Cuidado de la piel

Cómo cuidar los tatuajes durante el verano

Un tatuador y una dermatóloga concuerdan que conviene evitar tatuarse durante el verano y explican qué factores fomentan las infecciones en la piel y el desgaste de la tinta.

Chiara Perin viernes, 26 de enero de 2024 · 07:01 hs
Cómo cuidar los tatuajes durante el verano
Los tatuajes suelen tardar alrededor de dos semanas en curar. Foto: Pexels

La Argentina es el cuarto país con más población tatuada, según indica un estudio realizado por Dalia Research en el 2023. Un 43% de sus ciudadanos tienen por lo menos un tatuaje. De por sí, existen riesgos asociados a la tinta -desde el arrepentimiento, hasta posibles infecciones de piel-, pero durante el verano se multiplican. 

No son más que conjuntos de puntos de tinta inyectados con una aguja por debajo de la epidermis. Por ende, como todas las heridas abiertas, son un foco de infecciones que debe ser controlado. A pesar de que muchas personas eligen esta época del año para tatuarse, el verano implica mayores riesgos, especialmente para los tatuajes frescos, debido a las altas temperaturas y a la exposición al sol. Incluso un tatuaje oculto puede sufrir daño solar. 

La dermatóloga Clarisa Rodríguez (MN 133910) y el tatuador Antonio Delaney del estudio Bandera Negra confirman que no es recomendable tatuarse durante el verano debido a que diferentes factores propios de la época aumentan el desgaste del diseño y, como ya se explicó, las posibilidades de desarrollar una infección. 

Por qué no es recomendable tatuarse en el verano

En primer lugar, según el tatuador, no es recomendable tatuarse durante el verano dado a la exposición prolongada al sol. Este puede no solo desgastar y dañarlo, sino que podría retrasar la curación y llevar a una posible infección. 

La dermatóloga explica que a pesar que los riesgos a infecciones mayores se producen cuando el tatuaje está expuesto directamente a los rayos, debido a la alta radiación solar se acelera la degradación de la tinta. Esto es peligroso para la salud porqu el pigmento libera sustancias que podrían fomentar la presencia del cáncer. 

Es importante asegurar que el tatuador tenga los permisos necesarios, use guantes, retire la aguja de un paquete sellado y esterilice el equipo.

Por otro lado, las altas temperaturas también conllevan cierto riesgo para la salud. Delaney indica que debido a que la piel está más sensible, el calor genera mayor dolor. En relación a la transpiración causada por el calor, la doctora sostiene que no hay riesgos de infección, pero sí es recomendable refrescar la zona para evitar inflamaciones. 

Por su parte, otro factor común del verano es el agua, tanto de mar como en la pileta.  Ambos expertos señalan que aumenta la exposición a los problemas de salud, ya que el tatuaje no deja de ser una herida abierta, y el cloro de la pileta y la sal del mar contaminan la herida y pueden intervenir en su sanación. Por ende, se recomienda evitar el mar y la pileta por dos o tres semanas y/o, según señala la doctora, usar una cobertura impermeable para proteger el área. 

Qué peligros implica los tatuajes en el verano para la salud

La dermatóloga Rodríguez describe que los tatuajes de por sí, no solo en el verano, implican riesgos para la piel. Según la especialista, estos potenciales riesgos incluyen: las infecciones bacterianas, las alegrías y las reacciones de hipersensibilidad tardía (son infecciones que aparecen hasta décadas después de haberse hecho el tatuaje). 

La dermatóloga agrega que la infección que más se observa por contaminación es el estafilococo aureus, que es un germen muy común presente en la piel, cuya presencia aumenta cuando se rompe la barrera cutánea. y sobre crece ante la disrupción de la barrera cutánea. Los tatuajes justamente rompen esta barrera que en realidad es necesaria para evitar infecciones. Cuando se rompe, se altera la microbiota normal y aparecen gérmenes que no deberían estar, lo que produce infecciones. 

