Pilar Sordo: aceptación, amor propio y la clave para ser feliz
La reconocida psicóloga Pilar Sordo regresa a Mendoza con una propuesta que transformará tu forma de pensar pero antes habló en exclusiva con MDZ sobre los vínculos y la superación personal.
En un contexto donde las relaciones personales, el amor propio y la autoestima se ponen en juego diariamente, la reconocida psicóloga y escritora Pilar Sordo regresa a Mendoza con una propuesta que tiene como objetivo brindar herramientas para aprender a crecer, conocerte y valorarte desarrollando todo tu potencial.
- En un escenario donde todo está atravesado por redes sociales y “el afuera”, ¿cómo cuidamos y desarrollamos nuestro mundo interno?
La única manera de cuidar nuestro mundo interno es haciéndonos cargo de que lo tenemos. Por lo tanto, hay que observarlo. Eso significa salirse un poco de uno para observarse como lente externo, poder aprender a estar en silencio que no es ausencia de ruido sino que es un viaje que uno hace dentro para conectar con lo que de verdad sueña, desea y necesita. Poder responder cómo estoy o qué me pasa... en un mundo tan caótico como en el que vivimos puede ser ayudado por la naturaleza, por el silencio, por el contacto con gente que nos haga bien, que nos aporte energía positiva, con el no estar demasiado informados, con dejar el celular o las redes para cuidar ese mundo interno conscientemente.
- ¿Nota un aumento de preguntas existenciales?
Todas las preguntas terapéuticas terminan siendo existenciales. Hoy en día todas las terapias terminan trabajando más o menos el propósito de la vida. Eso significa que la psicología necesariamente necesita adquirir herramientas no solo de neuro nuevas sino también de espiritualidad para poder responder en forma cabal y acompañar a las necesidades que las personas tienen.
- ¿Cómo coexiste ese mundo interno con un exterior donde predomina la incertidumbre (en las relaciones, la economía, política)?
El mundo externo coexiste con un mundo interno en la medida en que el interno lo tengo ordenado. Cuando entiendo que no puedo controlar nada de lo que pase afuera, nada... y que mi único espacio de libertad real del ser humano es la actitud con la cual yo decido vivir lo que me toca vivir hoy, es donde empiezo a entender dónde están mis espacios de control.
El equilibrio entre lo externo y lo interno solo se logra cuando yo me desengancho de lo externo para conectarme conmigo y desde ahí tomar conciencia de mis decisiones frente a cada situación de la vida. Mi único espacio de libertad real y mi único espacio de control es la actitud con la cual yo elijo vivir aquello que está afuera. Eso me pertenece solo a mí y no tengo ninguna posibilidad de culpar o excusar comportamientos personales. Si es que no elegí la actitud que yo quería elegir. La libertad está en tu capacidad de elección.
- Esa vorágine diaria a veces potencia la intolerancia, ¿nos hemos vuelto más individualistas?
La palabra intolerancia no es una palabra que me guste. Creo que la tolerancia es una palabra que nos ha hecho mucho daño porque en el inconsciente colectivo y en el fondo, ese concepto tiene mucha rabia. Por lo tanto, la palabra que yo prefiero usar es la aceptación. Y creo que sí... que si bien parece una sociedad que cada día acepta más la diversidad, nos hemos ido volviendo cada vez más polares o binarios en esa aceptación y eso nos ha hecho volver a colocar algo muy antiguo que es al enemigo al frente, en poder encontrar puntos de acuerdo o de encuentro con el otro. Hemos ido perdiendo conciencia del otro en la medida que voy perdiendo conciencia de mí porque parece que lo que es verdad, es lo que se muestra, lo que se ve y lo que no se ve parece no existir.
Resulta que lo que no se ve, es mucho más que aquello que se muestra y, sin embargo, la percepción que hoy día se tiene no es así. Eso nos hace más egoístas, más centrados en nuestras propias necesidades porque además nos falta mucho amor propio y el amor propio es profundamente generoso. Por lo tanto, en la medida que me quiero menos también soy capaz de querer menos al que está al lado. Mientras menos satisfecha estoy con el cuidado de mi vida o más vacía estoy con mi vida, más intento fijarme en la vida de los demás para criticarla. Nunca nadie me da, entonces la mirada es desde mí y no desde poder ponerme en el lugar del otro.
- Hay una frase que dice “todo depende de ti” pero tiene una carga muy grande para la persona ya que hay variables que son imposibles de manejar...¿qué opiná de eso?, ¿es mejor aceptar que uno/a no puede con todo?
No todo depende de mí, casi nada depende de mí pero hay un espacio que es mío y del cual sí soy responsable qué es la elección del cómo yo decido, miro o veo eso que no depende de mí porque la vida no es de ninguna forma. La vida es como la veo y la veo de acuerdo a mi historia, a lo que me pasa, a lo que estoy viviendo... eso determina de una u otra manera mis actitudes o mis elecciones.
Muy poco depende de mí pero lo que sí depende de mí puede cambiar mi vida, que es la actitud o la forma de mirar, mi redefinición de la situación, el significado que yo le doy aquello que vive, o que vivo
- Si existiera una fórmula para la felicidad, ¿cuáles serían los ingredientes principales?
Fórmulas para la felicidad no hay. Hay trabajo para ser feliz. La felicidad para mí es paz, no es alegría. Puedo ser feliz estando triste, puedo ser feliz viviendo un duelo porque es paz y esa paz se trabaja todos los días. La felicidad se decide, esos serían ingredientes, se decide y se trabaja, no se busca, no se encuentra, no está en ningún lugar, está dentro de uno y en la capacidad de decidir desde las microdecisiones que es lo que hablo en la conferencia de esta noche.
