Dudas y temores de los vecinos por el retorno del Tomba a su estadio
Para 2025 se espera que el Estadio Feliciano Gambarte vuelva recibir partidos con público. ¿Qué opiniones genera esto en los vecinos de la zona?
El estadio Feliciano Gambarte, enclavado en el corazón del departamento Godoy Cruz, se inauguró en 1959 y albergó por última vez un partido oficial con presencia de público el 18 de junio de 2005, en el cotejo entre el Tomba y Tiro Federal de Rosario por el torneo de la vieja Primera B Nacional. Después de ese día, el club Godoy Cruz Antonio Tomba pasó a disputar sus partidos como local en el estadio Malvinas Argentinas y tras 16 años siendo anfitrión en el estadio provincial, en 2021 el Bodeguero volvió a disputar ser local en su estadio de forma oficial, pero sin la presencia de público debido a las restricciones por la pandemia de coronavirus. En total fueron 10 partidos en la vuelta del Expreso a su casa.
Durante el año 2023, se anunció la vuelta definitiva de Godoy Cruz al Gambarte, a partir de ese momento comenzaron a llevarse a cabo importantes obras para la puesta a punto del recinto, que espera tener (cuando culmine la primera etapa) un aforo de 18 mil personas. Según los adelantos de algunos dirigentes, la apertura oficial será aproximadamente en marzo de 2025, pero esperan realizar un partido amistoso en diciembre de 2024 como primer acercamiento al público y como prueba de los accesos y el funcionamiento de la logística.
El hecho de que un equipo de primera división vuelva a disputar encuentros oficiales al estadio generará indudables cambios en la cotidianeidad de la zona durante los días de partido. Para conocer a fondo este rotundo cambio que se producirá en la zona, MDZ dialogó con los vecinos y comerciantes de los alrededores del Feliciano Gambarte sobre las expectativas y las dudas que genera la vuelta de la localía del Tomba a la zona centro del municipio. El regreso al estadio genera sensaciones encontradas y hay temor.
Declaraciones de los vecinos
Florencia, quien brindó su testimonio a MDZ, tiene su casa en la calle Flores y es vecina del estadio desde hace 16 años, es decir que desde que vive ahí, el Tomba no ha vuelto a jugar con público en su estadio. "Siempre han estado en primera, así que eso no ha sido una preocupación desde que yo vivo acá. Pero bueno, a mí me re gustaría cerrar la calle o algo para que se habilitaran otros pasos que no fueran esta calle, digamos. Eso me gustaría a mí como vecina", comentó Florencia en referencia a la calle Flores. "No me molesta que jueguen, pero sí que pasara un tumulto de gente haciendo lío, la verdad es que me re interesaría que cerraran o que hubiera guardia todo el tiempo mientras que eso sucediera", dijo la vecina sobre las expectativas que tiene para los días de partido.
Al ser consultada por si se ha hablado del tema con el resto de los vecinos, Florencia comentó que hay posiciones diversas, pero algunas preocupaciones comunes. "Es un cambio total de la vida tranquila acá y sobre todo porque los hinchas no suelen cuidar mucho nada, no les interesa. Entonces, sobre todo está éste miedo al descontrol, del que lamentablemente nadie se hace cargo. A mí en lo personal y a varios vecinos nos preocupa", dijo para finalizar la vecina del Estadio de Godoy Cruz Antonio Tomba.
Otra de las realidades es la de los comercios de la zona. Uno de estos que se encuentran en calle Balcarce es el supermercado Top Market. Una de las encargadas del establecimiento comentó a MDZ: "No es un tema que está planteado todavía, pero sí nos preocupa en cuanto a lo que es el estacionamiento. Estamos tratando de ver si entre los comerciantes podemos hacer una nota para presentar a la municipalidad, para que solamente esta parte se use exclusivamente para los comercios". Otro de los locales de calle Balcarce es Social Café, allí MDZ consultó con Andrés, su encargado, para saber cómo proyectan el cambio que va a producirse en la zona con la vuelta del Expreso al Gambarte. "Para nosotros se va a modificar el estilo de vida. No es solo un golpe de suerte cada 15 días con los partidos, sino que va a cambiar el estilo de vida porque el lugar en general se va a modificar. Todos nosotros cambiamos un montón de cosas, nuestra manera de ser no, pero si cambiamos por ejemplo muchos productos", comenzó a detallar Andrés sobre esta revolución que significa la vuelta de un equipo de Primera División a pocos metros de su local.
Al momento de interrogar a Andrés sobre qué veía de positivo y negativo de esta reapertura del estadio, dijo lo siguiente: "Lo positivo es tener a 20.000 personas cada 15 días dando vueltas por el lugar, con que entre el 1% acá y se siente a tomar algo para nosotros es fabuloso. Negativamente para mí el tema de esa cantidad de personas, por decirte, si pierde su equipo y son personas que de calentura en su rabia te rompen un vidrio o pueden transgredir algo o molestar al otro". "Para mí es más positivo que negativo. Te cortarán la calle un día, no importa yo ese día tengo que hacer lo que hago en la semana, hasta así te lo pienso porque seguramente al otro día no vienen todos los que vienen normalmente y hasta ese día que pierdo está solventado con lo que gane el día anterior de partido", sentenció el vecino comerciante del Gambarte sobre esta situación.
