Iglesia y Estado

Por qué la reunión entre Karina Milei y monseñor Ojea no fue una más

Tras la renuncia a las asignaciones estatales, tuvo lugar primer encuentro entre el Poder Ejecutivo y la Iglesia Católica. Tensiones por falta de definciones.

Gonzalo Barrera
Gonzalo Barrera lunes, 8 de enero de 2024 · 20:57 hs
Por qué la reunión entre Karina Milei y monseñor Ojea no fue una más
Javier Milei durante su asunción, llegando a la Catedral Metropolitana, centro de la Iglesia Católica en Argentina. Foto: Noticias Argentinas

Todavía no hay una lectura clara sobre la relación entre el nuevo Gobierno y la Iglesia Católica, una de la principales entidades del país y a nivel mundial. Con tensión durante el proceso electoral, pero con guiños desde algunos sectores de ambos lados, la reunión de este lunes entre Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, parece ser el primer paso de un camino que puede ser difícil.

Durante la campaña electoral, el actual presidente, Javier Milei, mantuvo una relación distante que puso en duda las relaciones bilaterales con Roma, sede de la Iglesia Católica. A esto se le sumó la fuerte declaración de Alberto Benegas Lynch sobre la Santa Sede, con quien propuso romper relaciones mientras prime “un espíritu totalitario”, en referencia al papa Francisco.

A pesar de ello, una vez ganado el balotaje por Javier Milei, la comunicación con el papa Francisco por el flamante presidente pareció tender puentes y, desde el círculo cercano al Sumo Pontífice, aseguraron que su presencia no estaba en duda por la victoria del candidato libertario, algo que después terminó poniéndose bajo tela de juicio. Aunque con críticas de algunos sacerdotes abiertamente kirchneristas, la asunción del nuevo presidente llegó con aires nuevos a la Iglesia Católica y la principal preocupación es en torno a la pobreza, con muchos sacerdotes esperando cambios en los puntos que acercan a libertarios y conservadores, como también de parte de muchos fieles.

El primer gesto de la nueva administración con la Iglesia Católica fue la visita que Victoria Villarruel, vicepresidente y referente para los conservadores, le hizo a monseñor arzobispo Jorge Ignacio García Cuerva, primado de la Argentina. Allí, el Gobierno obtuvo su primera foto junto al conductor de la Iglesia nacional, quien es también del clero más cercano al papa Francisco. Ahora, Karina Milei se reunió con monseñor Ojea, en medio de la inquietud de la Iglesia por la falta de un secretario de Culto en el Ministerio de Relaciones Exteriores, más allá del interinato de Alberto Balboa Menéndez.

Aunque sonaron algunos nombres del ala conservadora del Gobierno de la Nación, no llegó finalmente a definirse ninguno para el cargo en forma definitiva. Por eso, la idea con respecto a esta reunión parecía ser un paso más en el camino hacia un nombre para tal cargo. La reunión solo fue con motivo del cese de las asignaciones del Estado para la manutención de los obispos, algo que anunció el Episcopado la semana anterior.

Monseñor Ojea preside el Episcopado desde 2017. Foto: Archivo MDZ.

La invitación a dicha reunión fue por parte de Karina Milei, quien se encarga del fortalecimiento de las relaciones entre el Poder Ejecutivo Nacional y organismos representativos de la sociedad. La reunión no es una más, ya que como lo fue la reunión entre Villarruel y García Cuerva, el encuentro con Ojea invita a creer que también es una postura frente a la Iglesia, por parte del Gobierno, muy distinta a la de sus antecesores.

En dicha reunión, los temas que se tocaron fueron el rol de la Iglesia en la sociedad, el objetivo común de la paz social y la atención a los más necesitados. Este último, un punto fundamental tras el énfasis realizado por monseñor Ojea en las últimas semanas sobre la cuestión de la pobreza en la Argentina en medio de la grave crisis humanitaria que atraviesa el país.

No es menor que se hable de asistencia por parte de la Iglesia Católica, ya que cumple un rol fundamental con los trabajos de Cáritas, el Hogar de Cristo y distintas organizaciones que asisten a los sectores más postergados. Al mismo tiempo, fue el asistencialismo social de los Gobiernos kirchneristas lo que acercó a referentes católicos de barrios populares con sus referentes partidarios, grieta interna con la que la Iglesia debe luchar hacia un futuro para consolidar su trabajo social.

Archivado en