Los problemas sexuales que podrías evitar con la información adecuada
La sexóloga Mariana Díaz explicó las dificultades en la cama más populares en MDZ Radio, todas ellas evitables, tales como la disfunción eréctil y el vaginismo.
En el contexto actual donde la educación sexual se imparte cada vez menos en los países del mundo (OMS), sostenidamente se reduce el uso del condón en jóvenes (ONU) y la adicción a la pornografía se vuelve la más común de todas (Pure Desire Ministries); el mal desempeño en la cama puede perjudicar más que nunca la salud mental de las personas. Pero en realidad, los problemas en el sexo muchas veces son menos severos de lo que parecen. Mariana Díaz, doctora sexóloga, explicó en su columna de MDZ Radio cómo afrontar los más comunes de la manera más eficiente posible.
La sexóloga explicó que, desde una perspectiva "pro sexo", es muy importante clasificar a los problemas sexuales como eso, problemas o 'dificultades'. La gente suele llamarlas 'disfunciones': "la persona patologiza algo que le sucede" y le hace pensar que es un problema recurrente, que "se estira en el tiempo" como una disfunción propiamente dicha. Y la verdad es que estos problemas tienen una base psicológica, "muchas veces tienen que ver más con el cerebro que con otra cosa, que es el órgano sexual más intenso de todos". Entonces, lo que uno piense de ellos termina siendo fundamental.
Disfunción eréctil y vaginismo
Diaz mencionó estas dos dificultades, una del sexo masculino y otra del femenino, para destacar que "con la primer consulta sexológica ya uno va aflojando con esas disfunciones, porque muchas de esas dificultades tienen que ver con la falta de información".
La disfunción eréctil puede tratarse perfectamente de un evento aislado que solo tenga que ver con las circunstancias del encuentro sexual. "Hay un montón de cosas que pueden incidir en la erección de manera positiva y de manera negativa. Lo que tiene la erección es que forma parte de lo que llamamos fase de excitación, porque hay aumento del tono del pene". En ese sentido, hay "un montón de presiones" que pueden incidir negativamente en la erección:
- Si hay algo que haga con lo que uno no se sienta cómodo
- Sentir dolor
- Estar cansado
- Ansiedad por cumplir con ciertas expectativas
- Presiones por el tamaño
El vaginismo, por otro lado, es una respuesta de los músculos cercanos a la vagina que ocurren contra voluntad y dificultan la actividad sexual. "Es algo muy íntimo y particular" porque tiene mucho que ver con las experiencias pasadas de la persona. "Hay quienes que han tenido su primera relación sexual con penetración con mucho dolor, o una vivencia de miedo o con un episodio de violencia sexual. Y eso hace que tengas miedo a la próxima penetración, porque tu cerebro y tu cuerpo se quiere defender de algo que le pasó antes". Esta respuesta puede ser inconsciente: "La mayoría de las personas que tienen vaginismo han tenido alguna dificultad en su primera penetración, principalmente por una violencia sexual", explicó.
Lo más importante para estas dos dificultades es no pensarlas "trágicamente" cuando se da el diagnóstico. "Pongamos en consideración lo que nos digan, pero con pinzas y tengamos paciencia, porque muchas veces simplemente nos pasan cosas que nos afectan", concluyó.