Por otro lado, Rodríguez insiste en la importancia de elegir bien en dónde tatuarse. “Hay que seleccionar a un tatuador con la habilitación para hacer ese trabajo y que tenga la asepsia adecuada”. La asepsia es el conjunto de procedimientos realizados para evitar la presencia de gérmenes, y según la médica es indispensable para evitar infecciones de transmisión por sangre como la hepatitis  b y c. 

Los tatuajes suelen tardar alrededor de dos semanas en curar.

Asimismo, como ya se mencionó, otro potencial riesgo, que según la experta aún se sigue evaluando, es que la degradación del pigmento de la tinta podría causar algún tipo de cáncer. Los estudios recientes advierten que se ha visto que el pigmento libera ciertas sustancias como son las aminas que intervienen en el cáncer de vejiga. No obstante, comenta: “No es algo exacto, se sigue investigando esta relación”.

Qué tatuajes son más propensos a los riesgos 

En cuanto a qué tatuajes son más propensos a padecer infecciones,  Delaney destaca que el riesgo es en principio solo para aquellos realizados en los últimos 15 días. Rodíquez añade que debido a la ruptura de la barrera cutánea, obviamente el riesgo es mayor en los tatuajes nuevos. Señala que las infecciones se encuentran, por lo general, a la semana de hacerse el tatuaje.

En cambio, los tatuajes viejos tienen riesgo de desgaste. Como ya se mencionó, existen probabilidades de que este desgaste genere sustancias peligrosas, pero el uso de protector solar debería retrasar la degradación. 

En relación a los diferentes colores de tinta, el tatuador indica que el impacto dependerá de cada cuerpo, pero todos se degradan. Generalmente la tinta negra se vuelve más “verdosa” y el color se suele debilitar. A su vez, la doctora recomienda utilizar las tintas más oscuras como el negro, el azul o el gris. Explica que los colores más claros, como el rojo o el naranja, tienen mayor predisposición a las reacciones de hipersensibilidad tardía, a reacciones cercanas como las alergias, y la producción de granulomas (proceso que produce inflamaciones sobre la piel). 

Los tatuajes pueden causar infecciones, inflamaciones, reacciones alérgicas y enfermedades transmitidas por sangre.

La dermatóloga también advierte que se debe tener especial cuidado con pacientes que tienen enfermedades subyacentes en la piel como puede ser el vitiligo, la psoriasis o el liquen. “Ante una injuria en la piel (como es el tatuaje) se pueden producir lesiones propias de su enfermedad”, explica. Por otro lado, añade que deben tener precaución aquellas personas con antecedentes de cicatrices queloides (cicatrices que reaccionan exageradamente y producen bultos) porque el tatuaje no va a quedar como uno desea. 

Cómo proteger los tatuajes 

Por lo tanto, es importante proteger los tatuajes durante el verano. En primer lugar, es esencial evitar la exposición prolongada al sol. La forma más simple de hacerlo es no pasar mucho tiempo debajo del rayo de sol y cubrir la zona tatuada. 

Tanto la dermatóloga como el tatuador concuerdan que la precaución esencial es el uso de protector solar, para evitar la degradación y proteger los tatuajes frescos. En cuanto a qué protector utilizar, recomiendan que sea de factor 50 o mayor y que se renueve cada dos horas. 

Para proteger los tatuajes del sol se debe usar protector solar de factor 50, o mayor.

La médica agrega que existen ciertos protectores que incluyen adicionalmente cicatrizante por lo que protegen más la herida. Además comenta que los protectores que tienen color cubren más, protegen más porque funcionan como un bloqueador físico que evita la penetración de los rayos ultravioletas.

La hidratación es otra medida importante. La doctora destaca que obviamente es esencial hidratarse con piel tatuada o sin, pero con los tatuajes es necesario para evitar lesión de la zona, prevenir infecciones y asegurarse de que la herida realmente se regenere bien. 

Delaney insiste: “Siempre hacerle caso al artista de confianza, es importante asumir la responsabilidad que conlleva tatuarse, porque no vale la pena poner en riesgo la salud por un tatuaje”.

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