Menopausia y depresión: ¿qué síntomas obligan a acudir a un profesional?
Como proceso biológico, la menopausia causa bajones que pueden confundirse con depresión. El psicólogo Ricardo Antonowicz dialogó con MDZ sobre los síntomas que encienden la luz de alerta.
Toda mujer, por lo general entre los 40 y 50 años, experimenta la perimenopausia y la menopausia que es el momento que marca el final de sus ciclos menstruales.
Se trata de un proceso biológico natural que se manifiesta con síntomas físicos -como los llamados sofocones- y emocionales, como alteraciones en el sueño, disminución de la energía o períodos emocionales de tristeza. Estos últimos, a menudo pueden ser confundidos con depresión.
Es necesario distinguir que la tristeza es una reacción normal ante los momentos difíciles de la vida, como la pérdida de un ser querido o una separación, pero por lo general, desaparece después de un tiempo relativamente corto. La depresión, en cambio, es un trastorno que afectan la forma en cómo pensamos e interfiere en nuestras actividades diarias.
El psicólogo Ricardo Antonowicz (MP N°11.556) dialogó con MDZ sobre los síntomas que deben encender la luz de alerta que ese síntoma en la salud mental puede ser una depresión, lo que obliga a recurrir a un profesional de la salud.
"La gente está muy acostumbrada a decir 'estoy deprimido', y por lo general no atraviesa una depresión. Uno puede sentir esa pérdida de una ilusión que produce una tristeza por un tiempo determinado, que suele ser muy corto. Una depresión, en tanto, se produce en un tiempo sostenido por problemas o duelos que la persona no logra sobrellevar. A esto le llamamos depresión que puede ser crónica, y que en algunos casos requieren tratamiento psicológico y hasta medicación", distinguió el profesional.
"En cuanto a su relación con la menopausia, uno de los factores que inciden en este estado de ´pérdida de ilusión´ es que, el fin de la menstruación, está relacionada con el cierre de una etapa de fecundidad, de maternidad. Y a aquellas mujeres que están en este periodo de menopausia, y que no lograron ser madres, les puede afectar más que a otras. Aún así, cada mujer tiene una relación particular con la menopausia. No es que sea algo generalizado", enfatizó Antonowicz.
Antonowicz señaló que son los cambios hormonales los que exacerban estos síntomas emocionales. "La mujer que atraviesa el proceso de menopausia siente cambios en su cuerpo, sufre de calores o trastornos en el sueño... Pero también, en lo emocional, le afecta esa pérdida de la posibilidad de poder ser madre que ocurre con la pérdida de la menstruación. Si bien hay algunas mujeres que lo sufren y se dicen a sí mismas ´ya estoy grande´ o ´ya estoy vieja´; hay otras que que pasan el proceso como un alivio, ya sea porque sufrían muchos dolores o porque estaban cansadas de ese ritual de la menstruación una vez al mes. Es decir, si bien la menopausia puede tener implicancias anímicas que acompañan este proceso biológico corporal, se dan casos de mujeres que no presentan estos síntomas", advirtió el profesional.
¿Cuál es el límite entre un proceso anímico de tristeza y una patología relacionada con la salud mental? Para el psicólogo, aquellas mujeres que sufren altibajos hormonales que las afecta en lo emocional, en principio deben consultar a su médico. "En primer lugar, acudir a un ginecólogo que les explique qué pasa con el cuerpo, cuáles son los síntomas habituales y que las tranquilice en cuanto a que están atravesando un proceso natural del organismo", recomendó.
"Ahora bien, cuando alguien que sufre esos síntomas y que las explicaciones de su ginecólogo no le son suficientes, es recomendable consultar con un analista para ayudarla a sobrellevar el proceso", sugirió.
Si bien no hay una estadística precisa de cuántas mujeres pueden desarrollar un trastorno de salud mental que repercuta en su vida cotidiana, Antonowicz enfatizó es desmitificar la menopausia en sí misma, como "una enfermedad".
"Años atrás, la menopausia estaba dentro de los prejuicios que ocasionaba hablar de la salud sexual. En la actualidad, eso quedó atrás. Es más normal que una mamá o un papá puedan hablar del inicio o el ciclo final de la menstruación. De a poco, el prejuicio en relación a los temas sexuales va disminuyendo, y esto trae muchos beneficios para prepararse para esa etapa", explicó el psicólogo. Y continuó: "Lo mismo ocurre con la andropausia, porque los hombres también tenemos problemas hormonales a cierta edad que nos dificulta en las relaciones y que se vinculan con el deseo. También depende de cada hombre y de cómo se relaciona con su cuerpo. En ese caso, los hombres pueden consultar con el urólogo y hay medicación que les permite seguir manteniendo relaciones sexuales a mayor edad", recomendó.
Como conclusión, el psicólogo aconsejó que siempre que una persona comience el período de cambio hormonal, consulte con un profesional que lo guíe para transitarlo de la mejor forma posible. "La clave está en poder consultar con la persona indicada para que la gente tome conciencia, adquiera conocimientos y puede sacar conclusiones de que eso que está sintiendo, es un síntoma normal de un proceso natural de la vida, que cada persona y cada cuerpo atraviesa de una manera diferente", sentenció.