Neptuno directo en el grado 29 de Piscis: una brecha entre realidad y espiritualidad
Neptuno comenzó su retrogradación en el 29° 55” del signo de Piscis el día 2 de julio de 2024, y terminará este movimiento el día 7 de diciembre de este año en el 27° del signo.
El grado 29 en sí es un grado kármico o algunos le dicen de pérdida. Pero, justamente el 29° de Piscis es una brecha cósmica ya que se reinicia un nuevo período planetario. Con Neptuno en este grado 29 de Piscis tenemos una sensación ambivalente entre incomodidad y esplendor. Tenemos que salir al mundo real, a la luz. Los acontecimientos de los últimos años, tanto a nivel social como personal, nos pueden haber llevado a un punto límite de conciencia, nos hemos dado cuenta que las cosas no pueden seguir así, las cosas en este grado no pueden definirse bien. Piscis es el signo de los sueños, el más psíquico y espiritual del zodíaco, y aquí los conceptos son difusos como cuando estamos soñando o presentimos cosas. Es un mundo onírico, pero no podemos diferenciar bien lo que es la realidad de lo que no lo es.
Se pone en el tapete el tema de la salud mental. Piscis es muy psicosomático, es el subconsciente en donde tenemos arraigados en nosotros sentimientos, emociones y patrones de comportamiento de los cuales no somos conscientes y que llevan ahí mucho tiempo. Respondemos con miedo, ira y frustración, nos enganchamos en muchas cosas o consumimos cosas que nos hacen daño porque es la forma en que esas emociones ocultas puedan salir a la luz. Encontramos una válvula de escape.
Piscis y el grado 29: el umbral de los sueños y la confusión
Cuando encontramos a Neptuno en este grado 29, toda esta clase de emociones con la particularidad de qué es real y qué no, esta iluminación espiritual y el tratar de identificar qué somos o qué vamos a ser, este velo del desconocimiento comienza poco a poco a disiparse. Todo lo nuevo no es fácil de integrar, toda esa información o esa nueva forma de ser o ese nuevo mundo en donde vamos a estar, sería más fácil que siga en el pasado, pero debemos seguir avanzando.
En este grado, Neptuno pone las cosas al límite, esto hace que muchos de nosotros estemos pasando por situaciones de stress mental, por intentar integrar sentimientos y emociones que han estado bloqueados durante mucho tiempo, llevando esto a un trabajo personal enorme, porque podemos sentir que nos inmolamos. A su vez, podemos estar planteándonos qué es lo que somos, mirar esa vida virtual que llevamos, la cual a veces es más real que el mundo real.
Un trastorno de Neptuno a este punto puede ser la disociación, o sentirnos ajenos o extraños con respecto a nuestro entorno y nuestras experiencias cotidianas. Son frecuentes los sentimientos impersonales para aquellos que se han expuesto a un peligro muy fuerte, o han consumido ciertas sustancias ilegales, no hayan descansado lo suficiente, se han visto privados del sueño, o de estimulación sensorial, maltrato físico, psicológico o emocional, violencia doméstica o haber tenido progenitores negativos en su vida, enfermos o ausentes. Todo esto lleva a la mente a sentirse desconectada del cuerpo, de sus propios sentimientos y sensaciones.
Esa sensación de no ser uno mismo al 100%, porque estamos en la búsqueda de quienes somos, podemos sentir que estamos dentro de una nube en la que la niebla nos rodea, el mundo nos parece artificial, distorsionado, o ciertos sonidos o situaciones pueden parecer más grades de lo que realmente son, Hay una sensación muy extraña con el tiempo, pasa demasiado rápido o demasiado lento. Estas sensaciones vienen unidas a los sentimientos de despersonalización.
Revelaciones y nuevas perspectivas
Sentimos que estamos en la zona desconocida, y esto representa Neptuno en el grado 29, una especie de puerta hacia el conocimiento y la luz. Pero, previamente sintiéndonos perdidos, no entendiendo qué está pasando alrededor. Nos cuesta hacer planes a largo plazo o no podemos imaginar nuestra vida en el futuro porque nada se siente del todo real. Podemos huir a nuestros sueños, pero la realidad se desarrolla de una manera diferente.
Es por todo esto que muchos de nosotros nos encontramos en el camino de encontrar el ¿por qué?, a través de la realización espiritual, ¿por qué tenemos una sensación de pérdida, de desconocimiento?, que se puede manifestar en un auge de gurús espirituales o volver a ciertas religiones, o cambios de religión o creencias, porque Saturno también está en signo y se aviva este deseo espiritual de volver con Dios, son los llamados “despertares”.
