Verano

Los jóvenes sacuden la temporada marplatense y no escatiman en gastos

Llegan hasta la ciudad atraidos por la multiplicidad de fiestas electrónicas y de boliches bailables.

Federico Bruno
Federico Bruno jueves, 25 de enero de 2024 · 10:27 hs
Los jóvenes sacuden la temporada marplatense y no escatiman en gastos
Los grupos de amigos que hacen la rutina de playa y boliches Foto: Télam

Los jóvenes volvieron a elegir Mar del Plata como su destino favorito de esta temporada y se encargan de apalancar los circuitos turísticos, donde impera un gasto -en promedio- más austero del habitual. Así lo demostraron, por ejemplo, las 200 mil personas que ingresaron el fin de semana pasado donde hubo eventos orbitantes como el show de Tan Biónica, Don Osvaldo (la banda de Patricio Santos Fontanet, exCallejeros), y la presentación de afamados DJs del exterior. 

"Desde la vuelta de los shows en el Estadio José María Minella, hasta fiestas, recitales y after beach, nuestra ciudad fue una vez más el escenario más elegido como punto de encuentro para el verano. Esto, como siempre digo, se traduce en más trabajo para los marplatenses", dijo el intendente Guillermo Montenegro, quien suele recorrer los operativos de seguridad en fiestas y boliches.

Al revés del dicho popular que aconseja "desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo", grupos de amigos y amigas comienzan el día en la playa, en jornadas que se extienden hasta la tardenoche y suelen llevarse el mate, galletitas; algunos compran "heladeritas" para llenarlas con sanguchitos, frutas, agua, y esencialmente, bebidas alcohólicas, que compran en el supermercado a precio mucho más conveniente que los locales cercanos al paseo costero.

Es que los precios en los chiringos escalaron más que la inflación, el choclo que el verano pasado costaba entre $300 y $500 ahora saltó a los $2.000, lo mismo que puede costar una botella de agua grande en la comodidad de la arena. Y una familia tipo que quiera llevarse cuatro licuados deberá desembolsar unos $10.000, en promedio. 

Muchos invierten en una "heladerita" para pasar más tiempo en la playa y gastar menos - Foto: Télam

Todo el ahorro que puedan realizar durante el día será un reaseguro de lo que puedan gastarse a la noche, donde los boliches de moda, en la zona de Playa Grande y los balnearios del sur, cobran entradas desde los $10.000 para las mujeres y $15.000 para los hombres, la mayoría sin consumición. Hay opciones más económicas en la zona céntrica, de La Perla o la zona de la Terminal. 

Una entrada al boliche con dos tragos oscila los $25.000, un número al que hay que sumarle la infaltable previa, que algunos optan por hacerla en el departamento que alquilaron, otro signo del ahorro, que muestran con disgusto los empresarios hoteleros, o bien, llevar esa juntada a la playa, donde se pelean para ver quien pone la música más fuerte y hace del lugar un boliche a cielo
abierto. 

En cambio, si la opción es una fiesta electrónica, todo será mucho más caro y difícil de conseguir, porque este verano hubo menos oferta de eventos que años anteriores. El tanque del verano fue la presentación del sello de música electrónica "Taraka", el sábado pasado, que reunió al renombrado DJ, Gordo, el talentoso español Wade, el extraordinario productor turco Mahmut Orhan, y el virtuoso argentino Jay de Lys, con entradas a $50.000, agotadas desde semanas, en un parador cercano al Faro.

Fatboy Slim también se presentó en una estancia ubicada cerca de la ruta 11 ante una multitud efervescente. En la reapertura del estadio de la ciudad dio un show la banda Tan Biónica ante 20.000 personas, mientras que Don Osvaldo dijo presente en el predio de los Silos del puerto ante 10.000.

Si la opción es juntarse en una cervecería, la pinta de cerveza está entre los $2.000 y $3.000, mientras que una porción de papas fritas puede valor lo mismo o más caro. A la hora de dividir los tickets, por picar algo y tomarse dos vasos de cerveza artesanal o tragos, se suele pagar unos $10.000 por persona. 

También hay una serie de bares que atraen al público juvenil, como un local de estilo hawaiano donde los tragos se sirven en los tikis -los tradicionales vasos de cerámica- y otro de fichines, donde se puede cenar y jugar a distintos videojuegos sin pagar un adicional, donde la consumición de bebidas alcohólicas no baja de los $5.000. 

Los jóvenes gastan poco de día y mucho de noche - Foto: Emturyc

Las fechas de las vacaciones las terminan definiendo, para este tipo de público, el clima y el recital o fiesta que más les interesa. Próximamente se presentarán Rusherking y Luck Ra en el balneario Mute (en el marco del festival Conga Arena), DJ Colyn, y los shows de Diego Torres, La K’onga, Luciano Pereyra, y Ciro y Los Persas en el Polideportivo.

Por su parte, las autoridades municipales aseguran que los protocolos en la fiesta donde concurrió la nutricionista Florencia Yturrioz (26) funcionaron de forma correcta y no dudan en exhibir las planillas de control del SAME, donde hubo solo un puñado de atendidos por incidentes menores. 

Cuando sale el sol la ciudad y los jóvenes salen de los boliches o las fiestas los espera una fuertísima custodia policial, que incluye cortes de calles y de rutas, en el caso de las fiestas del sur, semiparciales, para que la vuelta a casa sea segura y evitar mayores incidentes. Así evitan que se tomen caminos alternativos y hay una coordinación para que haya filas de taxis, remises y hasta de colectivos esperando a la multitud. 

En estos megaoperativos suelen trabajar diversas áreas de la municipalidad como Inspección General, Minoridad, Tránsito y Patrulla Municipal, Desarrollo Social, junto a Defensa Civil y la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

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