Esas microdecisiones son las que al final cambian tu día a día. Otro ingrediente para decidir ser feliz es la gratitud como un elemento clave. Vivir en gratitud no es lo mismo que ser agradecido. Vivir en gratitud tiene que ver con tener la capacidad para poder mirar todo aquello bueno que sí tenemos y que damos por obvio, agradecer lo malo o lo que nos falta porque de eso estamos aprendiendo.
La aceptación es otra característica clave de la paz o de la decisión de ser feliz. Perder las urgencias, es decir ésto no me gusta, me parece injusto. La conexión con el presente, la flexibilidad, el confiar... creo que son elementos que ayudan, contribuyen a que todos los días podamos tomar la decisión de ser feliz o de estar en paz.
- ¿Existe la felicidad plena o hay momentos de felicidad?
La felicidad plena depende de qué entendemos por plenitud. Momentos no son...momentos es cuando yo defino la felicidad social, la alegría. Si yo defino la felicidad como decisión, que es lo que yo entiendo por ella o la defino por paz. La felicidad no son momentos. Puedo trabajar permanentemente por ser feliz, si esa permanencia para ti en la pregunta es plenitud, entonces sí podría ser. Lo que pasa es que la intensidad de esa decisión también varía con el tiempo, no es lo mismo los problemas que tengo hoy a lo que podía tener hace un año o seis años atrás. Por lo tanto, la permanencia de mi concepto de felicidad está dada por la capacidad que yo tenga todos los días y varias veces al día inclusive, si es que no estoy pasando un buen momento para decidir ser feliz todo el tiempo. Para estar en paz todo el tiempo, que para mí es lo mismo.
- El uso de las herramientas tecnológicas (whatsapp y redes sociales) ¿ha desvirtuado o deshumanizado las relaciones?. ¿El compromiso en las relaciones está en juego debido a la “liquidez” de las relaciones o el mostrar desinterés? ¿qué rol juega el “vamos viendo” en los vínculos?
No es el WhatsApp ni las redes en sí mismas, es el uso que les estamos dando lo que ha ido deshumanizando los vínculos o los está haciendo desechables, líquidos.
El scroll o la posibilidad de estar mirando todo el rato las redes como secuencia donde siempre hay un next, siempre hay una próxima, siempre hay algo que se desecha para volver a mirar otra. El fenómeno Tinder de hacer match con un otro, del like, del refuerzo externo, del observador, de la comparación... eso es algo que quien las diseñó, tenía el objetivo de generarnos adicción para generar dopamina en el cerebro, para darnos gratificación inmediata y hacernos adictos.
Depende de mí, el cómo intento manejar mi vida o transitarla sin hacer que eso me genere una esclavitud. Es una decisión que forma parte de las decisiones que hay que tomar para ser exponencialmente conscientes, poder determinar en qué momento sigue, en qué momentos no.
¿Qué tomo?, ¿qué como solo por boca sino por cabeza? , ¿cómo me alimento energéticamente de todo lo que veo desde afuera? porque hoy en día es imposible no estar informado. Eso hace que aparezca el ghosting, que las personas desaparezcan, el "dejar en visto" hace que las relaciones sean así de frágiles o irresponsables emocionalmente. La palabra responsabilidad afectiva hoy es una palabra que se define desde la psicología pero que en el fondo califica lo que antiguamente se calificaba una persona responsable y buena persona, no más...
La liquidez de eso está por el uso que nosotros hemos ido permitiendo, que esto genere en nosotros o que nuestros cerebros adictos no puedan zafar de esa esclavitud. Por lo tanto, el volverse consciente es lo único que nos va a liberar de eso y lo otro que libera de todo este proceso de liquidez en las relaciones afectivas, es el amor propio.
No hay otro concepto que salve más en un mundo de relaciones livianas emocionalmente que el concepto de amor propio porque ya no se decide un compromiso. Para trabajar un compromiso cuesta encontrar gente comprometida, con trabajo, con afectos a largo plazo. Eso de alguna manera contrarresta o o va en contra de este concepto de felicidad que yo planteo que es que se decide, pero se decide también en esos compromisos más permanentes.
- La intensidad en las relaciones ¿está en extinción?
Depende que entendamos por intensidad. Eh si la intensidad es compromiso, es responsabilidad, es que si doy digo nos vemos, voy a decir a qué hora, cuándo y dónde y no lo vamos viendo, que preguntabas anteriormente eh mmm está siendo castigada no en extinción. Lo que yo pienso que va a pasar es que vamos a tener que volver a ese compromiso porque a nadie le está produciendo satisfacción. Aún cuando parezca relajado y moderno. Eh establecer relaciones afectivas sin ningún tipo de responsabilidad emocional responsabilidad emocional es la intensidad vamos a tener que volver a ser responsables si eso es igual a ser intenso vamos a tener que volver a ser intensos
Dónde ver la conferencia
La Conferencia Magistral Exponencial Mente Consciente es la nueva propuesta de Pilar Sordo, como parte de su gira internacional 2024, dirigida a las personas que desean adquirir las herramientas necesarias para convertir sus talentos en oportunidades de desarrollo integral, a través de acciones concretas. La cita es este domingo 10 de noviembre en el Arena Maipú. Las entradas anticipadas están disponibles en Tuentrada.com y boletería del Arena.