociedad; y el 3% nunca imaginó con trabajar en algo así.
En Argentina, el 75% de las personas trabajadoras manifestó que seguiría trabajando aún si ganase la lotería, o algún premio similar. Este número bajó 5 puntos porcentuales respecto al 2023, en donde el 80% afirmó que seguiría pese a ya no tener la necesidad económica.
El 35% afirma que seguiría trabajando porque el problema no es el trabajo, sino trabajar de algo que no les gusta; el 34% porque disfruta de trabajar; el 16% porque no imagina su vida sin trabajar; y el 15% porque no cree que sea bueno no trabajar para las personas.
Distinta era la situación en 2023, en donde el 35% expresaba que continuaría haciéndolo porque disfrutaban de trabajar; el 24% porque el problema no era trabajar, sino trabajar de algo que no les guste; el 21% porque no imaginaba su vida sin trabajar; y el 19% porque no creían que sería bueno no trabajar para las personas.
Cuando se les consultó a los trabajadores respecto a la forma en la que trabajarían, el 27% dice que sería con más libertad respecto a los horarios; el 24% crearía su propia organización o emprendimiento; el 20% con menos presión y disfrutando más de lo que hacen; el 18% de la misma manera que antes; y el 11% dejaría su trabajo actual para hacer lo que realmente le gusta.
Ante la pregunta respecto sobre si volverían a elegir el mismo trabajo si pudiesen empezar de cero, el 55% cree que sí lo haría, mientras que el 45% no lo cree así.