Piscis está relacionado a las sustancias ilegales que nos evaden de la realidad, engancharse a lo negativo, la realidad nos duele. Ante tanto dolor buscamos un refugio en donde podamos seguir soñando, buscar ideas fantasiosas, tratando de vivir en una película, a romantizar nuestra vida real y caer en creernos que el sueño puede ser real.
En el grado 29 muchas cosas ocultas salen a la luz, se caen las fachadas, las máscaras, las ilusiones, el espejismo. Puede haber un desfasaje de información que ha permanecido en el sótano, todo nos va a parecer posible porque representa la nada, y de la nada misma todo puede crearse, porque nada está definido, por lo tanto, todo puede ser.
La entrada a Aries: redefinición de identidad espiritual y humana
Con la entrada a Aries comienzan nuevos caminos espirituales, religiosos porque hay una nueva concepción del ser espiritual. Aires es el ser y Neptuno el espíritu. Si lo llevamos al extremo podemos perder la cabeza por ideas espirituales o religiosas, o por teorías conspirativas, volvernos radicales.
Aries es el signo de los líderes, por ello podremos ver nuevos líderes espirituales
Pero, estos nos puedan arrastrar a desafíos que se pueden convertir en guerras con fines espirituales. Por eso, no debemos dejar que nos manipulen al punto de perder la conciencia por nuestra fe o nuestras creencias. Encontraremos otras realidades que nos harán vivir en otro plano de conciencia, especialmente a nivel grupal. Pero, en un mundo más físico, podemos encontrar la integración de la inteligencia artificial y por ello mismo la definición de lo que es ser humano. La energía de Aries nos representa al nivel de quién soy yo, de identidad. Neptuno aquí nos habla de una nueva identidad espiritual, rige el mundo que es una mimetización del mundo virtual, como las películas, las fotografías, que son una reproducción del mundo real. Puede haber una exaltación de este mundo virtual. Puede implicar la digitalización de la identidad, un control más férreo de las masas.
Muchos también despertaremos a nuevas verdades, qué pasa si gente a nuestro alrededor no es lo que creíamos, tuviera máscaras, o gente famosa que ha estado muerta y lo que hemos visto han sido hologramas, verdades que hasta ahora no hemos podido saberlo. Pueden surgir nuevos descubrimientos o avances desde las fuerzas militares, nuevas formas de vida en los océanos, descubrimiento de nuevas tecnologías de navegación. Nos encontraremos con una nueva forma de redefinir lo que son las redes sociales, internet, inteligencia artificial, etc. Esto también se debe a que Plutón en Acuario nos va a traer una revolución tecnológica que no podemos llegar ni ha vislumbrar, inventos que estaban ocultos, que no se querían informar públicamente, por fin surgen a la superficie.
Toda esta tecnología va a reenfocarnos en nuestro mundo y por lo tanto nuestra percepción de ser humano va a cambiar, como por ejemplo ¿podemos conectar con otras dimensiones? o ¿existen otras dimensiones espirituales?, ¿la ciencia y la espiritualidad no están tan separadas?, y llevarnos a tomar conciencia de que no estamos tan separados espiritualmente como creemos. Nos damos cuenta por fin que todo está conectado.
El mundo creativo puede verse actualizado por nuevos movimientos inspiradores
Los artistas van a reformular qué es el arte, qué es la belleza, cómo pueden mostrar al mundo sus ideas, sentimientos o emociones. Pueden surgir nuevos mecanismos para la expresión creativa o que nueva gente desarrolle estas cualidades de expresión artística que tenían dormidas. Pueden surgir nuevas técnicas de expresión artísticas, una renovación para impulsar el arte más allá.
No debemos tomar partido por algo que luego no es del todo real, no caer en que todo lo que necesito está en una palabra sagrada o un partido político. No cambiamos el mundo con nuestro voto. Debemos cuidar nuestra salud mental y no caer en un colapso mental, por toda la información con la que nos bombardean desde las redes sociales y nuestra conexión constante. Mucha gente abandonará las redes al darse cuenta de que en ellas no hay nada real, para estar más presentes. Aries es el ahora.
* Astrid Uez. Astróloga, Abogada, Árbitro Nacional e Internacional, Auditoría de Gestión Gubernamental con certificación internacional.