Juan Manuel, el encargado de la rotisería ¡Que repulgue! que se encuentra en la mano camino al norte de la calle Balcarce, fue consultado por la reapertura del estadio y le relató a MDZ: "La verdad que para nosotros es más una complicación, realmente, que vengan a jugar acá, más que un beneficio comercial, porque el hincha generalmente se va y se compra un chori ahí en el puente, no es de consumir los productos nuestros que por ahí son empanadas, lomos, hamburguesas". "Ojalá que sea positivo esta vez, pero te soy sincero, cortan las calles, hay poca circulación y yo me muevo más que nada, por Pedidos Ya y con la circulación de los autos que estacionan acá", continuó relatando sus preocupaciones el encargado del establecimiento gastronómico. Como conclusión, el comerciante sentenció al respecto: "No lo veo un beneficio para nosotros, porque las calles son angostas acá, es todo complicado, todo chico y te cortan todo, te limitan un rato de venta. Esa es mi experiencia que tengo hace 5 años acá, cuando jugaron para la época de la pandemia, cortaban las calles y los autos seguían de largo, no pueden estacionar, no ven el negocio y esperemos que ahora no sea tan así".
Uno de los comercios emblemáticos de la zona es el llamado "La Esquina" ubicado en la intersección de las calles Balcarce y Flores. Allí, en dialogo con MDZ, la dueña del lugar se mostró muy preocupada y relató: "La estructura que ha levantado el club es bastante importante como para que no la usen, pero esto nos afecta a nivel vecinos con los desarreglos que hacen los hinchas en realidad, los descontroles. Nuestro negocio sigue abierto en la medida que hay partidos pero a puertas cerradas, o sea atendemos por la ventana, hacemos pasar de a una sola persona, no puedo tener mesas en la calle. Lo hice para el centenario y me dieron vuelta el negocio, me destruyeron bastante. Lo que ganás por un lado se termina yendo en arreglos".
Otro de los miedos de los comerciantes es el hecho de que las calles se corten cuando haya partidos. "Eso también te perjudica porque al cortar las calles, acá tenés mucho movimiento, hay muchos locales en la calle Balcarce y la calle Avellaneda es la bajada de todo el mundo, por lo que si cortan 3, 4, 5 horas esto perjudica a todos los que tienen comercios y al que sale a buscar a los chicos de la escuela".
Ruth, una vecina de la calle Avellaneda, también se mostró intranquila ante la situación y comentó: "Lo que pasa es que es un descontrol esto cuando juegan ahí. Empiezan la rotura de los autos, los robos de neumáticos, o sea, no se puede salir. Porque por más que cierran acá y que no pasen los autos, los peatones pueden caminar".
Según lo que Ruth comentó a MDZ, los vecinos de la cuadra coinciden en que prefieren que "no habiliten esa cancha porque va a hacer que nosotros vivamos presos". "No vamos a poder salir cuando haya partido, no vamos a poder dejar un auto afuera". Además, agregó que algunos residentes de la zona se han manifestado de manera formal con la municipalidad: "Sé que los vecinos han presentado una nota ya hace más de un año y no han tenido respuesta alguna", dijo la vecina.
Matices
La reinauguración del estadio Feliciano Gambarte en el centro de Godoy Cruz genera perspectivas variadas entre los vecinos y comerciantes de la zona, con opiniones tanto positivas como negativas.
En el plano social, los vecinos expresan preocupaciones sobre la alteración en su vida cotidiana, particularmente en lo referente al tránsito, la seguridad y el ruido durante los días de partido. Muchos temen el impacto del incremento de hinchas en la zona, lo que podría traducirse en tumultos, daños a la propiedad y una posible sensación de inseguridad. El temor al desorden y la falta de control por parte de las autoridades también afectan la percepción de los vecinos sobre este evento, ya que los residentes temen el deterioro de la tranquilidad y el ambiente residencial de su barrio.
Desde la perspectiva económica, la vuelta de Godoy Cruz al Gambarte trae oportunidades y desafíos para los comercios locales. Algunos negocios, como cafés y bares, anticipan un incremento en la clientela que podría traducirse en un aumento de las ventas los días de partido. Sin embargo, para otros establecimientos, como tiendas y servicios que dependen de accesibilidad y estacionamiento, el cierre de calles representa un obstáculo que podría reducir la circulación de clientes y, por ende, las ventas. Además, la posibilidad de daños causados por hinchas frustrados o en euforia añade un costo adicional de mantenimiento para estos locales.
Es así que mientras algunos comerciantes ven la reinauguración como una oportunidad para capitalizar la afluencia de público, otros y varios vecinos perciben un desafío importante para la convivencia y la armonía del barrio. La situación plantea un desafió a resolver para la municipalidad y el club en pos de garantizar un armonioso espectáculo deportivo en un marco que resguarde tanto la seguridad como el bienestar de los residentes y se promueva el desarrollo económico de los negocios locales.