Escándalo en las Fuerzas Armadas: denunció extorsión y fue pasado a retiro

El general Fabián Berredo, quien ocupaba el cargo de comandante Operacional del Estado Mayor Conjunto (EMCO), presentó su renuncia tras denunciar penalmente al subjefe del Ejército, Carlos Carugno.

Según señaló ante el juez Daniel Rafecas, Carugno habría ejercido presiones para que solicitara su retiro, amenazándolo con despedir a su esposa, médica en el Hospital Militar. Este episodio generó conmoción en el ámbito militar, destacándose como un caso sin precedentes en las Fuerzas Armadas y que se da poco después de la destitución del jefe de la Fuerza Aérea Argentina.

La denuncia presentada por Berredo señala que el mensaje coercitivo fue transmitido a través del coronel López Stanic. Según el general, se le indicó que si no presentaba su pase a retiro antes del 10 de julio, su esposa, Claudia Barros, perdería su puesto en el Hospital Militar. En declaraciones a Radio Mitre, Berredo aseguró: "Me enviaron un mensaje claro de extorsión, condicionándome con la estabilidad laboral de mi familia".

Esta situación fue elevada en su momento a las autoridades militares y al ministro de Defensa, Luis Petri, pero, según Berredo, no se tomaron las medidas adecuadas. "Esperé que la institución actuara rápidamente, pero no sucedió", expresó.

El conflicto ocurre en el marco de una profunda renovación en las Fuerzas Armadas, impulsada por el presidente Javier Milei. Esta reestructuración ha generado tensiones internas, con el retiro de 23 de los 55 generales del Ejército y cambios en los mandos superiores de la Marina y la Fuerza Aérea. Berredo ocupaba un cargo estratégico, encargado de la planificación de operaciones militares y la gestión del Fondo para la Defensa.

Su salida ha causado revuelo en las Fuerzas Armadas argentinas, tanto por la denuncia presentada como por las circunstancias en las que se concretó su pase a retiro.

Carta de renuncia y críticas

El pasado 26 de noviembre, Berredo presentó su renuncia mediante una carta dirigida al presidente Milei, desconociendo la autoridad del general Carlos Presti, jefe del Estado Mayor General del Ejército. La interna apunta a tensiones con el jefe del Ejército y vínculos políticos con la vicepresidenta Victoria Villarruel.

En su misiva, el general destacó que la decisión se basó en los valores que considera esenciales para la institución. En declaraciones posteriores, el general defendió su proceder y criticó la falta de acciones inmediatas por parte de la institución: "No utilicé esta denuncia para beneficio propio, sino que me mantuve firme en mis principios".

Desde el Ejército, algunos sectores cuestionaron la mediatización del caso, calificándolo como una distracción en momentos críticos para la fuerza. Mientras tanto, se analiza la posibilidad de abrir una investigación interna para abordar las acusaciones planteadas por Berredo.