MDZ en Santa Fe

Verano 2024: empresarios reconocen dificultades, pero son optimistas y esperan el arribo de turistas

Hoteleros y cabañeros anuncian una temporada atípica, atravesada principalmente por los problemas económicos y la inflación. Los turistas analizan ofertas y definen a último momento.

José Graells
José Graells jueves, 4 de enero de 2024 · 09:37 hs
Verano 2024: empresarios reconocen dificultades, pero son optimistas y esperan el arribo de turistas

La provincia de Santa Fe no será la excepción y tal como ocurre en otras centros turísticos del país, el verano 2024 viene cargado de incertidumbre. Las distintas fuentes consultadas reconocen diferencias respecto a temporadas anteriores y presagian dificultades que esperan que en el transcurrir de los próximos días comiencen a disiparse.  

Las ciudades de Rosario y Santa Fe se destacan como joyas turísticas, ofreciendo a los visitantes una mezcla única de historia, cultura, y belleza natural. Sus ríos, paisajes y colores hacen que siempre sea una opción para disfrutan en familia o con amigos. Estos destinos cautivadores no solo son conocidos por su rica herencia, sino también por sus vibrantes escenarios contemporáneos que atraen a viajeros de la región y el resto del país.

Sin embargo en este verano 2024 se acumulan una serie de distintos factores que hace que hoteleros y cabañeros de la provincia siembren dudas respecto a la receptividad de visitantes. El cambio de gobierno, la crisis económica, la inflación y el clima aparecen como las principales razones de una temporada que arrancó muy tranquila. 

Las fiestas de Navidad y finales del 2023 cerraron con un nivel aceptable de ocupación hotelera en las ciudades de Rosario y Santa Fe, pero luego se "desinfló", reconocieron empresarios del sector a MDZ. Al margen de las dificultades, buscan ser optimistas y apuntaron que el próximo fin de semana será la primera prueba de fuego que permitirá tener un pulso real de cómo será la evolución de la temporada. 

Hasta el momento en los hoteles de Rosario y Santa Fe, el nivel de ocupación, en promedio, no supera el 20%, indicaron. Se trata de una caída importante en comparación con enero del 2023 cuando, por lo menos, duplicaba ese porcentaje. "No cumple en nada las expectativas que teníamos", indicó Ignacio Coppoletta, integrante de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de la ciudad capital. 

Por su parte, en las zonas cercanas a Rosario y Santa Fe se destacan la amplia oferta en cabañas. Tanto el corredor de la Ruta 1, que atraviesa localidades como Rincón, Arroyo Leyes, Santa Rosa de Calchines y Cayastá como el de la Ruta 11 con Coronda, Desvío Arijón y Oliveros tuvieron en las últimas dos décadas un crecimiento exponencial respecto a la oferta turística que les permitió posicionarse fuertemente como un atractivo para las visitas. 

"Se trata mayoritariamente de lugares rodeados de naturaleza, donde uno viene a descansar y desconectarse con la vida que llevamos en las grandes ciudades. Compartir con la familia y amigos es la propuesta", comentó Matías Fantín, presidente de la Cámara de Cabañeros y Prestadores de Servicios Turísticos (Cabasetur).

A diferencia de lo que puede ocurrir en las ciudades balnearias de Buenos Aires donde las estadías son más extensas, tanto en Santa Fe como en Rosario se trata, en promedio, de tres noches. Según apuntaron es una tendencia que se viene replicando desde hace varios años y que se afianzó a partir de la gran cantidad de feriados que hay durante el año y que permiten a las familitas programar el descanso en distintas épocas. 

A partir de distintas campañas de difusión que implementaron las gestiones provinciales y locales, una de las tendencias que se viene reiterando es santafesinos que vacacionan en Santa Fe. La provincia tiene un territorio muy extenso y ocurría que muchas veces se prefería viajar a otras ciudades desconociendo la propia riqueza del lugar. Eso cambió y además de recibir turistas de Entre Ríos, Buenos Aires y Córdoba, ahora le abre los brazos a sus propios visitantes.

"Muchas veces los turistas que están alojados en cabañas y a partir de la corta distancia que hay con la ciudad vienen durante la tarde o la noche para disfrutar de la agenda cultural o gastronómica", explicó Javier Dellamónica, subsecretario de Turismo de la ciudad de Santa Fe. 

Respecto a los precios, según el relevamiento de MDZ, una habitación para dos personas en un hotel de Santa Fe de cuatro estrellas oscila entre los 20 mil hasta 45 mil pesos, dependiendo la ubicación y los servicios. Respecto a las cabañas la dispersión es más grande y varía en relación a las comodidades, servicios y capacidades que pueda prestar cada uno. La poca demanda provoca que algunos, ante la necesidad de ocupación, lancen más ofertas y bajen sus precios. Existe disponibilidad para cada bolsillo. 

En definitiva, Rosario y Santa Fe se presentan como destinos turísticos completos, ofreciendo a los viajeros una experiencia única que combina historia, cultura, naturaleza y gastronomía, pero que en esta oportunidad deberán agudizar el ingenio para seducir a los visitantes y así intentar esquivar la crisis económica.  

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